Śrīla Prabhupāda Līlambṛta - — Śrīla Prabhupāda Līlambṛta
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September 21, 1968

21 de septiembre de 1968

THE IMMEDIATE REASON Śrīla Prabhupāda went to Seattle was that two of his disciples, Upendra and Gargamuni, had just begun an ISKCON center there and had invited him. For several years, this had been Prabhupāda’s method of spreading Kṛṣṇa consciousness in America: he went to a city, stayed, preached, and directed his disciples. He had done so in New York, San Francisco, Boston, Montreal, Los Angeles – all with good success. As he had written in a letter of March 1968, We want to open hundreds of centers so that people may take up Kṛṣṇa consciousness. And we need many enthusiastic boys and girls for carrying on this great mission of Caitanya Mahāprabhu.

LA RAZÓN INMEDIATA por la que Śrīla Prabhupāda fue a Seattle era que dos de sus discípulos, Upendra y Gargamuni, acababan de comenzar un centro de ISKCON allí y lo invitaron. Durante varios años, este fue el método de Prabhupāda para difundir la Conciencia de Kṛṣṇa en Norteamérica: iba a una ciudad, se quedaba, predicaba y dirigía a sus discípulos. Lo hizo en Nueva York, San Francisco, Boston, Montreal, Los Ángeles, todos con gran éxito. Como escribió en una carta de marzo de 1968, Queremos abrir cientos de centros para que la gente pueda adoptar la Conciencia de Kṛṣṇa. Necesitamos muchos muchachos entusiastas para llevar a cabo esta gran misión de Caitanya Mahāprabhu.

Prabhupāda’s Guru Mahārāja, Bhaktisiddhānta Sarasvatī, had not mentioned Seattle or even the United States when he ordered Prabhupāda to preach in the Western countries. But Lord Caitanya Mahāprabhu had said the chanting of the Lord’s holy names, Hare Kṛṣṇa, would go to every town and village of the world. The street chanters and Back to Godhead magazine distributors in Los Angeles and San Francisco wanted to try Seattle to test the chanting in the streets of a conservative city. Seattle, the home of Boeing Aircraft Manufacturers, had a population of 560,000, a university, and several good colleges. On Prabhupāda’s order, the devotees went ahead to join the Seattle temple in time for Prabhupāda’s arrival.

El Guru Mahārāja de Prabhupāda, Bhaktisiddhānta Sarasvatī, no mencionó a Seattle ni siquiera a los Estados Unidos cuando le ordenó a Prabhupāda que predicara en los países occidentales. Pero el Señor Caitanya Mahāprabhu dijo que el canto de los santos nombres del Señor, Hare Kṛṣṇa, llegaría a todos los pueblos y aldeas del mundo. Los cantores callejeros y los distribuidores de la revista De vuelta al Supremo en Los Ángeles y San Francisco querían probar Seattle para probar el canto en las calles de una ciudad conservadora. Seattle, el hogar de Boeing Aircraft Manufacturers, tenía una población de 560 000 habitantes, una universidad y varios buenos colegios. Por orden de Prabhupāda, los devotos se adelantaron para unirse al templo de Seattle a tiempo para la llegada de Prabhupāda.

While Gargamuni was still desperately trying to find an apartment he could afford, the devotees received Prabhupāda in a hotel room. From Prabhupāda’s room, the window looked out at the six-hundred-foot-tall Space Needle and the monorail – leftovers from the 1962 Seattle World’s Fair. The devotees squeezed into the small room as Prabhupāda sat behind a low desk and pulled his harmonium to him. “Should I play?” he asked, smiling. They pleaded, “Yes!” and he began playing, the fingers of his right hand moving deftly across the keyboard, while his left hand pumped the harmonium’s bellows. He sang, gaurāṅga balite habe pulaka-śarīra / hari hari balite nayane babe nīra. Their meeting with him in the room was happy, but the song was not a light thing. The sound poured forth, both from him and from the little harmonium. They were bhajanas, he had explained to them, songs of devotion, this one by Narottama dāsa Ṭhākura: When will the time come when, while chanting Hare Kṛṣṇa, there will be tears in the eyes? He played, and the expression of his face in singing seemed like crying. The song, he said, meant, When the mind is completely purified, freed from material anxieties and desires, then I shall be able to understand Vṛndāvana and the love of Rādhā and Kṛṣṇa; and then my spiritual life will be successful.

Mientras Gargamuni todavía intentaba desesperadamente de encontrar un apartamento que pudiera pagar, los devotos recibieron a Prabhupāda en una habitación de hotel. Desde la habitación de Prabhupāda, la ventana miraba hacia la torre Space Needle de ciento ochenta y tres metros de altura y el monorriel, restos de la Feria Mundial de Seattle de 1962. Los devotos se apretujaron en la pequeña habitación mientras Prabhupāda se sentaba detrás de un escritorio bajo y acercaba su armonio. ¿Debería tocar? preguntó, sonriendo. Ellos suplicaron, ¡Sí! y comenzó a tocar, los dedos de su mano derecha moviéndose hábilmente sobre el teclado, mientras su mano izquierda bombeaba el fuelle del armonio. Él cantó, gaurāṅga balite habe pulaka-śarīra / hari hari balite nayane babe nīra. Su encuentro con él en la habitación fue feliz, pero la canción no fue ligera. El sonido salió a borbotones, tanto de él como del pequeño armonio. Eran bhajanas, como les explicó, canciones de devoción, esta de Narottama dāsa Ṭhākura: ¿Cuándo llegará el momento en que, mientras cantamos Hare Kṛṣṇa, habrá lágrimas en los ojos? Tocó, y la expresión de su rostro al cantar parecía llorar. Dijo que la canción significa: Cuando la mente esté completamente purificada, libre de ansiedades y deseos materiales, entonces seré capaz de comprender Vṛndāvana y el amor de Rādhā y Kṛṣṇa; entonces mi vida espiritual será exitosa.

The first night in town, Prabhupāda was to drive from the hotel to the ISKCON temple, a house rented by the devotees in a quiet suburban neighborhood. A devotee-carpenter, Nara-Nārāyaṇa, had done excellent work with $50 converting the living room into a temple room. Enclosed behind long red satin curtains was an impressive three-tiered altar. The altar was paneled with the same cedar as the walls. The altar’s bottom shelf had a brass incense holder, brass flower vases, two silver double candle holders, a conchshell, and a picture of Lord Viṣṇu. On the middle shelf were a black-and-white close-up of Prabhupāda, a large color poster of Lord Caitanya, and a simple ink drawing of the Pañca-tattva by Prabhupāda’s disciples Gaurasundara and Govinda dāsī. The top shelf held the twelve-inch deities of Lord Jagannātha, Subhadrā and Lord Baladeva, who were clothed in simple golden satin, without jewels or garlands.

La primer noche en la ciudad, Prabhupāda debía viajar desde el hotel hasta el templo de ISKCON, una casa alquilada por los devotos en un vecindario suburbano tranquilo. Un carpintero devoto, Nara-Nārāyaṇa, hizo un excelente trabajo con $50 al convertir la sala de estar en un templo. Encerrado detrás de largas cortinas de raso rojo estaba un impresionante altar de tres niveles. El altar revestido del mismo cedro que las paredes. El estante inferior del altar tenía un porta-incienso de latón, floreros de latón, dos candelabros dobles de plata, una caracola y una imagen del Señor Viṣṇu. En el estante del medio estba un primer plano en blanco y negro de Prabhupāda, un gran póster a color del Señor Caitanya y un dibujo sencillo a tinta del Pañca-tattva de los discípulos de Prabhupāda, Gaurasundara y Govinda dāsī. El estante superior contenía las deidades de treinta centímetros del Señor Jagannātha, Subhadrā y el Señor Baladeva, quienes estaban vestidos con un sencillo satén dorado, sin joyas ni guirnaldas.

Around the room were nicely framed pictures. To the left of the altar was an Indian print of Gopāla with His arm around a calf. Forming a border near the ceiling were several of Gurudāsa’s captivating black-and-white close-ups of Śrīla Prabhupāda on morning walks in San Francisco. On the left wall was a painting of Kṛṣṇa driving Arjuna’s chariot. To the right of the altar was Śrīla Prabhupāda’s vyāsāsana.

Alrededor de la habitación había cuadros muy bien enmarcados. A la izquierda del altar había una impresión india de Gopāla con Su brazo alrededor de un becerro. Formando un borde cerca del techo estaban varios de los primeros planos cautivadores en blanco y negro tomados por Gurudāsa de Śrīla Prabhupāda en caminatas matutinas en San Francisco. En la pared izquierda había una pintura de Kṛṣṇa conduciendo el carro de Arjuna. A la derecha del altar estaba el vyāsāsana de Śrīla Prabhupāda.

The room was small. The devotees had designed a vyāsāsana, three feet high, wedged into the corner so that the room could accommodate many people. The back of the seat was cushioned with deep blue velvet inset with large and decorative golden upholstery buttons. The seat itself was gold velvet, with a gold bolster pillow. A small gold velvet canopy with a fringe hung above the vyāsāsana.

La habitación era pequeña. Los devotos diseñaron un vyāsāsana, de un metro de alto, encajado en la esquina para que la habitación pudiera acomodar a muchas personas. El respaldo del asiento estaba acolchado con una inserción de terciopelo azul profundo con botones de tapicería dorados grandes y decorativos. El asiento en sí era de terciopelo dorado, con un almohadón dorado. Un pequeño dosel de terciopelo dorado con flecos colgaba sobre el vyāsāsana.

Śrīla Prabhupāda arrived at the temple accompanied by his servant, Kartikeya, and his secretary, Govinda dāsī. Coming up the steps onto the porch, they were greeted at the front door by the welcoming kīrtana of the devotees in the small temple room. As Śrīla Prabhupāda made his way from the door toward his vyāsāsana, all the devotees in the room except for one bowed down. The exception, standing midway between the front door and the vyāsāsana, was a newcomer, a girl named Joy Fulcher, who had only met the devotees that very day. And as Śrīla Prabhupāda passed by her, she also bowed down.

Śrīla Prabhupāda llegó al templo acompañado por su sirviente, Kartikeya y su secretaria, Govinda dāsī. Al subir los escalones del pórtico, fueron recibidos en la puerta principal por el kīrtana de bienvenida de los devotos en la pequeña sala del templo. Mientras Śrīla Prabhupāda se dirigía desde la puerta hacia su vyāsāsana, todos los devotos en la habitación excepto uno se inclinaron. La excepción, de pie a medio camino entre la puerta principal y el vyāsāsana, era una recién llegada, una muchacha llamada Joy Fulcher, que recién había conocido a los devotos ese mismo día. Cuando Śrīla Prabhupāda pasó junto a ella, ella también se inclinó.

As Śrīla Prabhupāda was taking his seat on the vyāsāsana, while Kartikeya adjusted the microphone and Govinda dāsī adjusted the tape recorder, the devotees sent Joy forward to offer Prabhupāda a garland of red roses and red carnations. Joy had made the garland, stringing the flowers in a symmetrical pattern. But when she placed it around Prabhupāda’s neck, the garland fell asymmetrically. Feeling undone, she turned to go sit down. Thank you very much, said Prabhupāda in a soft but deeply resounding voice.

Mientras Śrīla Prabhupāda tomaba asiento en el vyāsāsana, mientras Kartikeya ajustaba el micrófono y Govinda dāsī ajustaba la grabadora, los devotos enviaron a Joy al frente para ofrecerle a Prabhupāda una guirnalda de rosas rojas y claveles rojos. Joy hizo la guirnalda, ensartando las flores en un patrón simétrico. Pero cuando la colocó alrededor del cuello de Prabhupāda, la guirnalda cayó asimétricamente. Sintiéndose deshecha, se giró para ir a sentarse. Muchas gracias, dijo Prabhupāda con una voz suave pero profundamente resonante.

Joy Fulcher: So I sat down and listened to his lecture. But I could not understand his accent. I was struck with the impression that here was a very elderly person who had taken great difficulty to come and speak to us. I could understand there was nothing motivating in it for him. I felt very much that he didn’t want to cheat me. I also had the conception that this person was inconceivably humble, because of his quoting the scriptures, because of his references to his Guru Mahārāja, and because of his general attitude and his soft-spoken voice. I could understand that he was not trying to impress anyone and that he was very humble and dependent on his Guru Mahārāja.

Joy Fulcher: Así que me senté y escuché su conferencia. Pero no pude entender su acento. Tuve la impresión de que aquí había una persona muy anciana que realizó muchas dificultades para venir a hablarnos. Podía entender que no había nada motivador en ello para él. Sentí mucho que no quería engañarme. También tuve la idea de que esta persona era inconcebiblemente humilde, debido a que citaba las escrituras, por sus referencias a su Guru Mahārāja y por su actitud general y su voz suave. Pude entender que no estaba tratando de impresionar a nadie y que era muy humilde y dependiente de su Guru Mahārāja.

After the lecture, I raised my hand to ask a question. Answering three or four questions first, he finally took my question. I asked him, “Śrī Bhaktivedanta, how is it that this universal presence which is humanly inconceivable, at least to me, at this time... how can it have the form of Rādhā and Kṛṣṇa?” The devotees had preached to me, prior to his arrival, that the Absolute Truth, which I, from my reading in yoga philosophy, impersonally called “universal presence,” was actually Kṛṣṇa, the Supreme Personality of Godhead, and His consort, Rādhārāṇī.

Śrīla Prabhupāda very distinctly answered, By His mercy. But then he spoke loudly, You cannot make the sun rise, and similarly you cannot make God appear before you to answer your doubts!

Después de la conferencia, levanté la mano para hacer una pregunta. Respondiendo tres o cuatro preguntas primero, finalmente tomó mi pregunta. Le pregunté: “Śrī Bhaktivedanta, ¿cómo es que esta presencia universal que es humanamente inconcebible, al menos para mí, en este momento... cómo puede tener la forma de Rādhā y Kṛṣṇa?” Los devotos me predicaron antes de su llegada, que la Verdad Absoluta, que yo, a partir de mis lecturas en la filosofía del yoga, llamé impersonalmente “presencia universal”, es en realidad Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios y Su consorte, Rādhārāṇī.

Śrīla Prabhupāda respondió muy claramente: Por Su misericordia. Pero luego habló en voz alta: ¡No puedes hacer que salga el sol, de manera similar, no puedes hacer que Dios aparezca ante ti para responder a tus dudas!

I was thunderstruck that he chose this particular example, since only four months earlier I had climbed a mountain by myself and sat there all night waiting for dawn, when I would “make the sun rise.” But when dawn came, it was a cloudy day, and so, of course, I did not make the sun rise. The fact that out of all examples Prabhupāda chose that particular thing to answer me hit me like a thunderbolt.

Me quedé estupefacto de que escogiera este ejemplo en particular, ya que solo cuatro meses antes escalá una montaña por mi cuenta y me senté allí toda la noche esperando el amanecer, cuando “haría salir el sol”. Pero cuando amaneció, era un día nublado, así que, por supuesto, no hice salir el sol. El hecho de que de todos los ejemplos Prabhupāda eligió esa cosa en particular para responderme me golpeó como un rayo.

Then His Divine Grace softened his voice, like a rose, and indicating his disciples with a wave of his arm, he said, “But you just associate with these nice boys and girls here, chant this Hare Kṛṣṇa mantra, eat kṛṣṇa-prasādam, study my books scrutinizingly, and engage yourself in a little service, and then the Lord will reveal Himself to you from within your heart, in His own time, by His own sweet will, with all His name, fame, form, pastimes, paraphernalia, and entourage.”

Luego, Su Divina Gracia suavizó su voz, como una rosa y señalando a sus discípulos con un movimiento de su brazo, dijo: “Pero solo asociense con estos buenos muchachos aquí, canten este mantra Hare Kṛṣṇa, coman kṛṣṇa-prasādam, estudien mis libros con escrutinio y ocúpense en un pequeño servicio, entonces el Señor se les revelará desde el interior de su corazón, a Su propio tiempo, por Su propia dulce voluntad, con todo Su nombre, fama, forma, pasatiempos, parafernalia. y séquito.”

Within a few days, Gargamuni found an inexpensive two-room apartment for Prabhupāda. Gargamuni, who was accustomed to the Lower East Side of New York City, thought this Seattle apartment a good bargain. By New York slum standards it wasn’t bad, but there were much better places in Seattle.

En unos pocos días, Gargamuni encontró un apartamento económico de dos habitaciones para Prabhupāda. Gargamuni, que estaba acostumbrado al Lado Este Bajo de la ciudad de Nueva York, pensó que este apartamento de Seattle era una buena ganga. Según los estándares de los barrios marginales de Nueva York, no estaba mal, pero había lugares mucho mejores en Seattle.

When Prabhupāda entered with the devotees, it became obvious to everyone that the apartment was a disaster. Prabhupāda went to the windows and looked out – at the brick wall of the building six feet (2 m) away. Because of this building, no sunlight could enter the room. Prabhupāda looked below at the dark, dingy alley littered with garbage. The curtains in the room reached only half way down the wall, the tiles were peeling in the bathroom, nothing was clean, and there was no bed. Anyone staying with Prabhupāda would have to walk through his room to reach the bathroom. Only when Prabhupāda entered, with his bright, transcendental presence, could his disciples fully understand that the apartment was not at all suitable. Prabhupāda, however, didn’t complain. It doesn’t matter, he said. And taking his cādara and placing it on the floor, he sat down.

Cuando Prabhupāda entró con los devotos, se hizo evidente para todos que el apartamento era un desastre. Prabhupāda fue a las ventanas y miró hacia afuera, a la pared de ladrillos del edificio a dos metros de distancia. Debido a este edificio, la luz del sol no podía entrar en la habitación. Prabhupāda miró hacia abajo, al callejón oscuro y lúgubre lleno de basura. Las cortinas de la habitación llegaban solo a la mitad de la pared, los azulejos del baño se estaban despegando, nada estaba limpio y no había cama. Cualquiera que se quedara con Prabhupāda tendría que atravesar su habitación para llegar al baño. Solo cuando Prabhupāda entró, con su brillante y trascendental presencia, sus discípulos pudieron entender completamente que el apartamento no era del todo adecuado. Prabhupāda, sin embargo, no se quejó. No importa, dijo. Y tomando su cādara y colocándola en el suelo, se sentó.

Although the neighborhood was noisy, Prabhupāda was tolerant. But he admitted, This place is not nice. And then, looking up at the devotees in the dingy room, he asked, Why have you put me in this dungeon? Struck at heart by these words, the devotees knew they had to find a better place, and several of them went out to search.

Aunque el vecindario era ruidoso, Prabhupāda era tolerante. Pero admitió: Este lugar no es agradable. Luego, mirando a los devotos en la habitación lúgubre, preguntó: ¿Por qué me pusieron en este calabozo? Conmocionados por estas palabras, los devotos supieron que tenían que buscar un lugar mejor y varios de ellos salieron a buscar.

Why had they put him in a dungeon? Jayānanda, Nara-Nārāyaṇa, and Govinda dāsī got into the van and drove off, vowing not to return until they found a place Prabhupāda would like. They moved toward the Capitol Hill area and finally found a “For Rent” sign on the lawn of a nice house situated near a lake. Although it was a basement apartment, the many ground-level windows made the rooms bright and sunny. Jayānanda and Govinda dāsī talked to the landlord, and Prabhupāda moved in the next day.

¿Por qué lo habían metido en un calabozo? Jayānanda, Nara-Nārāyaṇa y Govinda dāsī se subieron a la camioneta y se marcharon, jurando no regresar hasta que encontraran un lugar que le gustaría a Prabhupāda. Se movieron hacia el área de la Colina Capitol, finalmente encontraron un cartel de. “Se alquila.” en el césped de una bonita casa situada cerca de un lago. Aunque era un apartamento en el sótano, las muchas ventanas a nivel del suelo hacían que las habitaciones fueran luminosas y soleadas. Jayānanda y Govinda dāsī hablaron con el propietario y Prabhupāda se mudó al día siguiente.

He liked the tulips lining his windows and the view down the sloping green lawn to the shore of the lake. He liked walking in the backyard, from where he could see boats passing. That other place, he chuckled, was like being in the womb of the mother, and this place is like coming out into the world and seeing the light. The apartment was well furnished, and Prabhupāda put his Rādhā-Kṛṣṇa Deities on a dresser before the mirror, which made a nice backdrop.

Le gustaban los tulipanes que se alineaban en las ventanas y la vista del césped verde en pendiente hasta la orilla del lago. Le gustaba pasear por el patio trasero, desde donde podía ver pasar los barcos. Ese otro lugar, dijo entre risas, era como estar en el vientre de la madre y este lugar es como salir al mundo y ver la luz. El apartamento estaba bien amueblado y Prabhupāda puso sus Deidades de Rādhā-Kṛṣṇa en un tocador frente al espejo, lo que hizo un lindo telón de fondo.

Early every morning Prabhupāda would go on a walk, usually to Volunteer Park, where he walked by the reservoir. The path around the reservoir’s perimeter was several miles long, and although some of the young men would become exhausted from the walk, Prabhupāda enjoyed it. One morning, while Jayānanda was walking with Prabhupāda, they approached a man who had just pulled a fish out of the water. The fisherman held up his catch, dangling it as if offering it to Prabhupāda. Anyone for a fish dinner? the man asked cheerily. Prabhupāda smiled, No, you enjoy. Prabhupāda kept walking until he was past the man and then added, And suffer.

Cada mañana temprano, Prabhupāda salía a caminar, generalmente al Parque de los Voluntarios, donde caminaba junto al embalse. El camino alrededor del perímetro del embalse tenía varos kilómetros de largo y aunque algunos de los jóvenes se cansaban por la caminata, Prabhupāda lo disfrutó. Una mañana, mientras Jayānanda caminaba con Prabhupāda, se acercaron a un hombre que acababa de sacar un pez del agua. El pescador levantó su pesca, balanceándola como si se la ofreciera a Prabhupāda. ¿Alguien para una cena de pescado? preguntó el hombre alegremente. Prabhupāda sonrió, No, disfrútala. Prabhupāda siguió caminando hasta que pasó junto al hombre y luego agregó: Y sufre.

They also walked in an area filled with many rose bushes and many birds. Peacocks roamed freely. It is written in the śāstras that wherever a saintly person goes becomes a tīrtha, or a place of pilgrimage. In India are many tīrthas, most of which are places where the Supreme Personality of Godhead or His great devotees enacted some līlā. There are no such tīrthas, however, in America. But after Prabhupāda’s preaching – beginning in New York City in places like 26 Second Avenue and Tompkins Square Park, and later in Golden Gate Park, at Stowe Lake, Venice Beach, or Volunteer Park – then even these American places became, for Prabhupāda’s followers, significant, never-to-be-forgotten sites.

También caminaron en un área llena de muchos rosales y muchas aves. Los pavos reales deambulaban libremente. Está escrito en los śāstras que dondequiera que vaya una persona santa se convierte en un tīrtha o lugar de peregrinaje. En la India hay muchos tīrthas, la mayoría de los cuales son lugares donde la Suprema Personalidad de Dios o Sus grandes devotos representaron algún līlā. Sin embargo, no existen tales tīrthas en Norteamérica. Pero después de la prédica de Prabhupāda, comenzando en la ciudad de Nueva York en lugares como en el 26 de la Segunda Avenida, el Parque Tompkins Square y luego en el Parque Golden Gate, en el Lago Stowe, la Playa Venice o el Parque de loa Voluntarios, incluso estos lugares estadounidenses se convirtieron, para los seguidores de Prabhupāda, en sitios importantes e inolvidables.

Prabhupāda took advantage of the presence of the traveling saṅkīrtana party in Seattle. He told Tamāla Kṛṣṇa he wanted to organize a world saṅkīrtana party, with twelve men, twelve women, and himself going all over the world. But for the present, the devotees went out daily in the downtown city. In Seattle, citizens were astounded to see young Americans with shaven heads, saffron robes, women in sārīs, playing cymbals and singing “Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare.” The devotees would chant Hare Kṛṣṇa for hours, give out cards with the mahā-mantra printed on them, and sometimes bring people back to the temple. As a result, attendance was good at Prabhupāda’s evening lectures. With the devotees chanting on the streets during the day and Prabhupāda speaking at night, the city was quickly becoming spiritualized. Therefore, each evening the small cedarwood-paneled temple room of Lord Jagannātha was filled with considerable transcendental excitement. For Prabhupāda, it was very encouraging to lecture to a hall crowded with both disciples and guests.

Prabhupāda aprovechó la presencia del grupo itinerante de saṅkīrtana en Seattle. Le dijo a Tamāla Kṛṣṇa que quería organizar un festival mundial de saṅkīrtana, con doce hombres, doce mujeres y él mismo yendo por todo el mundo. Por el momento, los devotos salían diariamente en el centro de la ciudad. En Seattle, los ciudadanos quedaron asombrados al ver a jóvenes estadounidenses con la cabeza rapada, túnicas color azafrán, mujeres con saris, tocando címbalos y cantando “Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare”. Los devotos cantaban Hare Kṛṣṇa durante horas, repartían tarjetas con el mahā-mantra impreso en ellas y a veces, llevaban a la gente de regreso al templo. Como resultado, la asistencia a las conferencias vespertinas de Prabhupāda fue buena. Con los devotos cantando en las calles durante el día y Prabhupāda hablando por la noche, la ciudad se estaba espiritualizando rápidamente. Por lo tanto, cada noche, la pequeña sala del templo del Señor Jagannātha, revestida con paneles de madera de cedro, se llenaba de una considerable emoción trascendental. Para Prabhupāda, fue muy alentador dar conferencias en un salón lleno de discípulos e invitados.

After the evening kīrtana, everyone would sit down on the floor, and some people would even stand outside the house, looking in and listening at the windows. Prabhupāda invariably began by chanting, in a strong, simple melody, the refrain govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. And everyone would repeat in chorus, govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. He would chant it half a dozen times and then begin his lecture.

Después del kīrtana vespertino, todos se sentaban en el piso y algunas personas incluso se paraban afuera de la casa, mirando y escuchando por las ventanas. Prabhupāda invariablemente comenzaba cantando, con una melodía simple y fuerte, el estribillo govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. Todos repetían a coro, govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. Lo recitaba media docena de veces y luego comenzaba su conferencia.

Prabhupāda’s Teachings of Lord Caitanya had recently been published, and he often lectured by having a devotee read out loud. Prabhupāda would listen, and whenever he felt moved to, he would interrupt and begin speaking. This Kṛṣṇa consciousness movement, Prabhupāda explained, has to be understood through the teachings of Lord Caitanya. He appeared in Bengal, a province in India, five hundred years ago. And He specifically preached the Kṛṣṇa consciousness movement. To execute that order we have come to your country. My request is that you try to understand this Kṛṣṇa consciousness movement with all your knowledge, scrutinizingly. Don’t accept it blindly. We have this book Teachings of Lord Caitanya, and other books also, many books. So try to read them. And we have our magazine Back to Godhead. We are not sentimentalists that we are simply dancing. Dancing has got great value. That, if you dance with us, you will feel. It is not that some crazy fellows are dancing. The most intelligent persons are dancing, and yet it is so nicely made that even a boy like here, he is a boy, he can take part.

Las Enseñanzas del Señor Caitanya de Prabhupāda se había publicado recientemente y con frecuencia daba conferencias haciendo que un devoto lo leyera en voz alta. Prabhupāda escuchaba y cada vez que se sentía impulsado, interrumpía y empezaba a hablar. Este Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa, explicó Prabhupāda, tiene que entenderse a través de las enseñanzas del Señor Caitanya. Apareció en Bengala, una provincia de la India, hace quinientos años. Y Él predicó específicamente el Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa. Para ejecutar esa orden hemos venido a su país. Mi pedido es que traten de comprender este Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa con todo su conocimiento, escrutadoramente. No lo acepten a ciegas. Tenemos este libro Enseñanzas del Señor Caitanya, también otros libros, muchos libros. Así que traten de leerlos. También tenemos nuestra revista De vuelta al Supremo. No somos unos sentimentales que solamente estamos bailando. El baile tiene un gran valor. Que, si bailas con nosotros, lo sentirás. No es que unos locos estén bailando. Las personas más inteligentes están bailando y sin embargo, está tan bien hecho que incluso un niño como este, que es un niño, puede participar.

Prabhupāda emphasized that Kṛṣṇa consciousness was universal. It was full of sound philosophy, and yet it was very simple. The simple message was, God is great, and we are His part and parcel. And to prove it, he gave simple examples: The hand is part of the body and has great value when working as part of the whole. A small screw in the typewriting machine is very valuable as long as it is working as part of the machine; otherwise it is useless. Similarly, unless the individual spirit soul engages in devotional service to Kṛṣṇa, he is incomplete.

Prabhupāda enfatizó que la Conciencia de Kṛṣṇa es universal. Está llena de filosofía sólida y sin embargo, es muy sencilla. El mensaje sencillo es: Dios es grande, y nosotros somos su parte integral. Para demostrarlo puso ejemplos sencillos: La mano es parte del cuerpo y tiene un gran valor cuando se trabaja como parte del todo. Un pequeño tornillo en la máquina de escribir es muy valioso siempre que funcione como parte de la máquina; de lo contrario es inútil. De manera similar, a menos que el alma espiritual individual se ocupe en el servicio devocional a Kṛṣṇa, está incompleta.

Prabhupāda spoke some basic Kṛṣṇa consciousness for about a half-hour and then asked for questions. Always at least a few hands raised. He recognized the outsiders first. It was not unusual in those days to find young people, college students and hippies, asking cosmic questions, dabbling in yoga and Eastern philosophy. Often, however, they had many different things on their minds, including drugs, and were frequently confused. But Prabhupāda, experienced with over three years of constant preaching to young Americans, had already heard almost anything they could possibly ask.

Prabhupāda habló sobre la Conciencia de Kṛṣṇa básica durante aproximadamente media hora y luego hizo preguntas. Siempre al menos algunas manos levantadas. Primero reconoció a los forasteros. No era raro en aquellos días encontrar jóvenes, universitarios y hippies, haciéndose preguntas cósmicas, incursionando en el yoga y la filosofía oriental. Sin embargo, a menudo tenían muchas cosas diferentes en mente, incluidas las drogas, con frecuencia se confundían. Pero Prabhupāda, con más de tres años de experiencia predicando constantemente a los jóvenes estadounidenses, ya había escuchado casi cualquier cosa que pudieran preguntar.

Young man: Is there a communication that is not the word itself but beyond words, perhaps a vibration reaching for the oṁ? I mean, does one attain a communication, something understood between you and myself and my brother, an experience like the sound dong or aung? Is there something else beyond the verbal?

Yes, Prabhupāda replied, this Hare Kṛṣṇa.

Man: Hare Kṛṣṇa?

Prabhupāda: Yes.

Joven: ¿Existe una comunicación que no sea la palabra misma sino más allá de las palabras, tal vez una vibración que alcance el oṁ? Quiero decir, ¿uno logra una comunicación, algo entendido entre usted y yo y mi hermano, una experiencia como el sonido dong o aung? ¿Hay algo más más allá de lo verbal?

, respondió Prabhupāda, este Hare Kṛṣṇa.

Hombre: ¿Hare Kṛṣṇa?

Prabhupāda: .

Man: But can you tell me how this can be? How to talk that language all the time rather than English or other languages?

Prabhupāda: It doesn’t matter that Hare Kṛṣṇa can be sounded in Sanskrit only. You can sound it in English tone also, Hare Kṛṣṇa. Is there any difficulty? These boys are also sounding Hare Kṛṣṇa. Just like the piano. If you touch, there is dung. It doesn’t matter whether an American is striking or an Indian striking or a Hindu striking or a Muslim striking, the sound is sound. Similarly, this piano, Hare Kṛṣṇa, you just touch it and it will sound. That’s all.

Hombre: Pero, ¿puedes decirme cómo puede ser esto? ¿Cómo hablar ese idioma todo el tiempo en lugar de inglés u otros idiomas?

Prabhupāda: No importa que Hare Kṛṣṇa pueda pronunciarse solo en sánscrito. También puedes pronunciarlo en tono inglés, Hare Kṛṣṇa. ¿Hay alguna dificultad? Estos muchachos también están pronunciando Hare Kṛṣṇa. Igual que el piano. Si tocas, hay estiércol. No importa si golpea un estadounidense o un indio o un hindú o un musulmán, el sonido es sonido. Similarmente, este piano, Hare Kṛṣṇa, simplemente lo tocas y sonará. Eso es todo.

Someone asked about meditation.

Prabhupāda asked, What do you mean by meditation?

Sitting alone quietly.

How is it possible? Prabhupāda asked. Is there any experience that the mind is not acting when you sit silently? You have to engage your mind in something.

What do you engage it in?

Yes, Prabhupāda replied. That is Kṛṣṇa. We engage our mind in Kṛṣṇa, the beautiful Supreme Personality of Godhead. Not only simply engaging the mind, but engaging the mind in action with the senses. Because mind is acting with our senses. Your mind said, ‘Let us go to that newly started ISKCON society.’ So your legs carried you here. So mind – thinking, feeling, willing – these are the functions of the mind. You have to fix up your mind not only thinking of Kṛṣṇa, but also working for Kṛṣṇa, feeling for Kṛṣṇa. That is complete meditation.

Alguien preguntó acerca de la meditación.

Prabhupāda preguntó: ¿Qué quieres decir con meditación?

Sentado solo en silencio.

¿Como es posible? preguntó Prabhupada. ¿Hay alguna experiencia de que la mente no esté actuando cuando te sientas en silencio? Tienes que ocupar tu mente en algo.

¿En qué la involucras?

, respondió Prabhupāda. Ese es Kṛṣṇa. Ocupamos nuestra mente en Kṛṣṇa, la hermosa Suprema Personalidad de Dios. No solo comprometer la mente, sino involucrar la mente en acción con los sentidos. Porque la mente está actuando con nuestros sentidos. Tu mente dijo: “Vamos a ir a esa sociedad ISKCON recién iniciada”. Así que tus piernas te trajeron aquí. Así que la mente – pensar, sentir, desear – estas son las funciones de la mente. Tienes que fijar tu mente no solo pensando en Kṛṣṇa, sino también trabajando para Kṛṣṇa, sintiendo por Kṛṣṇa. Eso es meditación completa.

Someone asked if a Christian, by reading the Bible and following Jesus’s words, required a spiritual master. As soon as you read the Bible, Prabhupāda replied, that means you are following the instructions of Lord Jesus Christ, so where is the opportunity of being without a spiritual master?

I was referring to a living spiritual master.

Prabhupāda: You may accept this spiritual master or that spiritual master. That is a different thing. But you have to accept. When you read the Bible, that means you are following the spiritual master represented by some priest or clergyman in the line of Lord Jesus Christ. So, in any case, you have to follow a spiritual master. There is no question of being without a spiritual master. Is that clear?

Alguien preguntó si un cristiano, al leer la Biblia y seguir las palabras de Jesús, requiere un maestro espiritual. Tan pronto como lees la Biblia, Prabhupāda respondió, eso significa que estás siguiendo las instrucciones del Señor Jesucristo, entonces, ¿dónde está la oportunidad de estar sin un maestro espiritual?

Me refería a un maestro espiritual vivo.

Prabhupāda: Puedes aceptar este maestro espiritual o ese maestro espiritual. Eso es una cosa diferente. Pero tienes que aceptar. Cuando lees la Biblia, eso significa que estás siguiendo al maestro espiritual representado por algún sacerdote o clérigo en la línea del Señor Jesucristo. Entonces, en cualquier caso, tienes que seguir a un maestro espiritual. No se trata de estar sin un maestro espiritual. ¿Está claro?

Many different sects of Christianity interpret the Bible in different ways.

Prabhupāda: There cannot be any interpretation in the Bible; then there is no authority. Just like this is a watch. Everyone has called it a watch, and if I call it a spectacle, then what is the value of my being spiritual master? I’m misleading. It is a watch, and that I must say. This intelligence you must have – who is a pseudo spiritual master and a real spiritual master. Otherwise, you’ll be cheated, and that is being done. Everyone is interpreting in his own way.

There are thousands of editions of the Bhagavad-gītā, and they have tried to interpret it in their own way – all nonsense. They should all be thrown away. Simply you have to read the Bhagavad-gītā as it is, then you’ll understand. If anyone can understand the clear passage, just like the Bible, ‘God said, “Let there be creation,” and there was creation.’ What is the question of interpretation? Yes, God created. You cannot create. Where is opportunity of interpretation?

Am I right, in the beginning of the Bible it is said like that: ‘God said, “Let there be creation,” and there was creation.’ So what is your interpretation? Tell me what is your interpretation. Can any one of you suggest? One can explain; that is a different thing. But the fact that God created, that will remain; that we cannot change.

Now how the creative process took place, that is explained in the Bhāgavatam. First of all there was sky, then there was sound, then there was this, that. But the primary fact that God created, that will remain in any circumstance. Not the rascal scientist who says, ‘Oh, there was a chunk, and it split up, and there was this planet. Perhaps this and likely this,’ all this nonsense. Why ‘perhaps’? Here is clear statement: God created. That’s all. Finished.

Muchas sectas diferentes del cristianismo interpretan la Biblia de diferentes maneras.

Prabhupāda: No puede haber ninguna interpretación en la Biblia; entonces no hay autoridad. Al igual que esto es un reloj. Todo el mundo lo ha llamado reloj, si yo lo llamo espectáculo, entonces ¿cuál es el valor de que yo sea maestro espiritual? estoy engañando Es un reloj y eso debo decirlo. Esta inteligencia que debes tener, que es un pseudo maestro espiritual y un verdadero maestro espiritual. De lo contrario, serás engañado, eso se está haciendo. Cada uno está interpretando a su manera.

Hay miles de ediciones del Bhagavad-gītā, han tratado de interpretarlo a su manera, todas son tonterías. Todos ellos deben ser desechados. Simplemente tienes que leer el Bhagavad-gītā tal como es, entonces lo entenderás. Si alguien puede entender el pasaje claro, al igual que la Biblia, 'Dios dijo: “Hágase la creación.” y hubo creación'. ¿Cuál es la cuestión de la interpretación? Sí, Dios creó. No puedes crear. ¿Dónde está la oportunidad de interpretación?

¿Tengo razón? Al comienzo de la Biblia se dice así: ‘Dios dijo: “Hágase la creación”, y hubo creación. Entonces, ¿cuál es tu interpretación? Dime cuál es tu interpretación. ¿Alguno de ustedes puede sugerir? Uno puede explicar; eso es otra cosa Pero el hecho de que Dios creó, eso permanecerá; no lo podemos cambiar.

Ahora, cómo tuvo lugar el proceso creativo, eso se explica en el Bhāgavatam. En primer lugar estaba el cielo, luego el sonido, luego esto, aquello. Pero el hecho primario de que Dios creó, eso permanecerá en cualquier circunstancia. No es el científico sinvergüenza que dice: 'Oh, había un trozo, se dividió y estaba este planeta. Tal vez esto y probablemente esto ', todas estas tonterías. ¿Por qué 'quizás'? Aquí hay una declaración clara: Dios creó. Eso es todo. Finalizado.

Another guest said he didn’t feel subordinate to anyone, therefore he didn’t feel he had to bow down to anyone. Indirectly, he was criticizing the devotees’ offering of obeisances to Prabhupāda. It is a material disease, Prabhupāda replied, to think that we don’t have to bow down. He demonstrated logically that nature forces each of us to be subordinate, “to bow down” to old age, disease, death, and many other things.

Guest: O.K. But who or what should I bow down to?

Prabhupāda: Since you are being forced to bow down, now you have to find where you shall be happy even by bowing down. And that is Kṛṣṇa. Your bowing down will not be stopped, because you are meant for that; but if you bow down to Kṛṣṇa and Kṛṣṇa’s representative, then you become happy.

Otro invitado dijo que no se sentía subordinado a nadie, por lo tanto, no sentía que tenía que inclinarse ante nadie. Indirectamente, estaba criticando la ofrenda de reverencias de los devotos a Prabhupāda. Es una enfermedad material, respondió Prabhupāda, pensar que no tenemos que inclinarnos. Demostró lógicamente que la naturaleza nos obliga a cada uno de nosotros a estar subordinados, a “inclinarnos” ante la vejez, la enfermedad, la muerte y muchas otras cosas.

Invitado: O.K. Pero, ¿ante quién o qué debo inclinarme?

Prabhupāda: Ya que estás siendo forzado a inclinarte, ahora tienes que encontrar dónde serás feliz incluso al inclinarte. Ese es Kṛṣṇa. Tu inclinación no será detenida, porque para eso estás destinado; si te inclinas ante Kṛṣṇa y el representante de Kṛṣṇa, entonces te vuelves feliz.

The disciples were submissive, and therefore only to them could the spiritual master impart knowledge of Kṛṣṇa consciousness. But some of them were also doubtful, and Prabhupāda had to convince them with the same logical arguments he used with the outsiders.

Los discípulos eran sumisos, por lo tanto, el maestro espiritual solo podía impartirles conocimiento sobre la Conciencia de Kṛṣṇa a ellos. Pero algunos también tenían dudas y Prabhupāda tuvo que convencerlos con los mismos argumentos lógicos que usó con los de afuera.

Devotee: Prabhupāda? How do you logically explain to impersonalists the existence of the Personality of Godhead?

Prabhupāda began to explain the three features of the Absolute and compared them to the three features of the sun, namely the sunshine, the sun disk, and the sun-god. Using the well-known example, he thoroughly explained the existence of the Supreme Person as the source of all expansions, including the impersonal Brahman.

But [the devotee was not yet satisfied] how does one explain to such an impersonalist the Absolute Truth logically. I was told Śrīla Bhaktivinoda had such a proof.

Prabhupāda: Apart from Bhaktivinoda, try to understand in your common sense. Painstakingly, Prabhupāda explained again, this time at greater length. He quoted the Vedānta-sūtra verse janmādy asya yataḥ, explaining how everything in existence comes from the Supreme Absolute. Therefore, as we are persons, there must be a Supreme Person, the reservoir of all personality, from whom everything comes. As we experience that our father is a person, therefore we are persons.

Devoto: ¿Prabhupāda? ¿Cómo explicas lógicamente a los impersonalistas la existencia de la Personalidad de Dios?

Prabhupāda comenzó a explicar las tres características del Absoluto y las comparó con las tres características del sol, a saber, la luz del sol, el disco solar y el dios del sol. Usando el ejemplo bien conocido, explicó detalladamente la existencia de la Persona Suprema como la fuente de todas las expansiones, incluido el Brahman impersonal.

Pero [el devoto aún no estaba satisfecho], ¿cómo se explica lógicamente la Verdad Absoluta a tal impersonalista? Me dijeron que Śrīla Bhaktivinoda tenía tal prueba.

Prabhupāda: Aparte de Bhaktivinoda, trata de entender con tu sentido común. Minuciosamente, Prabhupāda volvió a explicar, esta vez con más detalle. Citó el verso janmādy asya yataḥ del Vedānta-sūtra, que explica cómo todo lo que existe proviene del Absoluto Supremo. Por lo tanto, como somos personas, debe haber una Persona Suprema, el reservorio de toda personalidad, de quien todo proviene. Como experimentamos que nuestro padre es una persona, por lo tanto somos personas.

Often Prabhupāda was simply saying there is God and one should love God. But one student protested why love of God should come in the form of the Kṛṣṇa consciousness movement.

A menudo, Prabhupāda simplemente decía que Dios existe y que uno debe amar a Dios. Pero un estudiante protestó por qué el amor por Dios debería venir en la forma del Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa.

Student: If our first concern should be to serve God, or Kṛṣṇa, then why should there be a movement? You might get so caught up in the movement that you’re forgetting about serving God.

Prabhupāda: Why am I serving God? This movement means I am serving God. What do you mean by ‘serving’? If Kṛṣṇa says, ‘You obey Me,’ and if I say, ‘You obey Kṛṣṇa,’ is this not service?

Student: Yes.

Prabhupāda: So we are doing the same business. Kṛṣṇa says, ‘Surrender to Me and give up all other engagement, and I shall give you protection.’ And we are saying the same thing, that you surrender to Kṛṣṇa and you’ll be happy. So we are voluntarily giving service to Kṛṣṇa. Preaching work is the best service, if you preach rightly. If you preach wrongly, that is disservice. You have to simply say the same thing as Kṛṣṇa.

Student: But the movement might get in the way of serving Kṛṣṇa.

Prabhupāda: It is service to Kṛṣṇa. Because we have understood what Kṛṣṇa wants, we are preaching the same thing.

Estudiante: Si nuestra primera preocupación debe ser servir a Dios, oa Kṛṣṇa, entonces ¿por qué debe haber un movimiento? Podrías quedar tan atrapado en el movimiento que te estás olvidando de servir a Dios.

Prabhupāda: ¿Por qué estoy sirviendo a Dios? Este movimiento significa que estoy sirviendo a Dios. ¿A qué te refieres con 'servir'? Si Kṛṣṇa dice: ‘Obedéceme’ y si yo digo, ‘Obedeces a Kṛṣṇa’, ¿no es esto servicio?.

Estudiante: .

Prabhupāda: Así que estamos haciendo el mismo asunto. Kṛṣṇa dice: “Ríndete a Mí y renuncia a todo otro compromiso, yo te daré protección”. Nosotros decimos lo mismo, que te rindas a Kṛṣṇa y serás feliz. Entonces estamos voluntariamente dando servicio a Kṛṣṇa. La obra de predicar es el mejor servicio, si predicas correctamente. Si predicas mal, eso es un perjuicio. Simplemente tienes que decir lo mismo que Kṛṣṇa.

Estudiante: Pero el movimiento podría interponerse en el camino de servir a Kṛṣṇa.

Prabhupāda: Es servicio a Kṛṣṇa. Debido a que hemos entendido lo que quiere Kṛṣṇa, estamos predicando lo mismo.

Student: Was there always a kind of movement?

Prabhupāda: Yes, the movement is always there. Just like in the Bhagavad-gītā it is said, ‘My dear Arjuna, whenever people are misguided and there is too much irreligiosity, at that time I appear Myself.’ The material world is such that, if something is set right, still some time it will be distorted. Therefore a movement is required whenever there is deterioration of the real truth. But it is the same movement, not a new movement. The movement means God is there, He is great, and we are all subordinate. Our duty is to abide by the order of God, then we are happy. The movement is simple. The same movement was preached by Lord Kṛṣṇa. The same movement was preached by Lord Jesus Christ. The same movement we are also preaching. Simply accepting the authority or the greatness of the Supreme Lord and engaging oneself, that’s all. There is nothing new. Don’t try to see something new. It is the oldest because God is the oldest, you are also the oldest, and your relationship is also the oldest. Therefore the movement is also the oldest. But the process adopted is suitable for this time. That is also not new, not manufactured. It is recommended for this age. Just like during the winter season, the process is to protect your body from being affected by cold. Similarly in this age, Kali-yuga, it is recommended that God realization is only possible by this chanting of Hare Kṛṣṇa.

Estudiante: ¿Hubo siempre una especie de movimiento?

Prabhupāda: Sí, el movimiento siempre está ahí. Tal como se dice en el Bhagavad-gītā: 'Mi querido Arjuna, cada vez que la gente está descarriada y hay demasiada irreligiosidad, en ese momento aparezco Yo Mismo'. El mundo material es tal que, si algo se corrige, todavía tiempo se distorsionará. Por lo tanto, se requiere un movimiento cada vez que hay un deterioro de la verdad real. Pero es el mismo movimiento, no un movimiento nuevo. El movimiento significa que Dios está ahí, Él es grande y todos estamos subordinados. Nuestro deber es acatar la orden de Dios, entonces somos felices. El movimiento es sencillo. El mismo movimiento fue predicado por el Señor Kṛṣṇa. El mismo movimiento fue predicado por el Señor Jesucristo. El mismo movimiento que también estamos predicando. Simplemente aceptar la autoridad o la grandeza del Señor Supremo y comprometerse uno mismo, eso es todo. No hay nada nuevo. No intentes ver algo nuevo. Es el más antiguo porque Dios es el más antiguo, tú también eres el más antiguo y tu relación también es la más antigua. Por lo tanto, el movimiento es también el más antiguo. Pero el proceso adoptado es adecuado para este momento. Eso tampoco es nuevo, no fabricado. Es recomendado para esta era. Al igual que durante la temporada de invierno, el proceso es para proteger su cuerpo de los efectos del frío. De manera similar, en esta era, Kali-yuga, se recomienda que la realización de Dios solo sea posible mediante este canto de Hare Kṛṣṇa.

Many of the youngsters would try to catch Prabhupāda in contradictions. One boy noted Prabhupāda’s statement that it was natural for a child to drink milk and not eat the meat of an animal. The boy argued that if Prabhupāda’s emphasis was on being natural, then is it natural for a child to grow up, shave his head, and serve God, or was that just another form of socialization? Another challenger asked why the International Society for Kṛṣṇa Consciousness was “incorporated.” Another asked if the sādhus in India who wore long hair and wandered in the woods needed spiritual masters.

Muchos de los jóvenes trataron de atrapar a Prabhupāda en contradicciones. Un muchacho notó la declaración de Prabhupāda de que es natural que un niño beba leche y no comia la carne de un animal. El muchacho argumentó que si el énfasis de Prabhupāda esta en ser natural, entonces ¿es natural que un niño crezca, se afeite la cabeza y sirva a Dios, o fue solo otra forma de socialización? Otro retador preguntó por qué se “incorporó” la Sociedad Internacional para la Conciencia de Kṛṣṇa. Otro preguntó si los sadhus de la India que llevan el pelo largo y deambulaban por los bosques necesitan maestros espirituales.

The questions revealed the guests’ uneasiness. Prabhupāda was demanding a full commitment to the truth. They could understand that if they accepted that he was presenting the truth, then they, too, like the bright-faced disciples sitting beside them in the crowded temple room, should bow down to Prabhupāda and Lord Jagannātha, join “the movement,” shave their heads, and go out chanting Hare Kṛṣṇa. At least that was the implication. So those who deeply wanted to avoid the austerity, the surrender, the uprooting of a whole lifetime of illusion, sought out the flaws, the possible contradictions. But kind and lenient though he was, Prabhupāda – never demanding that they shave their heads or live in the temple – continued to defeat their doubting arguments, expose the weakness of their atheistic reasoning, and smash the folly of their material desires. He ruled forth as Kṛṣṇa’s representative, speaking from the blue and gold velvet vyāsāsana in the front room of the Seattle house.

Las preguntas revelaron la inquietud de los invitados. Prabhupāda estaba exigiendo un compromiso total con la verdad. Podían entender que si aceptan que él está presentando la verdad, entonces ellos también, al igual que los discípulos de cara brillante sentados junto a ellos en la atestada sala del templo, deben inclinarse ante Prabhupāda y el Señor Jagannātha, unirse a “el movimiento”, afeitarse. sus cabezas y salir cantando Hare Kṛṣṇa. Al menos esa es la implicación. Así que aquellos que querían evitar profundamente la austeridad, la rendición, el desarraigo de toda una vida de ilusión, buscaron los defectos, las posibles contradicciones. Pero a pesar de lo amable e indulgente que era, Prabhupāda, nunca exigió que se afeitaran la cabeza o que vivieran en el templo, continuó derrotando sus argumentos dudosos, exponiendo la debilidad de su razonamiento ateo y aplastando la locura de sus deseos materiales. Gobernó como representante de Kṛṣṇa, hablando desde el vyāsāsana de terciopelo azul y dorado en la sala delantera de la casa de Seattle.

Woman: I wish to see proofs of afterlife, in writing, so that I can read it and study it and examine it carefully. Is it available in writing?

Prabhupāda: Read Bhagavad-gītā. You’ll understand everything.

Woman: That’s sixty-eight volumes?

Prabhupāda: No, Bhagavad-gītā is one volume only. Eighteen chapters, seven hundred verses. You can read it in three days. It is not very difficult. We have published Bhagavad-gītā As It Is, and I think if you read it, you will get so many nice informations. After reading Bhagavad-gītā, you read Śrīmad-Bhāgavatam. Then you get further enlightenment. Then you read Teachings of Lord Caitanya, and you get further enlightenment. And for general information, we have this Back to Godhead you can read. It is not that simply we are talking. We are backed by sufficient knowledge and literature.

Mujer: Deseo ver pruebas de la vida después de la muerte, por escrito, para poder leerlas y estudiarlas y examinarlas cuidadosamente. ¿Está disponible por escrito?

Prabhupāda: Lee el Bhagavad-gītā. Lo entenderás todo.

Mujer: ¿Son sesenta y ocho volúmenes?

Prabhupāda: No, el Bhagavad-gītā es un solo volumen. Dieciocho capítulos, setecientos versos. Puedes leerlo en tres días. No es muy difícil. Hemos publicado el Bhagavad-gītā tal como es, y creo que si lo lees, obtendrás mucha información interesante. Después de leer el Bhagavad-gītā, lee el Śrīmad-Bhāgavatam. Entonces obtienes más iluminación. Luego lees las Enseñanzas del Señor Caitanya y obtienes más iluminación. Y para información general, tenemos este De vuelta al Supremo que puedes leer. No es que simplemente estemos hablando. Estamos respaldados por suficiente conocimiento y literatura.

And so it went into the evening, nine o’clock turned to ten o’clock and ten o’clock to ten-thirty.

Y así fue hasta la noche, las nueve en punto se convirtieron en las diez en punto y las diez en punto en las diez y media.

Is bhakti-yoga for everyone? What about kuṇḍalinī-yoga? Why did Kṛṣṇa ask Arjuna to fight? What about Christ consciousness? What about the Trinity? Prabhupāda was completely absorbed in defeating arguments and answering questions about Kṛṣṇa – a samādhi of debate on behalf of his Lord Kṛṣṇa. Yes, he did expect them, if they were gentlemen, to accept his presentation as correct and to make a real commitment to Kṛṣṇa consciousness. So here is the offering, Prabhupāda said. Take Kṛṣṇa consciousness. Now it is your choice. If you can take it, it is good. If you don’t take it, that is your misfortune. Is there any difficulty to accept our formula? I ask all of you, is there any difficulty? I am asking this. You have asked so many questions of me. Is there any difficulty to accept this formula?

The assembled guests and devotees murmured in reply, No.

¿Es el bhakti-yoga para todos? ¿Qué hay del kuṇḍalinī-yoga? ¿Por qué Kṛṣṇa le pidió a Arjuna que peleara? ¿Qué pasa con la conciencia de Cristo? ¿Qué pasa con la Trinidad? Prabhupāda estaba completamente absorto en derrotar argumentos y responder preguntas sobre Kṛṣṇa, un samādhi de debate en nombre de su Señor Kṛṣṇa. Sí, esperaba que ellos, si eran caballeros, aceptaran su presentación como correcta y se comprometieran realmente con la Conciencia de Kṛṣṇa. Así que aquí está la oferta, dijo Prabhupāda. Toma la Conciencia de Kṛṣṇa. Ahora es tu elección. Si puedes tomarla, es bueno. Si no la tomas, esa es tu desgracia. ¿Hay alguna dificultad para aceptar nuestra fórmula? Les pregunto a todos ustedes, ¿hay alguna dificultad? Estoy preguntando esto. Me has hecho tantas preguntas. ¿Hay alguna dificultad para aceptar esta fórmula?

Los invitados y devotos reunidos murmuraron en respuesta: No.

So why don’t you take it? Prabhupāda laughed. It is so simple, nice. Try to understand by your knowledge. We are not pushing forcibly. You have got your intelligence, argument, logic, everything. But you’ll find it sublime. The author of Caitanya-caritāmṛta says that we are placing it for your judgment, not that we are pushing it by force. Sometimes it is said that the Mohammedans propagated their religion by holding a sword in one hand and the Koran in another hand: Either you accept Koran, or there is sword for you. Kṛṣṇa consciousness is not like that. It is placed for your judgment. And if you like, you can accept. Otherwise, I came here empty-handed, I shall go back empty-handed. There is no loss, no gain.

Entonces, ¿por qué no la tomas? Prabhupāda se rió. Es tan sencillo, agradable. Trata de entender por tu conocimiento. No estamos presionando a la fuerza. Tienes tu inteligencia, argumento, lógica, todo. Pero lo encontrarás sublime. El autor del Caitanya-caritāmṛta dice que lo estamos colocando para su juicio, no que te estamos forzando. A veces se dice que los mahometanos propagaban su religión sosteniendo una espada en una mano y el Corán en la otra: O aceptas el Corán o hay una espada para ti. La Conciencia de Kṛṣṇa no es así. Se coloca para su juicio. Si quieres, puedes aceptar. De lo contrario, yo vine aquí con las manos vacías y volveré con las manos vacías. No hay pérdida, no hay ganancia.

Prabhupāda laughed with the satisfaction of the completely surrendered servant. Then he asked them all to chant Hare Kṛṣṇa.

Prabhupāda se rió con la satisfacción del sirviente completamente rendido. Luego les pidió a todos que cantaran Hare Kṛṣṇa.

Tamāla Kṛṣṇa: At that point, I could recognize that Prabhupāda was my complete lord and master. Whenever he would get up from the vyāsāsana I would just grip his feet and hold them and hold them. I would hold his feet at my head, and I wouldn’t let him walk at all. I was so eager to be at Prabhupāda’s lotus feet. I wanted to be with him as much as I could. I would feel very torn apart when he would go to another temple. I remember sometimes after the program, he would finish eating a piece of fruit and would throw the peel on the floor. We would all jump for it and fight with each other in front of the altar and Prabhupāda. We would be scrapping around like little puppies. Prabhupāda would lean back and laugh. He thought we were making very nice advancement by this.

Tamāla Kṛṣṇa: En ese momento, pude reconocer que Prabhupāda era mi amo y señor completamente. Cada vez que se levantaba del vyāsāsana, yo simplemente tomaba sus pies, los sostenía y los sostenía. Sostenía sus pies en mi cabeza y no lo dejaba caminar en absoluto. Estaba tan ansioso por estar a los pies de loto de Prabhupāda. Quería estar con él tanto como pudiera. Me sentía muy desgarrado cuando iba a otro templo. Recuerdo que a veces, después del programa, terminaba de comer una fruta y tiraba la cáscara al suelo. Todos saltábamos por ello y peleábamos entre nosotros frente al altar y Prabhupāda. Estaríamos peleándonos como cachorritos. Prabhupāda se recostaba y se reía. Pensó que estábamos haciendo un gran avance con esto.

Word got around that Prabhupāda – whose disciples were chanting downtown every day – was himself chanting Hare Kṛṣṇa and speaking in the temple on Roosevelt Way. A local TV station came out one evening to film the proceedings, bringing big cameras, microphones, and bright lights into the temple room and shooting Lord Jagannātha, the devotees dancing and singing, and excerpts of Prabhupāda speaking. The following day they returned to Prabhupāda’s apartment and filmed him playing harmonium and speaking with a woman interviewer. They turned their cameras on his personal altar, with close-ups of his Rādhā-Kṛṣṇa Deities as well as the covers of his books, Bhagavad-gītā As It Is and Teachings of Lord Caitanya. When Prabhupāda saw the footage on color TV – a few minutes of the evening news – he thought it was good. He wrote to the devotees in London, This newscast should help our movement here in Seattle, as so many people will see and come to our temple. You can try for television appearances there also if possible.

Se corrió la voz de que Prabhupāda, cuyos discípulos cantaban en el centro de la ciudad todos los días, estaba cantando Hare Kṛṣṇa y hablando en el templo de la Avenida Roosevelt. Una estación de televisión local salió una noche para filmar los procedimientos, trayendo cámaras grandes, micrófonos y luces brillantes a la sala del templo, filmando al Señor Jagannātha, a los devotos bailando, cantando y extractos del discurso de Prabhupāda. Al día siguiente regresaron al departamento de Prabhupāda y lo filmaron tocando el armonio y hablando con una entrevistadora. Giraron sus cámaras hacia su altar personal, con primeros planos de sus Deidades de Rādhā-Kṛṣṇa, así como las portadas de sus libros, El Bhagavad-gītā tal como es y Enseñanzas del Señor Caitanya. Cuando Prabhupāda vio las imágenes en la televisión a color, unos minutos de las noticias de la noche, pensó que era bueno. Escribió a los devotos en Londres: Este noticiero deberá ayudar a nuestro movimiento aquí en Seattle, ya que muchas personas verán y vendrán a nuestro templo. Puedes intentar tener apariciones en la televisión allá también si es posible.

After the TV showing, there was a brief fame. When Prabhupāda came to the lecture the next night, the temple room was filled with about fifty extra guests, young men and women. Prabhupāda seemed pleased, but actually they were all one group, a fun-seeking fraternity house with their dates. They managed to stay through the kīrtana, but as soon as Prabhupāda began to speak, they all got up and left, leaving the devotees and the usual number of about a dozen interested guests.

Después de la presentación en televisión, hubo una breve fama. Cuando Prabhupāda llegó a la conferencia la noche siguiente, la sala del templo estaba llena con unos cincuenta invitados adicionales, hombres y mujeres jóvenes. Prabhupāda parecía complacido, pero en realidad todos eran un grupo, una casa de fraternidad en busca de diversión con sus citas. Se las arreglaron para quedarse durante el kīrtana, pero tan pronto como Prabhupāda comenzó a hablar, todos se levantaron y se fueron, dejando a los devotos y al número habitual de alrededor de una docena de invitados interesados.

The devotees were also going to the university, and among the students was considerable interest, at least casually. A representative of a student newspaper came and talked at length with Prabhupāda.

Los devotos también iban a la universidad, entre los estudiantes había un interés considerable, al menos casualmente. Un representante de un periódico estudiantil llegó y habló extensamente con Prabhupāda.

When two men came to Prabhupāda’s apartment and presented themselves as reporters, Prabhupāda’s secretary allowed them in, thinking they also wanted an interview. But their interview became an interrogation. They challenged Prabhupāda as to why he was not teaching that Jesus Christ was the only way to God. They were angry that Prabhupāda was preaching on the campuses. When Prabhupāda informed them that he accepted Jesus Christ as the son of God, they demanded, But do you believe or not that Jesus is the only way?

Prabhupāda replied, Do you believe that God is limited or unlimited?

Unlimited, they admitted.

Then why are you limiting Him, said Prabhupāda, by saying that there is only one way to get to Him? Even an ordinary man can have twenty sons. Do you mean to say that God can have only one son? Why are you limiting Him?

Cuando dos hombres llegaron al departamento de Prabhupāda y se presentaron como reporteros, la secretaria de Prabhupāda les permitió entrar, pensando que ellos también querían una entrevista. Pero su entrevista se convirtió en un interrogatorio. Le reclamaron a Prabhupāda sobre por qué no estaba enseñando que Jesucristo es el único camino a Dios. Estaban enojados porque Prabhupāda estaba predicando en los campus. Cuando Prabhupāda les informó que aceptaba a Jesucristo como el hijo de Dios, le preguntaron: ¿Pero crees o no que Jesús es el único camino?.

Prabhupāda respondió: ¿Crees que Dios es limitado o ilimitado?

Ilimitado, admitieron.

Entonces, ¿por qué lo limitas, dijo Prabhupāda, al decir que solo hay una forma de llegar a Él? Incluso un hombre ordinario puede tener veinte hijos. ¿Quieres decir que Dios puede tener un solo hijo? ¿Por qué lo limitas?

Within a few minutes, the men were speaking to Prabhupāda in loud voices. It became obvious they were not reporters, and they told him they were, in fact, local ministers. When they became blasphemous, the devotees asked them to leave the house. Prabhupāda wrote in a letter to a disciple in New York,

En unos pocos minutos, los hombres estaban hablando con Prabhupāda en voz alta. Se hizo evidente que no eran reporteros y le dijeron que eran, de hecho, ministros locales. Cuando se volvieron blasfemos, los devotos les pidieron que abandonaran la casa. Prabhupāda escribió en una carta a un discípulo en Nueva York,

“The priestly class of Christian and Jewish churches are becoming envious of our movement. Because they are afraid of their own system of religiosity, because they see so many young boys and girls are taking interest in this system of Kṛṣṇa consciousness. Naturally, they are not very satisfied. So we may be facing some difficulty by them in the future. So, we have to take some precaution. Of course, this priestly class could not do anything very nice till now, but the dogmatic way of thinking is going on. So anyway we shall have to depend on Kṛṣṇa.”

«La clase sacerdotal de las iglesias cristianas y judías está envidiando nuestro movimiento. Porque tienen miedo de su propio sistema de religiosidad, porque ven que tantos jóvenes se están interesando en este sistema de la Conciencia de Kṛṣṇa. Naturalmente, no están muy satisfechos. Por lo tanto, es posible que nos enfrentemos a alguna dificultad por parte de ellos en el futuro. Entonces, tenemos que tomar algunas precauciones. Por supuesto, esta clase sacerdotal no pudo hacer nada muy bueno hasta ahora, pero la forma de pensar dogmática continúa. Así que de todos modos tendremos que depender de Kṛṣṇa».

Before Prabhupāda’s arrival in Seattle, Upendra had written the head of the Asian department at the University of Washington, requesting a speaking engagement. The professor wrote back entirely in Sanskrit, knowing well that the boys would not be able to read his letter. Upendra gave the letter to Prabhupāda, who immediately translated it and answered the professor with a letter written in English, but quoting many Sanskrit verses. Prabhupāda concluded his letter, I am sorry that we cannot reply in Sanskrit. Our process is not academic, but purely spiritual. Prabhupāda had Upendra sign the letter as if he had written it himself.

Antes de la llegada de Prabhupāda a Seattle, Upendra le escribió al jefe del departamento asiático de la Universidad de Washington, solicitando un compromiso para hablar. El profesor respondió completamente en sánscrito, sabiendo bien que los muchachos no podrían leer su carta. Upendra le dio la carta a Prabhupāda, quien inmediatamente la tradujo y respondió al profesor con una carta escrita en inglés, pero citando muchos versos en sánscrito. Prabhupāda concluyó su carta, Lamento que no podamos responder en sánscrito. Nuestro proceso no es académico, sino puramente espiritual. Prabhupāda hizo que Upendra firmara la carta como si la hubiera escrito él mismo.

Prabhupāda went out himself to speak in several colleges. At the University of Washington, he had Tamāla Kṛṣṇa give an introductory talk. Speaking directly what he had heard from Prabhupāda, Tamāla Kṛṣṇa spoke boldly about so-called holy men or swamis who are cheating the public. He took considerable care to demonstrate that “our spiritual master” is in complete agreement with Lord Jesus and the Bible. The Bible is bona fide, he said, but like a pocket dictionary compared to the unabridged.

Prabhupāda fue a hablar en varias universidades. En la Universidad de Washington, hizo que Tamāla Kṛṣṇa diera una plática introductoria. Hablando directamente de lo que escuchó de Prabhupāda, Tamāla Kṛṣṇa habló audazmente sobre los llamados hombres santos o swamis que están engañando al público. Tuvo mucho cuidado en demostrar que “nuestro maestro espiritual” está completamente de acuerdo con el Señor Jesús y la Biblia. La Biblia es de buena fe, dijo, pero es como un diccionario de bolsillo en comparación con la versión íntegra.

There is a need to hear a person like our spiritual master, A. C. Bhaktivedanta Svāmī, speak, said Tamāla Kṛṣṇa. He then read an article from the New York Daily News, headlined “Retreat for Priests Who Drink,” featuring a sanatorium that had been opened for some of the five thousand alcoholic priests in the United States. I’m not saying that all priests are like this, he said. That’s not at all what I’m trying to get at. But the article goes on to say that alcoholism is not treated as a moral failure, but as a disease. But that’s absurd. It is a moral failure. These priests have the choice to drink or not to drink. They chose to drink and get drunk. These are men who are leading us back to God.

Es necesario escuchar hablar a una persona como nuestro maestro espiritual, A. C. Bhaktivedanta Svāmī, dijo Tamāla Kṛṣṇa. Luego leyó un artículo del New York Daily News, titulado “Retiro para sacerdotes que beben”, que presentaba un sanatorio que se abrió para algunos de los cinco mil sacerdotes alcohólicos en los Estados Unidos. No digo que todos los sacerdotes sean así, dijo. Eso no es en absoluto a lo que estoy tratando de llegar. Pero el artículo continúa diciendo que el alcoholismo no es tratado como un fracaso moral, sino como una enfermedad. Eso es absurdo. Es un fracaso moral. Estos sacerdotes tienen la opción de beber o no beber. Eligieron beber y emborracharse. Estos son hombres que nos están guiando de regreso a Dios.

The point is, you must have someone who is pure. To teach about God requires a moral qualification. Our spiritual master spends a hundred percent of his time in praise of the Supreme Lord. We ask you today, please listen closely and just try to understand his teachings. Just listen and test with your reasoning ability and your intellect to see whether this is not the bona fide way to the Absolute Truth. Now let His Divine Grace A. C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda speak.

El punto es que debes tener a alguien que sea puro. Enseñar acerca de Dios requiere una calificación moral. Nuestro maestro espiritual dedica el cien por ciento de su tiempo a alabar al Señor Supremo. Les pedimos hoy, por favor, que escuchen atentamente y traten de entender sus enseñanzas. Simplemente escuchen y prueben con su capacidad de razonamiento y su intelecto para ver si este no es el camino genuino hacia la Verdad Absoluta. Ahora dejo que Su Divina Gracia A. C.Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda hable.

Prabhupāda listened from the orange cloth-covered dais where he sat in the auditorium. Tamāla Kṛṣṇa had stood and spoken, and now he joined the other saffron-robed men and the women in sārīs who sat at Prabhupāda’s feet. His voice echoing with amplification in the large hall, Prabhupāda spoke to an audience of over a hundred. He quoted the verse oṁ ajñāna-timirāndhasya, explaining that everyone in the material world is in darkness, and the spiritual master is he who opens our eyes with the torch of knowledge. If human society does not have the urge to come to the light by searching after God, then mankind is no better than the animals.

Prabhupāda escuchó desde el estrado cubierto de tela naranja donde estaba sentado en el auditorio. Tamāla Kṛṣṇa se puso de pie y habló, entonces se unió a los otros hombres vestidos de azafrán y a las mujeres con saris que estaban sentados a los pies de Prabhupāda. Su voz resonando con amplificación en el gran salón, Prabhupāda habló a una audiencia de más de cien. Citó el verso oṁ ajñāna-timirāndhasya, explicando que todos en el mundo material están en la oscuridad y el maestro espiritual es aquel que abre nuestros ojos con la antorcha del conocimiento. Si la sociedad humana no tiene el impulso de llegar a la luz buscando a Dios, entonces la humanidad no es mejor que los animales.

To illustrate the point that human society is in a precarious condition for lack of God consciousness, Prabhupāda told “a very nice story.”

Para ilustrar el punto de que la sociedad humana se encuentra en una condición precaria por falta de conciencia de Dios, Prabhupāda contó “una historia muy bonita”.

““One rat,” he said, “was troubled with a cat, so he came to a saintly person.

‘My dear sir, I am very much troubled.’

‘What is the difficulty?’

The rat said, ‘The cat always chases, so I am not in peace of mind.’

‘Then what do you want?’

‘Please make me a cat.’

‘All right, you become a cat.’ But after a few days, the cat returned to the saintly person and complained that he was being chased by the dogs. The saintly person gave him the benediction, ‘All right, become a dog.’ Then the foxes chased the dog. The saintly person blessed him again, ‘All right, become a fox.’ Then the tigers chased him. The saintly person turned him into a tiger.

“And when he became a tiger,” Prabhupāda continued, “he began to stare his eyes on the saintly person, ‘I shall eat you.’

‘Oh! You shall eat me? I have made you tiger, and you want to eat me?’

‘Yes, I am a tiger and I shall eat you.’

‘Oh,’ then the saintly person cursed him, ‘again you become a rat. Again you become a rat.’ So he became a rat.

So our human civilization is going to be like that. The other day I was reading in your world almanac. In the next hundred years, people will live underground like rats. So our scientific advancement has created this atomic bomb to kill man, and it will be used. And we have to go underground to become again rat. From tiger again rat. That is going to be. That is nature’s law: daivī hy eṣā guṇa-mayī mama māyā duratyayā. If you defy the laws of your state, then you are put into difficulty. Similarly, if you continue to defy the authority, the supremacy of the Supreme Lord, Personality of Godhead, then the same result – again you become rat. As soon as there is atomic bomb, everything, all civilization on the surface of the globe, will be finished. So people may not like it. It may be very unpalatable, but the fact is like that.”

«“Una rata”, dijo, “tenía problemas con un gato, así que acudió a una persona santa.

‘Mi querido señor, estoy muy preocupado.’

‘¿Cuál es la dificultad?’

La rata dijo: ‘El gato siempre me persigue, así que no estoy tranquilo’.

'¿Entonces qué quieres?'

‘Por favor, conviérteme en un gato’.

‘Está bien, te conviertes en un gato’. Pero después de unos días, el gato volvió donde el santo y se quejó de que los perros lo perseguían. El santo le dio la bendición: “Muy bien, conviértete en un perro". Entonces los zorros persiguieron al perro. El santo lo bendijo de nuevo, 'Está bien, conviértete en un zorro'. Entonces los tigres lo persiguieron. El santo lo convirtió en tigre.

“Y cuando se convirtió en un tigre”, continuó Prabhupāda, “comenzó a mirar fijamente a la persona santa, ‘Te comeré’.

'¡Oh! ¿Me comerás? Te he hecho tigre, ¿y quieres comerme?

‘Sí, soy un tigre y te comeré’.

“Oh”, entonces el santo lo maldijo, “otra vez te conviertes en una rata. De nuevo te convertirás en una rata. Así que él se convirtió en una rata.

Así que nuestra civilización humana es así. El otro día estaba leyendo en tu almanaque mundial. En los próximos cien años, la gente vivirá bajo tierra como ratas. Así que nuestro avance científico ha creado esta bomba atómica para matar al hombre y será utilizada. Tendremos que pasar a la clandestinidad para volver a ser rata. De tigre otra vez a rata. Eso va a ser. Esa es la ley de la naturaleza: daivī hy eṣā guṇa-mayī mama māyā duratyayā. Si desafías las leyes de tu estado, entonces estás en dificultades. De manera similar, si continúan desafiando a la autoridad, a la supremacía del Señor Supremo, a la Personalidad de Dios, entonces obtendrán el mismo resultado: nuevamente se volverán ratas. Tan pronto como haya una bomba atómica, todo, toda la civilización en la superficie del globo, estará acabada. Así que a la gente puede no gustarle. Puede ser muy desagradable, pero el hecho es así».

Prabhupāda explained that the God consciousness he was advocating was not a particular rigid religion like Christian or Hindu or Muslim, but it was universal. He explained the word dharma as one’s characteristic, that which cannot be taken away. The unalterable characteristic of the living entity, he said, is the tendency to love and do service, and that is our eternal religion.

Prabhupāda explicó que la conciencia de Dios que él defende no es una religión rígida en particular como la cristiana, la hindú o la musulmana, sino que es universal. Explicó la palabra dharma como la característica de uno, lo que no se puede quitar. La característica inalterable de la entidad viviente, dijo, es la tendencia a amar y hacer servicio, esa es nuestra religión eterna.

So I do not wish to take much of your time, Prabhupāda concluded after no more than ten minutes, but simply I want to impress upon you that this chanting of Hare Kṛṣṇa is so nice that if you give an experimental way, you can see. You chant for at least one week, and you see how much you have changed. So these boys, they are chanting in the street. We have got many branches in your country, one in London, one in Germany, and everyone is taking part. It is increasing. So we don’t charge anything, neither you have got any loss. If there is any profit, you can try it, but there is not loss. That is guaranteed. Chant Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. Thank you very much.

Así que no deseo tomar mucho de su tiempo, concluyó Prabhupāda después de no más de diez minutos, pero simplemente quiero recalcarles que este canto del mantra Hare Kṛṣṇa es tan bueno que si dan una forma experimental, puede ver. Canta durante al menos una semana y ves cuánto has cambiado. Así que estos muchachos están cantando en la calle. Tenemos muchas sucursales en tu país, una en Londres, otra en Alemania, todos participan. va en aumento, no cobramos nada, ni tú tienes ninguna pérdida. Si hay alguna ganancia, puedes intentarlo, pero no hay pérdida. Eso está garantizado. Canta Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Muchas gracias.

During his stay in Seattle, a few people came to join his disciples, living with them and aspiring to become devotees. After several weeks, Prabhupāda held an initiation for students who had already been with ISKCON for about six months. Prabhupāda held the traditional initiation ceremony with mantras and fire yajña in the temple room. He had just completed the last mantras, had turned to the devotees, and said, Now chant Hare Kṛṣṇa, when a guest, a woman who had some local fame as a haṭha-yoga instructor, interrupted the proceedings.

Durante su estadía en Seattle, algunas personas llegaron para unirse a sus discípulos, viviendo con ellos y aspirando a convertirse en devotos. Después de varias semanas, Prabhupāda llevó a cabo una iniciación para estudiantes que estuvieron en ISKCON durante unos seis meses. Prabhupāda llevó a cabo la ceremonia de iniciación tradicional con mantras y yajña de fuego en la sala del templo. Acababa de terminar los últimos mantras, se volvió hacia los devotos y dijo: Ahora canten Hare Kṛṣṇa, cuando una invitada, una mujer que tenía cierta fama local como instructora de haṭha-yoga, interrumpió el proceso.

Excuse me, she began, I have to speak to you.

Please wait, said Prabhupāda.

Why are you sitting on a raised seat? she exclaimed. You are sitting up there, and all these people are sitting here, and you’re like you’re on a throne. Devotees tried politely to check her, but she wanted to be heard. Prabhupāda was silent.

Why does everyone bow to you? she demanded. Don’t you know God is everywhere? Everyone is God.

That’s all right, said Prabhupāda. Let us chant. Her argument was drowned out by a rousing kīrtana celebrating the completion of the initiation ceremony. When the kīrtana ended, Prabhupāda was still thinking of the disruptive guest.

Disculpe, comenzó, tengo que hablar con usted.

Por favor espera, dijo Prabhupāda.

¿Por qué estás sentado en un asiento elevado? Ella exclamo. Estás sentado allí y todas estas personas están sentadas aquí, y eres como si estuvieras en un trono. Los devotos trataron cortésmente de controlarla, pero ella quería ser escuchada. Prabhupāda se quedó en silencio.

¿Por qué todos se inclinan ante ti? reclamó. ¿No sabes que Dios está en todas partes? Todos son Dios.

Está bien, dijo Prabhupāda. Vamos a cantar. Su argumento fue ahogado por un entusiasta kīrtana que celebra la finalización de la ceremonia de iniciación. Cuando terminó el kīrtana, Prabhupāda todavía estaba pensando en la invitada perturbadora.

Prabhupāda: Where is that girl? She is gone?

Viṣṇujana: I think Madhudviṣa explained to her. She didn’t know about the bowing down and everything.

Prabhupāda: What was her question?

Viṣṇujana: She was thinking that we were bowing to you as if you were God. She resents this because in the Christian religion it says, ‘Bow down to no man.’

What did you explain? Prabhupāda laughed. Did you not explain that we are bowing down not as God but as God’s representative? Could you not explain like this?

She’s over there, I think, said Madhudviṣa, if you’d like to talk to her. But the yoginī had left the room and was now out front talking with the new girl, Joy, who had been living with Prabhupāda’s disciples since his first night in Seattle. The yoginī was trying to revive Joy’s old interest in impersonal yoga and was criticizing Prabhupāda. Although Joy had cried when Prabhupāda was blasphemed, she became confused hearing the yoginī speak impersonal, antidevotional philosophy.

Prabhupāda: ¿Dónde está esa muchacha? ¿Se ha ido?

Viṣṇujana: Creo que Madhudviṣa le explicó. Ella no sabía sobre la reverencia y todo eso.

Prabhupāda: ¿Cuál fue su pregunta?

Viṣṇujana: Ella pensaba que nos inclinámos ante ti como si fueras Dios. Le molestó esto porque en la religión cristiana dice: “No te inclines ante nadie".

¿Qué explicaste? Prabhupāda se rió. ¿No explicaste que no nos inclinamos como Dios sino a los representantes de Dios? ¿No podrías explicarlo así?

Ella está allí, creo, dijo Madhudviṣa, si quieres hablar con ella. Pero la yoginī salió de la habitación y ahora estaba afuera hablando con la muchacha nueva, Joy, quien estuvo viviendo con los discípulos de Prabhupāda desde su primera noche en Seattle. La yoginī trataba de revivir el antiguo interés de Joy en el yoga impersonal y estaba criticando a Prabhupāda. Aunque Joy lloró cuando blasfemaron contra Prabhupāda, se confundió al escuchar a la yoginī hablar una filosofía impersonal y antidevocional.

Then as Prabhupāda was leaving the temple to get into his car, the yoginī obstructed his path and continued her blasphemy.

No one should bow down, she railed, because everyone is God.

Prabhupāda became angry, a fiery look in his wide eyes. Suddenly Joy Fulcher came forward and threw herself on the ground before Prabhupāda, placing her hand on his foot. She had been confused about whom to accept, but now felt compelled to surrender to Prabhupāda. He allowed her to keep her hand on his foot while the yoginī gradually subsided before Prabhupāda’s angry silence and let him pass. Getting into the van, Prabhupāda bumped his head on the inside of the roof. The devotees were furious and blamed the blasphemous girl for what happened. As the van drove away, Prabhupāda turned to Nara-Nārāyaṇa, who was driving. That girl said everyone is God. But she objected that they were bowing down to me. But if everyone is God, am I not also God?

Luego, cuando Prabhupāda salió del templo para subirse a su automóvil, la yoginī obstruyó su camino y continuó con su blasfemia.

Nadie debe inclinarse, criticó, porque todos son Dios.

Prabhupāda se enojó, una mirada de fuego en sus ojos muy abiertos. De repente, Joy Fulcher se adelantó y se arrojó al suelo ante Prabhupāda, colocando su mano sobre su pie. Ella estuvo confundida acerca de a quién aceptar, pero ahora se sentía obligada a rendirse a Prabhupāda. Él le permitió mantener su mano en su pie mientras la yoginī gradualmente se calmaba ante el enojado silencio de Prabhupāda y lo dejaba pasar. Entrando en la camioneta, Prabhupāda se golpeó la cabeza contra el interior del techo. Los devotos estaban furiosos y culparon a la muchacha blasfema por lo sucedido. Mientras la camioneta se alejaba, Prabhupāda se volvió hacia Nara-Nārāyaṇa, que conducía. Esa muchacha dijo que todos son Dios y objetó que se están inclinando ante mí. Pero si todos son Dios, ¿no soy yo también Dios?

The devotees in Seattle were trying to save Joy, who had become confused by the visit of the yoginī. The next day they arranged that she should go see Prabhupāda on the plea that she was an artist and could perhaps do some devotional paintings. Prabhupāda agreed, and she waited outside his room while he gave Jīvānanda a drum lesson. Finally, she entered Prabhupāda’s room.

Los devotos de Seattle trataron de salvar a Joy, quien se confundió con la visita de la yoginī. Al día siguiente arreglaron que ella fuera a ver a Prabhupāda con el argumento de que ella es una artista y tal vez podría hacer algunas pinturas devocionales. Prabhupāda estuvo de acuerdo y ella esperó afuera de su habitación mientras él le daba una lección de tambor a Jīvānanda. Finalmente, entró en la habitación de Prabhupāda.

Jāhnavā dāsī (Joy Fulcher): Prabhupāda asked, “What kind of girl is it who sees every man as God?” He was referring to the troublesome girl who had blasphemed at the initiation. I didn’t understand him, so he repeated the question, then a third time, and added, “She’s a prostitute, isn’t she?!” Fortunately, Govinda dāsī walked in at that moment and was able to tell me later what his question had been. At the time, all I knew was that I accepted His Divine Grace as spiritual master and that the answer to his question (no matter what it was) was “Yes.” So I answered, “Yes, Śrīla Prabhupāda.” And he was pleased. Then he warned, “Don’t associate with nondevotees.”

Jāhnavā dāsī (Joy Fulcher): Prabhupāda preguntó: “¿Qué tipo de muchacha es la que ve a todos los hombres como Dios?.” Se refería a la muchacha problemática que blasfemó en la iniciación. No lo entendí, así que repitió la pregunta, luego una tercera vez y agregó: “Ella es una prostituta, ¿no?.” Afortunadamente, Govinda dāsī entró en ese momento y pudo decirme más tarde cuál fue su pregunta. En ese momento, todo lo que sabía era que aceptaba a Su Divina Gracia como maestro espiritual y que la respuesta a su pregunta (sin importar cuál fuera) era “Sí”. Así que respondí: “Sí, Śrīla Prabhupāda”. Él estaba complacido. Luego advirtió: “No te asocies con no devotos”.

I wanted him to know that I accepted him without doubt as my spiritual master. Very sentimentally, I said, “Śrīla Prabhupāda, I have always had trouble with my material father and mother, but now I can understand that you are my real father.” His Divine Grace mercifully matched my tone and gently said, “Everyone has a material father and mother, but you have a spiritual father. You are very fortunate.”

Quería que supiera que lo acepté sin duda como mi maestro espiritual. Muy sentimentalmente dije, “Śrīla Prabhupāda, siempre he tenido problemas con mi padre y mi madre materiales, pero ahora puedo entender que usted es mi verdadero padre”. Su Divina Gracia misericordiosamente igualó mi tono y suavemente dijo: “Todo el mundo tiene un padre y una madre materiales, pero tú tienes un padre espiritual. Eres muy afortunada.

I was crazy and had trouble seeing him because he appeared very effulgent, so I was wiping my eyes with my hands. Also I couldn’t understand his accent, so I kept wiping my ears with my hands. His Divine Grace took compassion on my struggle to be Kṛṣṇa conscious. He then penetrated my impersonalism with a beautiful description of Lord Kṛṣṇa’s form. As I sat facing him, he was looking past me, over my shoulder. His Divine Grace said, “Just see how beautifully Lord Kṛṣṇa’s hair is resting on His shoulders. Just see how His eyes are beautiful, like two lotus petals. Just see how nicely Lord Kṛṣṇa has wrapped His shawl about His thighs. Just see how nicely He has put on His dhotī.” He also mentioned the Lord’s lotus feet. I don’t know whether he was looking at a Deity or a picture of Kṛṣṇa or whether Lord Kṛṣṇa was standing there, as he looked up and down, describing His form. All I knew was that if I turned around I would see a painting or brass or air. So I decided just to look at His Divine Grace and hear him describe Lord Kṛṣṇa as he saw Him.

Estaba loca y tenía problemas para verlo porque parecía muy refulgente, así que me limpiaba los ojos con las manos. Además, no podía entender su acento, así que seguí limpiándome las orejas con las manos. Su Divina Gracia se compadeció de mi lucha por ser Consciente de Kṛṣṇa. Luego penetró en mi impersonalismo con una hermosa descripción de la forma del Señor Kṛṣṇa. Mientras me sentaba frente a él, miraba más allá de mí, por encima de mi hombro. Su Divina Gracia dijo: “Mira cuán hermoso está el cabello del Señor Kṛṣṇa descansando sobre Sus hombros. Sólo mira cómo Sus ojos son hermosos, como dos pétalos de loto. Fíjate cuán bien el Señor Kṛṣṇa ha envuelto Su chal alrededor de Sus muslos. Solo mira cuán bien se ha puesto Su dhotī”. También mencionó los pies de loto del Señor. No sé si estaba mirando una Deidad o una imagen de Kṛṣṇa o si el Señor Kṛṣṇa estaba parado allí, mirando de arriba abajo, describiendo Su forma. Todo lo que sabía era que si me daba la vuelta vería una pintura o bronce o aire. Así que decidí simplemente mirar a Su Divina Gracia y escucharlo describir al Señor Kṛṣṇa tal como lo vio.

After I left the room, Govinda dāsī asked what His Divine Grace had said about painting. She couldn’t believe it when I told her we didn’t discuss painting for the whole hour. (Knowing that the spiritual master knows everything, I had waited for him to bring up the subject and give me that service.) She brought me back and explained to him the purpose for which I had come. He asked my artistic background and was unimpressed when I rattled it off, because I was proud. Then he ordered me to paint the Pañca-tattva.

Después de que salí de la habitación, Govinda dāsī preguntó qué dijo Su Divina Gracia sobre la pintura. No podía creerlo cuando le dije que no hablamos de pintura en toda la hora. (Sabiendo que el maestro espiritual lo sabe todo, esperaba que sacara el tema y me diera ese servicio.) Ella me trajo de regreso y le explicó el propósito por el cual fuí. Me preguntó mi formación artística, no se impresionó cuando lo mencioné, porque estaba orgullosa. Luego me mandó pintar el Pañca-tattva.

Not only new recruits but older devotees were being drawn closer to Prabhupāda by the mercy of Kṛṣṇa. In the Sanskrit scriptures, the word upanīti means “coming closer to the spiritual master for the purpose of receiving more confidential instructions in Kṛṣṇa consciousness.” Prabhupāda also took the opportunity of any meeting with his disciples to try to bring them closer to the Lord.

No solo los nuevos, sino también los devotos más antiguos eran atraídos más cerca de Prabhupāda por la misericordia de Kṛṣṇa. En las escrituras sánscritas, la palabra upanīti significa “acercarse al maestro espiritual con el fin de recibir instrucciones más confidenciales en el proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa”. Prabhupāda también aprovechó la oportunidad de cualquier reunión con sus discípulos para tratar de acercarlos al Señor.

Nara-Nārāyaṇa: One of the most deeply impressive things that happened to me was the very first time I sat alone with Śrīla Prabhupāda. I had been with Śrīla Prabhupāda in San Francisco before in his room, but there were other people there, and I was a newcomer. But then I sat alone with Śrīla Prabhupāda, and I was terribly fearful because I didn’t know what to do, what to say. I was a little spaced out from all my karmic activities and was totally tense, like I was going to explode like a jack-in-the-box, because I didn’t know what to do. I watched Śrīla Prabhupāda opening letters. He opened the envelope all the way out and saved it and used it later to write on in order to save paper. He showed me some letter from somewhere and asked my opinion. Then he asked me to get something from his cabinet, and I did.

Nara-Nārāyaṇa: Una de las cosas más profundamente impresionantes que me sucedió fue la primera vez que me senté a solas con Śrīla Prabhupāda. Ya había estado antes con Śrīla Prabhupāda en San Francisco en su habitación, pero también había otras personas allí y yo era un recién llegado. Pero luego me senté a solas con Śrīla Prabhupāda, estaba terriblemente asustado porque no sabía qué hacer, qué decir. Estaba un poco desconectado de todas mis actividades kármicas y estaba totalmente tenso, como si fuera a explotar como una caja sorpresa, porque no sabía qué hacer. Observé a Śrīla Prabhupāda abriendo cartas. Abrió el sobre por completo, lo guardó y lo usó más tarde para escribir y ahorrar papel. Me mostró una carta de algún lado y me pidió mi opinión. Luego me pidió que sacara algo de su gabinete y lo hice.

His room was surrounded by windows, with light shining in from a very nice angle because of the way it was a little subterranean. The table was very low, just like a coffee table, and he was sitting behind it. I happened to be in the back against the wall, and he asked me to get something from one of his cabinets which was also behind there. So he and I both ended up behind his low table. He was standing and I was crouching. When I stood up, Śrīla Prabhupāda, out of the blue, began to talk to me. I was just so flabbergasted. Anytime he spoke to me, I became so disconcerted that I could hardly hear what he was saying. He pointed to the table.

Su habitación estaba rodeada de ventanas, con luz que entraba desde un ángulo muy agradable debido a que era un poco subterránea. La mesa era muy baja, como una mesa de café y él estaba sentado detrás de ella. Yo estaba en la parte de atrás contra la pared, él me pidió que sacara algo de uno de sus gabinetes que también estaba detrás. Así que él y yo terminamos detrás de su mesa baja. Él estaba de pie y yo agachado. Cuando me puse de pie, Śrīla Prabhupāda, de la nada, comenzó a hablarme. Estaba tan estupefacto. Cada vez que me hablaba, me desconcertaba tanto que apenas podía escuchar lo que decía. Señaló la mesa.

He said, “You see this little ant?” I looked at the table and no ant was there. Prabhupāda was pointing his finger. He said, “Do you see that little ant?” I said, “Yes, Śrīla Prabhupāda.” He said, “We should think that our goal should be how to make this ant Kṛṣṇa conscious.” I was just sort of blown away by what he said. He said, “We should go to this ant and we should lean down,” and Prabhupāda leaned down to the invisible ant on the table where he propped his forefinger and thumb together, poking toward the ant. “You should chant Hare Kṛṣṇa.” And he said, “We should give a little prasādam. If we do that,” he said, “our whole movement will be a success.” I was completely impressed by the statement because I understood even though Śrīla Prabhupāda always had big schemes for a big world ISKCON, yet his heart was always lined with these small items, and this was so wonderful. If one person hears Hare Kṛṣṇa, then it is worth the whole effort.

Él dijo: “¿Ves esta pequeña hormiga?.” Miré la mesa y no había ninguna hormiga allí. Prabhupāda estaba señalando con su dedo. Él dijo: “¿Ves esa hormiguita?” Dije: “Sí, Śrīla Prabhupāda”. Él dijo: “Deberíamos pensar que nuestra meta debe ser cómo hacer que esta hormiga sea consciente de Kṛṣṇa”. Me quedé un poco impresionado por lo que dijo. Él dijo: “Deberíamos ir hacia esta hormiga y debemos inclinarnos”, Prabhupāda se inclinó hacia la hormiga invisible en la mesa donde apoyó el índice y el pulgar juntos, empujando hacia la hormiga. “Debes cantar Hare Kṛṣṇa”. Y él dijo: “Deberíamos dar un poco de prasadam. Si hacemos eso”, dijo, “todo nuestro movimiento será un éxito”. La declaración me impresionó por completo porque entendí que, aunque Śrīla Prabhupāda siempre tenía grandes proyectos para un gran mundo de ISKCON, su corazón siempre estaba ocupado con estos pequeños elementos, esto era tan maravilloso. Si una persona escucha Hare Kṛṣṇa, entonces todo el esfuerzo vale la pena.

Love for Śrīla Prabhupāda was also brought out by the prospect of separation from him. Govinda dāsī and her husband had been Prabhupāda’s secretaries for a year. They had been with him wherever he went – from the West Coast, to Boston, to Montreal, to Santa Fe. They were always with him, like a part of his intimate family, and they had become very attached to being with him. But in his desire to spread Kṛṣṇa consciousness, Prabhupāda sent Govinda dāsī’s husband, Gaurasundara, to Hawaii before coming to Seattle, to open an ISKCON center there. In Seattle Prabhupāda asked Govinda dāsī to join her husband.

El amor por Śrīla Prabhupāda también surgió ante la perspectiva de separarse de él. Govinda dāsī y su esposo fueron los secretarios de Prabhupāda durante un año. Estuvieron con él dondequiera que fue: desde la costa oeste hasta Boston, Montreal y Santa Fe. Siempre estaban con él, como parte de su familia íntima, se habían vuelto muy apegados a estar con él. Pero en su deseo de difundir la Conciencia de Kṛṣṇa, Prabhupāda envió al esposo de Govinda dāsī, Gaurasundara, a Hawái antes de ir a Seattle, para abrir allí un centro de ISKCON. En Seattle, Prabhupāda le pidió a Govinda dāsī que se uniera a su esposo.

Govinda dāsī: If Prabhupāda said, “Very nice,” your life was perfect – whether he said it for your cooking capātīs or peanuts, or doing a drawing, or a kīrtana, or anything. If he said, “Very nice,” and smiled and nodded his head, then your life’s ambition was achieved, for that moment anyway. Getting him to smile, seeing him happy, was the goal of life, and you didn’t really remember things like liberation. It was almost as if the idea of going to a heavenly planet or even Kṛṣṇaloka became distant.

Govinda dāsī: Si Prabhupāda dijo: “Muy bien”, tu vida fue perfecta, ya sea que lo dijera por cocinar capātīs, maní, hacer un dibujo, un kīrtana o cualquier cosa. Si dijo: “Muy bien", sonrió y asintió con la cabeza, entonces se logró la ambición de tu vida, por ese momento de todos modos. Hacer que sonría, verlo feliz, es el objetivo de la vida, realmente no recuerdas cosas como la liberación. Es casi como si la idea de ir a un planeta celestial o incluso a Kṛṣṇaloka se volviera distante.

But at this time I knew that I was going to have to leave Śrīla Prabhupāda soon. I was so very, very attached to him that I would wake up in the middle of the night crying. Almost every night I would invariably be crying in my dreams or in my sleep because of having to leave him soon, and I didn’t want to. It was a very painful time.

En ese momento supe que pronto tendría que dejar a Śrīla Prabhupāda. Estaba tan, muy apegada a él que me despertaba llorando en medio de la noche. Casi todas las noches, invariablemente, estuve llorando en mis sueños o mientras dormía por tener que dejarlo pronto y no quería hacerlo. Fue un tiempo muy doloroso.

On one of his last evenings in Seattle, Prabhupāda gave a lecture at the temple as usual, and then he returned to his apartment. The devotees at the temple took hot milk and prepared themselves for rest. But suddenly Prabhupāda reentered the temple. It was very unusual. They offered obeisances and waited in keen anticipation. His mood was very grave. He again sat on the vyāsāsana and asked them to sit. He had his servant adjust the tape recorder and play a tape of Prabhupāda singing and playing the harmonium. Puzzled, the devotees looked at each other. For about thirty minutes, a beautiful bhajana of Prabhupāda singing the “Vande ’ham” prayers played in the room before the assembled devotees.

En una de sus últimas noches en Seattle, Prabhupāda dio una conferencia en el templo como de costumbre y luego regresó a su apartamento. Los devotos del templo tomaron leche caliente y se prepararon para descansar. Pero de repente Prabhupāda volvió a entrar al templo. Fue muy inusual. Ofrecieron reverencias y esperaron con gran espectación. Su estado de ánimo era muy grave. Volvió a sentarse en el vyāsāsana y pidió que se sentaran. Hizo que su sirviente ajustara la grabadora y pusiera una cinta de Prabhupāda cantando y tocando el armonio. Desconcertados, los devotos se miraron unos a otros. Durante unos treinta minutos, un hermoso bhajana de Prabhupāda cantando las oraciones “Vande ’ham” se tocó en la sala ante los devotos reunidos.

Afterwards, Prabhupāda said, I have just received one telegram from India. The person who gave me sannyāsa has left his body. Prabhupāda continued to explain.

Posteriormente, Prabhupāda dijo: Acabo de recibir un telegrama de la India. La persona que me dio sannyasa ha dejado su cuerpo. Prabhupāda continuó explicando.

One has to accept the renounced order of life from another person who is in the renounced order, he said. I never thought that I shall accept the renounced order of life. In my family life, when I was in the midst of my wife and children, sometimes I was dreaming that my spiritual master was calling me and I was following him. When my dream was over, I was thinking I was a little horrified. ‘Oh, Guru Mahārāja wants me to become sannyāsī. How can I accept sannyāsa?’ At that time I was feeling not very much satisfaction that I have to give up my family and become a mendicant. At that time it was a horrible thing. Sometimes I was thinking, ‘No, I cannot take sannyāsa.’ But again I saw the same dream. So in this way, I was fortunate. My Guru Mahārāja – here Prabhupāda’s voice choked, and he became overwhelmed with emotion, he pulled me out from this material life. For moments Prabhupāda could not speak. Everyone present saw tears pour from his eyes, and then he spoke further. Although the occasion was the passing away of the person who awarded him sannyāsa, Prabhupāda was now speaking more of how his own spiritual master, Bhaktisiddhānta Sarasvatī, had called him and saved him and made him take sannyāsa through his sannyāsa-guru.

Uno tiene que aceptar la orden de vida de renuncia de otra persona que está en la orden de renuncia, dijo. Nunca pensé que aceptaría la orden de vida de renuncia. En mi vida familiar, cuando estaba en medio de mi esposa e hijos, a veces soñaba que mi maestro espiritual me llamaba y yo lo seguía. Cuando mi sueño terminó, estaba pensando que estaba un poco horrorizado. ‘Oh, Guru Mahārāja quiere que me convierta en sannyāsī. ¿Cómo puedo aceptar sannyāsa?’. En ese momento no sentía mucha satisfacción por tener que dejar a mi familia y convertirme en un mendigo. En ese momento fue una cosa horrible. A veces pensaba: “No, no puedo tomar sannyasa”. Pero nuevamente vi el mismo sueño. Así que de esta manera, tuve suerte. Mi Guru Mahārāja, aquí la voz de Prabhupāda se ahogó y se sintió abrumado por la emoción, él me sacó de esta vida material. Por momentos Prabhupāda no pudo hablar. Todos los presentes vieron lágrimas brotar de sus ojos, luego habló más. Aunque la ocasión fue el fallecimiento de la persona que le otorgó sannyāsa, Prabhupāda ahora estaba hablando más de cómo su propio maestro espiritual, Bhaktisiddhānta Sarasvatī, lo llamó, lo salvó y le hizo tomar sannyāsa a través de su sannyāsa-guru.

I have not lost anything, Prabhupāda said. He was so kind upon me. I have gained. I left three children; I have now got three hundred children, so I am not loser. This is material conception. We think that we shall be loser by accepting Kṛṣṇa. Nobody is loser. I say from my practical experience. I was thinking that, How can I accept this renounced order of life? I cannot accept so much trouble. But I retired from my family life. I was sitting alone in Vṛndāvana, writing books. So this, my Godbrother, he insisted me, ‘Bhaktivedanta Prabhu.’ This title was given in my family life. It was offered to me by the Vaiṣṇava society. So he insisted. Not he insisted – practically my spiritual master insisted me through him, that you accept. Because without accepting the renounced order of life, nobody can become a preacher. So he wanted me to become a preacher. So he forced me through this Godbrother – ‘You accept.’ So unwillingly I accepted. And then I remembered that he wanted me to go to the Western country.

No he perdido nada, dijo Prabhupāda. Él fue muy amable conmigo. He ganado. Dejé tres hijos; Ahora tengo trescientos niños, así que no soy un perdedor. Esta es la concepción material. Pensamos que perderemos si aceptamos a Kṛṣṇa. Nadie es perdedor. Digo desde mi experiencia práctica. Estaba pensando que, ¿Cómo puedo aceptar esta orden de vida de renuncia? No puedo aceptar tantos problemas. Pero me retiré de mi vida familiar. Estaba sentado solo en Vṛndāvana, escribiendo libros. Entonces esto, mi hermano espiritual, él me insistió, 'Bhaktivedanta Prabhu'. Este título fue dado en mi vida familiar. Me lo ofreció la sociedad Vaiṣṇava. Así que insistió. No insistió – prácticamente mi maestro espiritual me insistió a través de él, que acepte. Porque sin aceptar la orden de vida de renuncia, nadie puede llegar a ser predicador. Así que quería que me convirtiera en predicador. Así que me obligó a través de este hermano espiritual: 'Tú acepta'. Así que de mala gana acepté. Y luego recordé que él quería que fuera al país occidental.

So I am feeling now very obliged to my, this Godbrother, that he carried out the wish of my spiritual master and forced me to accept this sannyāsa order. So this Godbrother, His Holiness Keśava Mahārāja, is no more. He has entered Kṛṣṇa’s abode. So I wish to pass a resolution of bereavement and send that. And I have composed one verse also in this connection in Sanskrit. So you all present, you sign this. I shall send it tomorrow.

Así que ahora me siento muy agradecido a mi, este hermano espiritual, que llevó a cabo el deseo de mi maestro espiritual y me obligó a aceptar esta orden de sannyasa. Así que este hermano espiritual, Su Santidad Keśava Mahārāja, ya no existe. Ha entrado en la morada de Kṛṣṇa. Así que deseo aprobar una resolución de duelo y enviar eso. He compuesto un verso también a este respecto en sánscrito. Así que todos los presentes, firmen esto. Lo enviaré mañana.

The verse I have composed, it is in Sanskrit. Vairāgya-vidyā-nija-bhakti-yoga. This Kṛṣṇa consciousness is vairāgya-vidyā. Vairāgya-vidyā means to become detestful to this material world. That is called vairāgya-vidyā. And that is possible simply by this bhakti-yoga. Vairāgya-vidyā nija-bhakti-yogam apāyayāṁ mām. This is just like medicine. The child is afraid of taking medicine. That also I have experience. In my childhood, when I became ill I was very stubborn: ‘I won’t accept any medicine.’ So my mother used to force medicine within my mouth with a spoon, I was so obstinate. So anyway, similarly I did not want to accept the sannyāsa order, but this Godbrother forced me, ‘You must.’ Apāyayām – he forcefully made me to drink this medicine. Anaviṣyum andham. Why I was unwilling? Anaviṣyum means unwilling. Andham means one who is blind, who cannot see his future. This spiritual life is the brightest future, but the materialist cannot see to it. But the Vaiṣṇavas, the spiritual master, they forcefully, ‘You drink this medicine.’ You see – apāyayāṁ mām anaviṣyum andhaṁ śrī-keśava-bhakti-prajñānam.

El verso que he compuesto está en sánscrito. Vairāgya-vidyā-nija-bhakti-yoga. Esta Conciencia de Kṛṣṇa es vairāgya-vidyā. Vairāgya-vidyā significa volverse detestable para este mundo material. Eso se llama vairāgya-vidyā. Eso es posible solamente por este bhakti-yoga. Vairāgya-vidyā nija-bhakti-yogam apāyayāṁ mām. Esto es como la medicina. El niño tiene miedo de tomar medicamentos. Que también tengo experiencia. En mi infancia, cuando me enfermé, era muy terco: “No acepto ningún medicamento". Así que mi madre solía forzarme la medicina dentro de la boca con una cuchara, yo era tan obstinado. De todos modos, de manera similar, no quería aceptar la orden de sannyāsa, pero este hermano espiritual me obligó: 'Debes hacerlo'. Apāyayām: me obligó a beber esta medicina. Anaviṣyum andham. ¿Por qué no estaba dispuesto? Anaviṣyum significa indispuesto. Andham significa alguien que es ciego, que no puede ver su futuro. Esta vida espiritual es el futuro más brillante, pero el materialista no puede verla. Pero los vaiṣṇavas, el maestro espiritual, afirman enérgicamente: ‘Bebe esta medicina’. Ves: apāyayāṁ mām anaviṣyum andhaṁ śrī-keśava-bhakti-prajñānam.

So this my Godbrother, his name is Keśava, Bhaktiprajña Keśava. Kṛpāmbudhi. So he did this favor upon me because he was an ocean of mercy. So we offer our obeisances to Vaiṣṇava kṛpāmbudhi. Vāñchā-kalpatarubhyaś ca kṛpā-sindhubhya eva ca. The Vaiṣṇavas, the representatives of the Lord, they are so kind. They bring the ocean of mercy for distributing to the suffering humanity. Kṛpāmbudhir yas tam ahaṁ prapadye.

Así que este, mi hermano espiritual, su nombre es Keśava, Bhaktiprajña Keśava. Kṛpāmbudhi. Así que me hizo este favor porque fue un océano de misericordia. Así que ofrecemos nuestras reverencias a Vaiṣṇava kṛpāmbudhi. Vāñchā-kalpatarubhyaś ca kṛpā-sindhubhya eva ca. Los vaiṣṇavas, los representantes del Señor, son muy amables. Traen el océano de la misericordia para repartir a la humanidad doliente. Kṛpāmbudhir yas tam ahaṁ prapadye.

So I am offering my respectful obeisances unto this, His Holiness, because he forcibly made me adopt the sannyāsa order. So he is no more in this world, he has entered Kṛṣṇa’s abode. So I am offering my respectful obeisances along with my disciples. On the first day of my sannyāsa I never thought … But I remembered that I’ll have to speak in English. I remember on that sannyāsa day when there was a reception. So I first of all spoke in English. So it is all arrangement of Kṛṣṇa, higher authority.

Así que ofrezco mis respetuosas reverencias a Su Santidad, porque me obligó a adoptar la orden de sannyasa. Así que ya no está en este mundo, ha entrado en la morada de Kṛṣṇa. Así que ofrezco mis respetuosas reverencias junto con mis discípulos. El primer día de mi sannyāsa nunca pensé... Pero recordé que tendré que hablar en inglés. Recuerdo ese día de sannyasa cuando hubo una recepción. Así que en primer lugar hablé en inglés. Todo es arreglo de Kṛṣṇa, la autoridad superior.

We are writing like this:

“Resolved that we the undersigned members and devotees of the International Society for Kṛṣṇa Consciousness Incorporated, in a meeting under the Presidency of His Divine Grace A. C. Bhaktivedanta Svāmī, today the 2lst of October, 1968, at our Seattle branch, express our profound bereavement on hearing the passing away of His Divine Grace Oṁ Viṣṇupāda Śrī Śrīmad Bhaktiprajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja, the sannyāsa guru, preceptor, of our spiritual master. And on October 6th, 1968, at his headquarter residence in Navadvīpa, West Bengal. We offer our respectful obeisances at the lotus feet of Śrī Śrīmad B. P. Keśava Gosvāmī Mahārāja with the following verse composed on this occasion by our spiritual master.’”

This verse I have already explained to you. So I wish that you all sign this, and I’ll send it tomorrow by airmail. You have got pencil?


Escribimos así:

«Se resuelve que nosotros, los miembros y devotos abajo firmantes de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Kṛṣṇa Incorporada, en una reunión bajo la Presidencia de Su Divina Gracia A. C.Bhaktivedanta Svāmī, hoy, 21 de octubre de 1968, a las nuestra rama de Seattle, expresamos nuestro profundo pesar al escuchar el fallecimiento de Su Divina Gracia Oṁ Viṣṇupāda Śrī Śrīmad Bhaktiprajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja, el sannyāsa guru, preceptor de nuestro maestro espiritual. El 6 de octubre de 1968, en la residencia de su sede en Navadvīpa, Bengala Occidental. Ofrecemos nuestras respetuosas reverencias a los pies de loto de Śrī Śrīmad B. P. Keśava Gosvāmī Mahārāja con el siguiente verso compuesto en esta ocasión por nuestro maestro espiritual».

Ya les he explicado este verso. Así que deseo que todos firmen esto y lo enviaré mañana por correo aéreo. ¿Tienes lápiz?


Prabhupāda first signed his own name and then gave the letter to Kartikeya to take to each devotee in the room. One by one, they placed the paper on the floor and signed it. The devotee carrying the paper was about to pass by several guests, but Prabhupāda said, No, no. Everyone here is present, and so they are all a witness. The last one to sign was Prabhupāda’s servant, Kartikeya. Kartikeya put the paper on the floor and slowly signed his name, while Śrīla Prabhupāda leaned forward on the vyāsāsana, watching very intently.

Prabhupāda primero firmó con su propio nombre y luego le dio la carta a Kartikeya para que se la llevara a cada devoto en la habitación. Uno por uno, colocaron el papel en el suelo y lo firmaron. El devoto que llevaba el papel estaba a punto de pasar junto a varios invitados, pero Prabhupāda dijo: No, no. Todos aquí están presentes, por lo que todos son testigos. El último en firmar fue el sirviente de Prabhupāda, Kartikeya. Kartikeya puso el papel en el suelo y lentamente firmó con su nombre, mientras Śrīla Prabhupāda se inclinaba hacia adelante en el vyāsāsana, observando muy atentamente.

Before Prabhupāda left Seattle, most of the devotees returned to their temples in San Francisco and Los Angeles. Only half a dozen people remained with him for the few days before his departure. Prabhupāda had to go to Montreal for an interview with the U.S. consulate there. Accepted as an immigrant in Canada, he was now trying to get permanent residency for the U.S. Because of the expense, he would fly to Montreal unaccompanied. He planned to stay there a few days and then fly to visit the new ISKCON center in Santa Fe, New Mexico, and then go back to Los Angeles.

Antes de que Prabhupāda se fuera de Seattle, la mayoría de los devotos regresaron a sus templos en San Francisco y Los Ángeles. Solo media docena de personas permanecieron con él durante los días previos a su partida. Prabhupāda tuvo que ir a Montreal para una entrevista con el consulado de EEUU allí. Aceptado como inmigrante en Canadá, ahora estaba tratando de obtener la residencia permanente en EEUU. Debido al costo, volaría a Montreal sin compañía. Planeaba quedarse allí unos días, luego volar para visitar el nuevo centro de ISKCON en Santa Fe, Nuevo México y luego regresar a Los Ángeles.

Govinda dāsī made Prabhupāda his favorite food, kacaurīs, to take on the plane. Prabhupāda had taught her how to cook them. One of the secrets was to put the kacaurīs into hot ghī once so that they puffed up, but then cool them and recook them in the ghī. Cook them twice, he said, until it becomes reddish. As she cooked them, and while they were still hot, Prabhupāda wanted to try one. When he began asking for one after another, Govinda dāsī said, Prabhupāda, you are going to eat them all, and you won’t have any for your journey.

Govinda dāsī le hizo a Prabhupāda su comida favorita, kacaurīs, para llevar en el avión. Prabhupāda le enseñó cómo cocinarlos. Uno de los secretos es poner los kacaurīs en ghī caliente una vez para que se inflaran, luego enfriarlos y volver a cocinarlos en el ghī. Cocínalos dos veces, dijo, hasta que se pongan rojizos. Mientras los cocinaba, y mientras aún estaban calientes, Prabhupāda quiso probar uno. Cuando comenzó a pedir uno tras otro, Govinda dāsī dijo: Prabhupāda, te los vas a comer todos y no tendrás nada para tu viaje.

Never mind, he replied. Bring me more. Never mind my journey. According to Govinda dāsī, he ate eight kacaurīs, and she made more for his journey.

No importa, respondió. Tráeme más. No importa mi viaje. Según Govinda dāsī, él comió ocho kacaurīs y ella hizo más para su viaje.

Jāhnavā dāsī: The next day His Divine Grace was leaving for Montreal, so I was told to make the garland for him. I took too long and made it on thin thread. We were already late, but I made us even later in picking up His Divine Grace to take him to the airport. When we arrived at his apartment about one half-hour from the temple, Harṣarāṇī ran out of the apartment and told us that she had never seen him so furious. She warned us that we were “really going to get it” for being late. Then Govinda dāsī came out and confirmed what Harṣarāṇī said. Then Kartikeya came out, visibly shaken, followed by His Divine Grace. Instead of garlanding him, Upendra bowed down and with shaking hands held the garland above his bowed head. His Divine Grace simply put on the garland and, without a word of remonstration, got into the van.

Jāhnavā dāsī: Al día siguiente, Su Divina Gracia partía para Montreal, así que me dijeron que le hiciera la guirnalda. Tardé demasiado y la hice con hilo fino. Ya llegábamos tarde, pero se me hizo aún más tarde en recoger a Su Divina Gracia para llevarlo al aeropuerto. Cuando llegamos a su apartamento a una media hora del templo, Harṣarāṇī salió corriendo del apartamento y nos dijo que nunca lo había visto tan furioso. Ella nos advirtió que. “realmente lo conseguiríamos.” por llegar tarde. Entonces salió Govinda dāsī y confirmó lo que dijo Harṣarāṇī. Luego salió Kartikeya, visiblemente conmocionado, seguido por Su Divina Gracia. En lugar de colocarle una guirnalda, Upendra se inclinó y con manos temblorosas sostuvo la guirnalda sobre su cabeza inclinada. Su Divina Gracia simplemente se puso la guirnalda y sin una palabra de reproche, subió a la camioneta.

Nara-Nārāyaṇa: Bilvamaṅgalā didn’t know how to drive; he was swaying this way and that way. And as we were going toward the downtown area, Prabhupāda said, “Who knows how to get to the airport?” We all looked at each other. Not one of us had ever been to the Seattle airport, and it was late for his plane. I said, “I think it is this way.” Prabhupāda looked at me as sharply as a razor blade and said, “Think? ‘Think’ means you do not know.” Finally there was an entrance onto the freeway, and I stopped there. Prabhupāda said, “I want to take a taxi. You do not know.” He said heavier things than that, which my mind has blocked out. I stopped and said, “Śrīla Prabhupāda, let’s wait a moment. Surely we will find a way.” I quickly called out the window to a hitchhiker on the side of the freeway, “Where is the airport?” And he told us how to get there. Prabhupāda was angry, because he not only liked to be at the airport on time, but ahead of time by at least an hour. So we got on the freeway, and this boy obviously did not know how to drive. The car was swaying and rocking back and forth like a boat in a heavy storm, and Prabhupāda was looking disturbed. I was sitting in the back, and to make matters worse, every time the car swayed like that, the girls put their hands together and started chanting tava kara-kamala-vare. We drove on, and by the grace of Lord Kṛṣṇa, we got to the airport a half hour ahead of the flight.

Nara-Nārāyaṇa: Bilvamaṅgalā no sabía conducir; se balanceaba de un lado a otro. Mientras íbamos hacia el centro de la ciudad, Prabhupāda dijo: “¿Quién sabe cómo llegar al aeropuerto?.” Todos nos miramos. Ninguno de nosotros había estado nunca en el aeropuerto de Seattle y ya era tarde para su avión. Dije: “Creo que es así”. Prabhupāda me miró tan agudamente como una hoja de afeitar y dijo: “¿Piensas? ‘Piensas’ significa que no sabes.” Finalmente había una entrada a la autopista y me detuve allí. Prabhupāda dijo: “Quiero tomar un taxi. Usted no sabe..” Dijo cosas más pesadas que eso, que mi mente ha bloqueado. Me detuve y dije: “Śrīla Prabhupāda, esperemos un momento. Seguramente encontraremos una manera”. Rápidamente llamé por la ventana a un autoestopista al costado de la autopista: “¿Dónde está el aeropuerto?.” Y nos dijo cómo llegar. Prabhupāda estaba enojado, porque no solo le gustaba estar en el aeropuerto a tiempo, sino antes de tiempo por lo menos una hora. Así que entramos en la autopista, este muchacho obviamente no sabía conducir. El automóvil se balanceaba y se mecía de un lado a otro como un bote en una fuerte tormenta. Prabhupāda parecía perturbado. Estaba sentado en la parte de atrás, para empeorar las cosas, cada vez que el auto se balanceaba así, las muchachas juntaban las manos y comenzaban a cantar tava kara-kamala-vare. Seguimos conduciendo y por la gracia del Señor Kṛṣṇa, llegamos al aeropuerto media hora antes del vuelo.

Jāhnavā dāsī: When we got into the airport, His Divine Grace stepped through the front doors, and immediately his knee-length garland on the thin thread broke, but he simply cradled the two fallen ends in his arms and walked on with great dignity, his head held high and tilted back. Then the devotees gave me petals to throw at his feet. I thought that we would disturb the airlines by leaving petals everywhere. I threw the petals clumsily because I was distracted by my doubt, until His Divine Grace said, “That’s all right, no more petals.” Then when we sat waiting for his flight, I was pretty morose at his feet. He looked down and spoke that familiar blessing, “Is everything all right?” Then the devotees gave me a particularly exquisite and fragrant red rose to give to him. As he boarded the plane, he kept the rose and gave his garland to Upendra to distribute. Although I had only been a devotee for a month, still I, too, was faced with that unbearable separation from reciprocating with him in his physical form. His Divine Grace sat by the window, and he waved the long-stemmed rose slowly, and then he ducked out of view while we were dancing and having ecstatic kīrtana. Then he came back to the window and waved the rose and then ducked out of sight again. He did this several times, and we responded each time with more forceful chanting and dancing. Then he left.

Jāhnavā dāsī: Cuando llegamos al aeropuerto, Su Divina Gracia entró por las puerta delantera, e inmediatamente se rompió la guirnalda que le llegaba a la rodilla con el hilo delgado, pero él simplemente acunó los dos extremos caídos en sus brazos y siguió caminando con gran dignidad, con la cabeza erguida. alto e inclinado hacia atrás. Entonces los devotos me dieron pétalos para tirarlos a sus pies. Pensé que molestaríamos a las aerolíneas dejando pétalos por todas partes. Tiré torpemente los pétalos porque me distraía la duda, hasta que Su Divina Gracia dijo: “Está bien, no más pétalos”. Luego, cuando nos sentamos a esperar su vuelo, estaba bastante malhumorado a sus pies. Miró hacia abajo y pronunció esa bendición familiar: “¿Está todo bien?.” Entonces los devotos me dieron una rosa roja particularmente exquisita y fragante para dársela. Cuando subió al avión, se quedó con la rosa y le dio su guirnalda a Upendra para que la distribuyera. Aunque solo tenía de devoto un mes apenas, yo también enfrentaba esa separación insoportable de corresponder con él en su forma física. Su Divina Gracia se sentó junto a la ventana y agitó lentamente la rosa de tallo largo, luego desapareció de la vista mientras bailábamos y teníamos un kīrtana extático. Luego volvió a la ventana y agitó la rosa, luego volvió a desaparecer de la vista. Hizo esto varias veces, nosotros respondimos cada vez con cantos y bailes más enérgicos. Finalmente se fue.

October 27, 1968

27 de octubre de 1968

Prabhupāda was traveling alone when he arrived in Chicago on a morning flight from Montreal. Inside the busy terminal building of O’Hare Airport, people rushed down the corridors or looked anxiously at the airport television screens overhead to find the right gate. Prabhupāda was to immediately catch a connecting flight to Santa Fe, New Mexico.

Prabhupāda viajaba solo cuando llegó a Chicago en un vuelo matutino desde Montreal. Dentro del concurrido edificio de la terminal del aeropuerto O'Hare, la gente corría por los pasillos o miraba ansiosamente las pantallas de televisión del aeropuerto para encontrar la puerta correcta. Prabhupāda tomaría inmediatamente un vuelo de conexión a Santa Fe, Nuevo México.

Prabhupāda checked the overhead television screens for his flight’s gate number and made his way down the crowded corridor. The rush and congestion made stopping even for a moment hazardous. As Prabhupāda headed down the long corridor, passersby eyed him curiously. He came to a flight of stairs and started quickly down them, moving with the crowd. Suddenly he tripped and lost his balance. He dropped his bag and fell down several stairs. He didn’t get up. His hand was cut, and he felt pain in several places. Then a gentleman came, helped him stand, and handed him his bag. The stream of passengers continued to rush past while the gentleman waited, asking Prabhupāda if he was all right. Prabhupāda thanked the man and said that he would be able to proceed by himself.

Prabhupāda revisó las pantallas de televisión del techo para ver el número de puerta de su vuelo y se abrió paso por el corredor lleno de gente. La prisa y la congestión hicieron que detenerse incluso por un momento fuera peligroso. Mientras Prabhupāda se dirigía por el largo corredor, los transeúntes lo miraban con curiosidad. Llegó a un tramo de escaleras y comenzó a bajarlas rápidamente, moviéndose con la multitud. De repente, tropezó y perdió el equilibrio. Dejó caer su bolso y cayó por varios escalones. No se levantó. Le cortaron la mano y sintió dolor en varios lugares. Entonces llegó un señor, lo ayudó a ponerse de pie y le entregó su bolso. La corriente de pasajeros continuó pasando rápidamente mientras el caballero esperaba, preguntándole a Prabhupāda si estaba bien. Prabhupāda agradeció al hombre y dijo que podría proceder por sí mismo.

On the plane for Santa Fe, Prabhupāda looked at his hand. The cut had bled a little but had now stopped, and he saw a bruise appearing.

En el avión para Santa Fe, Prabhupāda miró su mano. El corte sangró un poco pero ya sehabía detenido y vio que aparecía un moretón.

When Prabhupāda arrived at the Montreal airport, a reporter had asked him, Svāmī, in the course of your travels, what difficulties do you encounter? And Prabhupāda had replied, I have no difficulties. You have difficulties.

Cuando Prabhupāda llegó al aeropuerto de Montreal, un reportero le preguntó: Svāmī, en el curso de tus viajes, ¿qué dificultades encuentras? Prabhupāda había respondido, No tengo dificultades. Tu tienes dificultades.

And it was a fact. Prabhupāda was simply depending on Kṛṣṇa, and so he had no problems. That had also been Prahlāda Mahārāja’s prayer: O best of the great personalities, I am not at all afraid of material existence, for wherever I stay I am fully absorbed in thoughts of Your glories and activities. My concern is only for the fools and rascals who are making elaborate plans for material happiness and maintaining their families, societies and countries. I am simply concerned with love for them.

Es un hecho. Prabhupāda simplemente dependía de Kṛṣṇa, por lo que no tuvo problemas. Esa también fue la oración de Prahlāda Mahārāja: ¡Oh, la mejor de las grandes personalidades!, no tengo miedo de la existencia material, porque donde quiera que esté, estoy completamente absorto en pensamientos de Tus glorias y actividades. Mi preocupación es solo por los tontos y sinvergüenzas que están haciendo planes elaborados para la felicidad material y el mantenimiento de sus familias, sociedades y países. Solamente me preocupa el amor por ellos.

The reporter, however, had only written something foolish: “Hush-Puppied High Priest.” A television news team, with cameras and lights, had come to the Seattle temple to interview Prabhupāda, and that night part of the interview had been televised. It had been favorable coverage. A Christian minister, however, a Mr. Miller from the University of Washington, had written in protest of Prabhupāda’s preaching at the University. But Prabhupāda had replied that the Church had failed to satisfy so many boys and girls. So if some of them were following him and giving up sinful life, why should the Christians protest? They should be glad.


El reportero, sin embargo, solo escribió algo tonto: Sumo sacerdote silencioso. Un equipo de noticias de televisión, con cámaras y luces, llegó al templo de Seattle para entrevistar a Prabhupāda y esa noche parte de la entrevista fue televisada. Esta fue una cobertura favorable. Sin embargo, un ministro cristiano, el Sr. Miller de la Universidad de Washington, escribió en protesta por la prédica de Prabhupāda en la Universidad. Prabhupāda respondió que la Iglesia no ha logrado satisfacer a tantos jóvenes. Entonces, si algunos de ellos lo están siguiendo y renunciando a la vida pecaminosa, ¿por qué deben protestar los cristianos? Deberían estar contentos.


At the Albuquerque airport, Harināma, president of the Santa Fe temple, and Govinda dāsī met Prabhupāda. But they greeted him with strange news. Prabhupāda, Govinda dāsī said, the temple here has no money. You can’t stay. You will have to go on to Los Angeles.

En el aeropuerto de Albuquerque, Harināma, presidente del templo de Santa Fe y Govinda dāsī se encontraron con Prabhupāda. Lo recibieron con extrañas noticias. Prabhupāda, dijo Govinda dāsī, el templo aquí no tiene dinero. no puedes quedarte Tendrás que ir a Los Ángeles.

Prabhupāda turned to Harināma. Why did you ask me to come here? Harināma glanced at Govinda dāsī and then shifted his foot, which seemed to be causing him pain. He apologized and explained that the night before, he had been bitten by a black widow spider. But Prabhupāda’s question was unanswered.

Prabhupāda se volvió hacia Harināma. ¿Por qué me pediste que viniera aquí? Harināma miró a Govinda dāsī y luego movió el pie, lo que parecía estar causándole dolor. Se disculpó y explicó que la noche anterior lo había picado una araña viuda negra. Pero la pregunta de Prabhupāda quedó sin respuesta.

So what are you going to do? Prabhupāda demanded. I can’t go to Los Angeles tonight. He looked from Harināma to Govinda dāsī. I must stay here in Albuquerque at least for the night in a hotel.

¿Entonces qué vas a hacer? demandó Prabhupāda. No puedo ir a Los Ángeles esta noche. Miró de Harināma a Govinda dāsī. Debo quedarme aquí en Albuquerque al menos por la noche en un hotel.

Govinda dāsī assigned herself to calling motels to find a suitable, reasonably priced room. While she was gone, Harināma found Prabhupāda a seat. Govinda dāsī said you are not feeling well, Harināma said.

Govinda dāsī se dedicó a llamar a los moteles para encontrar una habitación adecuada a un precio razonable. Mientras ella no estaba, Harināma encontró un asiento para Prabhupāda. Govinda dāsī dijo que no te sientes bien, dijo Harināma.

Don’t worry about my health, Prabhupāda said. I am not a sick man. Govinda dāsī is sick. I am not sick. So what are you going to do? Govinda dāsī returned and said she couldn’t find any reasonable motels. Then she began to cry.

No te preocupes por mi salud, dijo Prabhupāda. No soy un hombre enfermo. Govinda dāsī está enferma. No estoy enfermo. ¿Entonces qué vas a hacer? Govinda dāsī regresó y dijo que no podía encontrar ningún motel razonable. Entonces ella comenzó a llorar.

You know Kṛṣṇa, Prabhupāda, she pleaded. What does Kṛṣṇa want us to do?

That is not the point, Prabhupāda said angrily. Kṛṣṇa wants to know what you want to do!

Usted conoce a Kṛṣṇa, Prabhupāda, suplicó. ¿Qué quiere Kṛṣṇa que hagamos?

Ese no es el punto, dijo enojado Prabhupāda. ¡Kṛṣṇa quiere saber qué quieres hacer!

Harināma, disgusted with Govinda dāsī’s attitude, suddenly became decisive. I think we should go to Santa Fe, he said. Prabhupāda agreed; it seemed the only thing to do. Getting into the temple Volkswagen at four in the afternoon, they started the sixty-mile (96 km) drive from Albuquerque to Santa Fe. The clouds overhead formed unusual symmetrical patterns on either side of the road. I have never seen the clouds so beautiful as today, Harināma said.

Harināma, disgustado con la actitud de Govinda dāsī, de repente se volvió decisivo. Creo que deberíamos ir a Santa Fe, dijo. Prabhupāda estuvo de acuerdo; parecía lo único que podía hacer. Subiendo al Volkswagen del templo a las cuatro de la tarde, emprendieron el viaje de noventa y seis kilómetros desde Albuquerque hasta Santa Fe. Las nubes sobre su cabeza formaban patrones simétricos inusuales a ambos lados de la carretera. Nunca había visto nubes tan hermosas como las de hoy, dijo Harināma.

An hour and a half later, as they pulled into the driveway of the little storefront building, Prabhupāda noticed a handmade sign: SWAMIJI IS COMING. Yes, he said. And he smiled – his first expression of pleasure since arriving in New Mexico. You were expecting me.

Una hora y media más tarde, cuando llegaron a la entrada del pequeño edificio del local, Prabhupāda notó un cartel hecho a mano: VIENE SWAMIJI. , dijo. Y sonrió, su primera expresión de placer desde que llegó a Nuevo México. Me estabas esperando.

Coming in through the back door, Prabhupāda, escorted by Harināma, entered a newly painted room. A rug partially covered the linoleum floor, a wooden table was an altar, and a madras-covered crate with a pillow was Prabhupāda’s seat. Prabhupāda, however, chose to sit on the rug instead of the crate, and the devotees and guests sat around him.

Entrando por la puerta trasera, Prabhupāda, escoltado por Harināma, entró en una habitación recién pintada. Una alfombra cubría parcialmente el piso de linóleo, una mesa de madera era un altar y una caja cubierta de madera con una almohada era el asiento de Prabhupāda. Prabhupāda, sin embargo, eligió sentarse en la alfombra en lugar de en la caja y los devotos e invitados se sentaron a su alrededor.

This is a nice room, Prabhupāda said, looking around. I will stay here.

Esta es una linda habitación, dijo Prabhupāda, mirando alrededor. Me quedare aqui.

Govinda dāsī brought Prabhupāda a plate of cut fruit, and Prabhupāda opened a lunch bag containing laḍḍu and kacaurīs. About eight guests (hippies) were present, and Prabhupāda distributed prasādam to everyone. One of the guests, never having tasted laḍḍu before, remarked, This is the best peanut butter I’ve ever eaten.

Govinda dāsī le llevó a Prabhupāda un plato de fruta cortada y Prabhupāda abrió una bolsa de almuerzo que contenía laḍḍu y kacaurīs. Cerca de ocho invitados (hippies) estaban presentes, Prabhupāda distribuyó prasādam a todos. Uno de los invitados, que nunca antes había probado el laḍḍu, comentó: Esta es la mejor mantequilla de maní que he comido.

This is the preparation, Prabhupāda explained, that the mothers make for Kṛṣṇa and the friends of Kṛṣṇa to take with them in their lunch bags. They put this in their lunch bags when they go and play. One of the guests asked Prabhupāda, Who is Kṛṣṇa?

Esta es la preparación, explicó Prabhupāda, que las madres hacen para que Kṛṣṇa y sus amigos se lleven en sus bolsas de almuerzo. Ponen esto en sus bolsas de almuerzo cuando van a jugar. Uno de los invitados le preguntó a Prabhupāda: ¿Quién es Kṛṣṇa?.

Kṛṣṇa, Prabhupāda replied, is the Supreme Personality of Godhead, who is playing with the cowherd boys.

Kṛṣṇa, respondió Prabhupāda, es la Suprema Personalidad de Dios, que está jugando con los pastorcillos de vacas.

Prabhupāda asked to spend the night in the Santa Fe storefront, but the devotees told him that, as the heater was too loud, he would be more comfortable staying in an apartment nearby. He complied. Harināma assigned a recently initiated boy, Toṣaṇa Kṛṣṇa, to be Prabhupāda’s servant.

Prabhupāda pidió pasar la noche en el local de Santa Fe, pero los devotos le dijeron que, como la calefacción hacía demasiado ruido, estaría más cómodo en un apartamento cercano. Él aceptó. Harināma asignó a un muchacho recién iniciado, Toṣaṇa Kṛṣṇa, para ser el sirviente de Prabhupāda.

When Prabhupāda got to his room and found it dark, Toṣaṇa Kṛṣṇa had to replace the burned-out bulb in the ceiling socket. When the light came on Prabhupāda looked around the room and found it practically bare. There was a mattress on the floor but no pillow. There was no desk, so Prabhupāda made his own desk by setting his books on his suitcase, a wooden chest a devotee in Seattle had built.

So, Prabhupāda said, do you know how to type?

No.

Cuando Prabhupāda llegó a su habitación y la encontró oscura, Toṣaṇa Kṛṣṇa tuvo que reemplazar la bombilla fundida en el enchufe del techo. Cuando se encendió la luz, Prabhupāda miró alrededor de la habitación y la encontró prácticamente vacía. Había un colchón en el suelo pero ninguna almohada. No había escritorio, así que Prabhupāda hizo su propio escritorio colocando sus libros en su maleta, un cofre de madera que construyó un devoto en Seattle.

Entonces, dijo Prabhupāda, ¿sabes escribir a máquina?

No.

Prabhupāda was unable to sleep that night because of the glare from the streetlamp, so he sat at his desk writing purports for the verses of Śrīmad-Bhāgavatam. As he wrote, his pen scratched with a hollow sound across the wooden suitcase. Toṣaṇa Kṛṣṇa took rest in another room, while Prabhupāda went on writing all night, his pen scratching on the hollow wooden desk. Then, at four in the morning, Prabhupāda rang the little bell Toṣaṇa Kṛṣṇa had left with him and called, Toṣaṇa Kṛṣṇa.

Toṣaṇa Kṛṣṇa came running. Yes, Prabhupāda?

Prabhupāda no pudo dormir esa noche debido al resplandor de la farola, así que se sentó en su escritorio a escribir los significados de los versos del Śrīmad-Bhāgavatam. Mientras escribía, su bolígrafo raspaba con un sonido hueco la maleta de madera. Toṣaṇa Kṛṣṇa descansó en otra habitación, mientras Prabhupāda siguió escribiendo toda la noche, su pluma raspando el escritorio hueco de madera. Luego, a las cuatro de la mañana, Prabhupāda hizo sonar la campanita que Toṣaṇa Kṛṣṇa le dejó y llamó: Toṣaṇa Kṛṣṇa.

Toṣaṇa Kṛṣṇa llegó corriendo. ¿Sí, Prabhupada?

It is four o’clock, Prabhupāda said. You should get up. Toṣaṇa Kṛṣṇa had run to the door without his glasses, so he hurried back to get them. He then ran back again to Prabhupāda’s room and sat down before him.

Son las cuatro en punto, dijo Prabhupāda. Debes levantarte. Toṣaṇa Kṛṣṇa corrió a la puerta sin sus anteojos, así que se apresuró a buscarlos. Luego corrió de regreso a la habitación de Prabhupāda y se sentó frente a él.

The first thing, Prabhupāda said, is you haven’t paid your obeisances. Toṣaṇa Kṛṣṇa slapped his hand to his head, and Prabhupāda began to chuckle. As the boy put his head to the floor in honor of his spiritual master, Prabhupāda said, That’s all right. It is just for practice.

Lo primero, dijo Prabhupāda, es que no has dado tus reverencias. Toṣaṇa Kṛṣṇa se golpeó la cabeza con la mano y Prabhupāda comenzó a reírse. Cuando el muchacho apoyó la cabeza en el suelo en honor a su maestro espiritual, Prabhupāda dijo: Está bien. Es solo para practicar.

Then Prabhupāda spoke sternly. Why have you brought me to Santa Fe and then told me to leave? Hmmm? Toṣaṇa Kṛṣṇa, a devotee for only two months, didn’t know what to say.

Prabhupāda persisted. Why is this? Why have you done this?

Well... Govinda dāsī...

Govinda dāsī! Never listen to a woman! Prabhupāda smiled as he spoke, but then again he sternly cautioned Toṣaṇa, Don’t laugh! So what did she say?

Entonces Prabhupāda habló con severidad. ¿Por qué me trajiste a Santa Fe y luego me dijiste que me fuera? ¿Mmm? Toṣaṇa Kṛṣṇa, un devoto por solo dos meses, no sabía qué decir.

Prabhupāda persistió. ¿Por qué es esto? ¿Por qué has hecho esto?

Bueno... Govinda dāsī...

¡Govinda dāsī! ¡Nunca escuches a una mujer! Prabhupāda sonrió mientras hablaba, pero nuevamente le advirtió severamente a Toṣaṇa: ¡No te rías! Entonces, ¿qué dijo ella?

Well, she was concerned about your health – because of the altitude. She had talked with some doctors and friends of hers, and she became concerned that the altitude might affect you. As a matter of fact, she was sick herself. As soon as she got here, she became sick. So she convinced Harināma that they should tell you that you shouldn’t stay here.

Bueno, ella estaba preocupada por tu salud, debido a la altitud. Habló con algunos médicos y amigos suyos, le preocupaba que la altitud pudiera afectarte. De hecho, ella misma estaba enferma. Tan pronto como llegó aquí, se enfermó. Así que convenció a Harināma de que deberían decirte que no deberías quedarte aquí.

Govinda dāsī will always be sick. She will be sick in heaven. Prabhupāda began laughing, but Toṣaṇa only looked back nervously. So they think Svāmīji will come here and die. Prabhupāda gestured towards the window. There are so many people living here.

Govinda dāsī siempre estará enferma. Estará enferma en el cielo. Prabhupāda comenzó a reír, pero Toṣaṇa solo miró hacia atrás con nerviosismo. Así que creen que Svāmīji vendrá aquí y morirá. Prabhupāda hizo un gesto hacia la ventana. Hay tanta gente viviendo aquí.

Toṣaṇa Kṛṣṇa: It became cold in the morning, so he told me to turn on all the burners on the stove. He rubbed his head and started singing the prayers to the spiritual master. He half-sang, half-said them, and when he was done, we both chanted japa together. I knew I was very fortunate. Then he had me do little things like turn off the burners on the stove – “Now you can turn one off. Now you can turn another one off.” It was getting warmer. Later we went for an early-morning walk. I had nothing to ask Prabhupāda, since I knew so little of the philosophy. He was telling me that one’s fortunate life begins when he meets a devotee.

Toṣaṇa Kṛṣṇa: Hacía frío por la mañana, así que me dijo que encendiera todos los quemadores de la estufa. Se frotó la cabeza y comenzó a cantar las oraciones al maestro espiritual. Las medio cantó, medio las dijo, cuando terminó, ambos cantamos japa juntos. Sabía que era muy afortunado. Luego me hizo hacer pequeñas cosas como apagar los quemadores de la estufa: “Ahora puedes apagar uno. Ahora puedes apagar otro”. Se estaba poniendo más cálido. Más tarde salimos a dar un paseo matutino. No tenía nada que preguntarle a Prabhupāda, ya que sabía muy poco de la filosofía. Me estaba diciendo que la vida afortunada de uno comienza cuando conoce a un devoto.

That night about forty guests came to the temple – a big increase over the usual attendance. The audience was almost entirely young couples, and Prabhupāda talked about Rādhā and Kṛṣṇa in a way that seemed most fitting.

Esa noche llegaron al templo unos cuarenta invitados, un gran aumento con respecto a la asistencia habitual. La audiencia estaba compuesta casi en su totalidad por parejas jóvenes, Prabhupāda habló sobre Rādhā y Kṛṣṇa de la manera que parecía más adecuada.

Rādhārāṇī is the most beautiful girl, he said, and Kṛṣṇa is the most beautiful boy. He explained that Rādhā and Kṛṣṇa are the perfection of the conjugal relationship, and when that same conjugal relationship is exhibited by the conditioned souls in the material world, it is only a perverted reflection.

Rādhārāṇī es la muchacha más hermosa, dijo y Kṛṣṇa es el muchacho más hermoso. Explicó que Rādhā y Kṛṣṇa son la perfección de la relación conyugal y que cuando las almas condicionadas exhiben esa misma relación conyugal en el mundo material, es solo un reflejo pervertido.

After the lecture, as Prabhupāda spoke casually with the guests, an elderly woman introduced herself as the head of the Albuquerque Yoga Club and invited Prabhupāda to come there to speak.

Después de la conferencia, mientras Prabhupāda hablaba casualmente con los invitados, una anciana se presentó como la directora del Club de Yoga de Albuquerque e invitó a Prabhupāda a ir allí para hablar.

Prabhupāda said he would be happy to come and, turning to Harināma, said, We should go. They have invited me.

Prabhupāda dijo que estaría feliz de ir y volviéndose hacia Harināma, dijo: Debemos ir. Me han invitado.

But they already have another engagement for you in Los Angeles, Harināma replied. So Prabhupāda ended his short stay in Santa Fe after only one day.

Pero ya tienen otro compromiso para ti en Los Ángeles, respondió Harināma. Entonces Prabhupāda terminó su corta estadía en Santa Fe después de solo un día.

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