Śrīla Prabhupāda Līlambṛta - — Śrīla Prabhupāda Līlambṛta
Volume 4 — In Every Town & Village — Volumen 4 — En todas las ciudades y aldeas
<< 35 This Remote Corner of the World >><< 35 En este remoto rincón del mundo >>

ALTHOUGH ŚRĪLA PRABHUPĀDA had been away from America for a year, his Kṛṣṇa consciousness movement had flourished, by Kṛṣṇa’s grace, and the devotees’ attachment for him had grown. His disciples, having heard reports and seen photos of his triumphant tour of India, had felt inspired to increase their own preaching. In each American center new devotees had been joining and were learning Prabhupāda’s teachings from the senior devotees. Already accepting Śrīla Prabhupāda as their spiritual master, hundreds of newcomers were eagerly awaiting initiation.

AUNQUE ŚRĪLA PRABHUPĀDA estuvo fuera de Estados Unidos durante un año, su Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa floreció, por la gracia de Kṛṣṇa, el apego de los devotos por él creció. Sus discípulos, escuchando los informes y visto fotos de su gira triunfal por la India, se sintieron inspirados para aumentar su propia prédica. En cada centro estadounidense se unieron nuevos devotos y estaban aprendiendo las enseñanzas de Prabhupāda de los devotos mayores. Y a aceptando a Śrīla Prabhupāda como su maestro espiritual, cientos de recién llegados esperaban ansiosamente la iniciación.

How different from Prabhupāda’s first arrival in America, alone in 1965. Walking the cold streets with no money and no temple, he had been ignored. Sometimes he had thought of quitting, taking a boat back to India. But he had maintained absolute faith. And now, less than six years later, in dozens of ISKCON centers throughout America, hundreds of disciples worshiped him and would throng ecstatically to receive him.

Qué diferente de la primera llegada de Prabhupāda a Estados Unidos, solo en 1965. Caminando por las frías calles sin dinero y sin templo, fue ignorado. En ocasiones pensó en renunciar y tomar un barco de regreso a la India. Pero mantuvo una fe absoluta. Ahora, menos de seis años después, en docenas de centros de ISKCON en todo Estados Unidos, cientos de discípulos lo adoraban y se agolpaban en éxtasis para recibirlo.

Los Angeles, June 26, 1971

Los Angeles, Junio 26 de 1971

When Prabhupāda had left Los Angeles a year ago, the political turmoil there had troubled his mind, but on returning he found the devotees recovered. Faithfully they were executing his orders to chant publicly, distribute Back to Godhead magazine, and worship the Deity of Rukmiṇī-Dvārakādhīśa. In the gorgeously decorated Los Angeles temple, Prabhupāda performed a large initiation ceremony, accepting dozens of new disciples.

Cuando Prabhupāda se fue de Los Ángeles hace un año, la agitación política allí perturbó su mente, al regresar encontró a los devotos recuperados. Cumplían fielmente sus órdenes de cantar públicamente, distribuir la revista De vuelta al Supremo y adorar a la Deidad de Rukmiṇī-Dvārakādhīśa. En el templo de Los Ángeles magníficamente decorado, Prabhupāda realizó una gran ceremonia de iniciación, aceptando docenas de nuevos discípulos.

On June 27 Śrīla Prabhupāda traveled from Los Angeles to San Francisco for the fifth annual Ratha-yātrā. Two hundred followers met him at the airport.

El 27 de junio, Śrīla Prabhupāda viajó de Los Ángeles a San Francisco para el quinto Ratha-yātrā anual. Doscientos seguidores lo recibieron en el aeropuerto.

How many devotees do you have? a reporter asked.

Unlimited, Prabhupāda said. Some admit and some don’t admit. Admit you are a servant of Lord Kṛṣṇa, and your life will be a success.

¿Cuántos devotos tiene? preguntó un reportero.

Ilimitados, dijo Prabhupāda. Algunos lo admiten y otros no lo admiten. Admite que eres un sirviente del Señor Kṛṣṇa y tu vida será un éxito.

After two days in San Francisco, Prabhupāda returned to Los Angeles and on July 16 flew to Detroit. Bhagavān dāsa, Prabhupāda’s Governing Body secretary for the Midwest, had preached vigorously in his zone, opening centers in St. Louis, Chicago, and other cities. Almost three hundred devotees, most of whom had never seen Prabhupāda, assembled at the Detroit airport to receive him.

Después de dos días en San Francisco, Prabhupāda regresó a Los Ángeles y el 16 de julio voló a Detroit. Bhagavān dāsa, el secretario del Cuerpo Gobernante para el Medio Oeste, predicó vigorosamente en su zona, abriendo centros en San Luis, Chicago y otras ciudades. Casi trescientos devotos, la mayoría de los cuales nunca habían visto a Prabhupāda, se reunieron en el aeropuerto de Detroit para recibirlo.

Sureśvara: Devotees had come from all over the midwestern U.S. and eastern Canada to greet Śrīla Prabhupāda at Detroit’s Metro Airport. A red and gold throne stood in the center of the reception room, and the devotees were chanting Hare Kṛṣṇa and dancing, awaiting Prabhupāda’s arrival. When the plane finally landed, all bliss broke loose. The disembarkation dolly joined the plane, but we couldn’t see Śrīla Prabhupāda. I became anxious – when would he enter the room? Suddenly a cry went up, and I looked around. Devotees were bowing down.

Sureśvara: Los devotos llegaron de todo el medio oeste de los EEUU y del este de Canadá para saludar a Śrīla Prabhupāda en el Aeropuerto Metropolitano de Detroit. Un trono rojo y dorado estaba en el centro de la sala de recepción, los devotos cantaban Hare Kṛṣṇa y bailaban, esperando la llegada de Prabhupāda. Cuando el avión finalmente aterrizó, toda la felicidad se desató. La plataforma rodante de desembarco se unió al avión, pero no pudimos ver a Śrīla Prabhupāda. Me puse ansiosa: ¿cuándo entraría en la habitación? De repente se elevó un grito y miré a mi alrededor. Los devotos se inclinaban.

Urukrama: Śrīla Prabhupāda entered the room as bright as the sun, and everyone immediately prostrated themselves on the floor. Not like the other times when we bowed down together, but this was like an overwhelming force hit us and we were being thrown to our knees. When I stood up, I couldn’t believe my eyes. There was Prabhupāda! Almost everyone in the room was crying.

Urukrama: Śrīla Prabhupāda entró en la habitación tan brillante como el sol y todos inmediatamente se postraron en el suelo. No como las otras veces cuando nos inclinamos juntos, esto fue como si una fuerza abrumadora nos golpeara y nos arrojaran de rodillas. Cuando me puse de pie, no podía creer lo que veía. ¡Allí estaba Prabhupāda! Casi todos en la habitación estaban llorando.

Indradyumna: My first glimpse of Prabhupāda was through the lens of my camera, and I thought he looked just like he did in his pictures. I had only seen him in pictures, and now he looked just like the pictures, only moving. All the devotees began to cry and fall to the ground. It was a transcendental, emotional thing. I was looking, watching all the older devotees – how much love they had for Śrīla Prabhupāda. And I was feeling unqualified and sinful.

Indradyumna: Mi primer vistazo de Prabhupāda fue a través de la lente de mi cámara, pensé que se veía exactamente como en sus fotos. Solo lo había visto en fotos, ahora se veía como en las fotos, solo que se movía. Todos los devotos comenzaron a llorar y caer al suelo. Fue algo trascendental, emocional. Estaba mirando, observando a todos los devotos mayores, cuánto amor tenían por Śrīla Prabhupāda. Yo me sentía incompetente y pecaminoso.

Urukrama: Prabhupāda appeared powerful, yet at the same time delicate and soft, like a very wonderful flower. As he moved along very slowly, the devotees lined up and made an aisle for him to walk. He walked up to Kīrtanānanda Mahārāja, put a garland around him, and embraced him. Kīrtanānanda Mahārāja was crying tears of ecstasy, and he looked like a little boy next to his father. Then Prabhupāda went to Bhagavān and patted him on the head. Then he embraced Bhagavān, who also began to weep like a little boy who has just seen his father after a very long time.

Urukrama: Prabhupāda apareció poderoso, pero al mismo tiempo delicado y suave, como una flor maravillosa. Mientras avanzaba muy lentamente, los devotos se alinearon e hicieron un pasillo para que caminara. Se acercó a Kīrtanānanda Mahārāja, lo rodeó con una guirnalda y lo abrazó. Kīrtanānanda Mahārāja estaba llorando lágrimas de éxtasis, parecía un niño pequeño al lado de su padre. Entonces Prabhupāda fue donde estaba Bhagavān y le dio unas palmaditas en la cabeza. Luego abrazó a Bhagavān, quien también comenzó a llorar como un niño pequeño que acaba de ver a su padre después de mucho tiempo.

Viśvakarmā: I arrived late. When I got there, I was afraid to look at Śrīla Prabhupāda, because I felt too fallen to look upon the pure representative of the Lord. So I stayed behind a wall of devotees, afraid to look. Finally, I realized this is ridiculous, as the perfection of the eyes is to behold the form of Kṛṣṇa’s pure devotee. I raised my head, and I saw him sitting on his vyāsāsana, drinking a cup of water. Never had I seen anyone drink water like that – without touching the goblet to their mouth. The water poured from the cup like a shining silver stream, straight into Śrīla Prabhupāda’s mouth and throat, and he finished the water in a few swallows. He appeared to be a grand sage from the spiritual realm, and as everyone chanted, he looked around at the devotees, smiling with great pleasure. Everyone was overwhelmed with transcendental joy, and I joined with over half the devotees in weeping.

Viśvakarmā: Llegué tarde. Cuando llegué allí, tenía miedo de mirar a Śrīla Prabhupāda porque me sentía demasiado caído para mirar al representante puro del Señor. Así que me quedé detrás de una pared de devotos, con miedo de mirar. Finalmente, me di cuenta de que esso era ridículo, ya que la perfección de los ojos es contemplar la forma del devoto puro de Kṛṣṇa. Levanté la cabeza y lo vi sentado en su vyāsāsana, bebiendo un vaso de agua. Nunca había visto a nadie beber agua así, sin tocar la boca con la copa. El agua se derramó de la copa como un reluciente chorro de plata, directamente a la boca y la garganta de Śrīla Prabhupāda, terminó el agua en unos cuantos tragos. Parecía ser un gran sabio del reino espiritual, mientras todos cantaban, miró a los devotos, sonriendo con gran placer. Todos estaban abrumados por la alegría trascendental y me uní a más de la mitad de los devotos en llanto.

Prabhupāda began speaking.

This is very satisfactory that so many devotees, boys and girls, are taking part in this great movement, Kṛṣṇa consciousness movement. It is a very important movement, because it is correcting the human civilization. It is a great defect in the modern civilization – people are accepting this body as self. And based on this mistake in the foundation, everything is going wrong. Accepting this body as the self is the beginning of all problems. The great philosophers, scientists, theologians, and thoughtful men do not know what is the defect.

Prabhupāda comenzó a hablar.

Es muy satisfactorio que tantos devotos, hombres y mujeres, participen en este gran movimiento, el movimiento para la Conciencia de Kṛṣṇa. Es un movimiento muy importante, porque está corrigiendo a la civilización humana. Es un gran defecto en la civilización moderna que la gente esté aceptando este cuerpo como uno mismo. En base a este error en los cimientos, todo va mal. Aceptar este cuerpo como el yo, es el comienzo de todos los problemas. Los grandes filósofos, científicos, teólogos y pensadores no saben cuál es el problema.

Recently I was in Moscow. So I had a nice talk with a professor of Indology, Professor Kotovsky. He was speaking that, ‘Svāmīji, after this annihilation of this body, everything is finished.’ So I was astonished that a learned professor, posing himself in a very responsible post, had no idea about the soul and the body – how they are different, how the soul is migrating from one body to another. …

Recientemente estuve en Moscú, allí que tuve una agradable charla con un profesor de Indología, el profesor Kotovsky. Él decía: 'Svāmīji, después de la aniquilación de este cuerpo, todo está terminado'. Me sorprendió que un profesor erudito, que se tenía un puesto de mucha responsabilidad, no tuviera idea sobre el alma y el cuerpo, de cómo son diferentes, cómo el alma está migrando de un cuerpo a otro...

As Prabhupāda spoke, a voice announced over the public address system that the departure lounge had to be cleared for the next flight. They are speaking about ourselves? Prabhupāda asked. We shall stop? All right. Let us go.

Mientras Prabhupāda hablaba, una voz anunció por el sistema de megafonía que la sala de embarque tenía que ser despejada para el próximo vuelo. ¿Están hablando de nosotros? preguntó Prabhupada. ¿Pararemos? Todo bien. Vámonos.

That evening, in the temple room of Detroit’s ISKCON center, Śrīla Prabhupāda sat on his vyāsāsana before the deities of Lord Jagannātha, Subhadrā, and Balarāma. While a devotee led the kīrtana, Prabhupāda played his karatālas, looking around the room at his disciples. He was nodding his head, pleased to see them dancing and chanting. After the kīrtana, he lectured.

Esa noche, en la sala del templo del centro ISKCON de Detroit, Śrīla Prabhupāda se sentó en su vyāsāsana ante las deidades del Señor Jagannātha, Subhadrā y Balarāma. Mientras un devoto dirigía el kīrtana, Prabhupāda tocaba sus karatālas, mirando a sus discípulos alrededor de la habitación. Asentía con la cabeza, complacido de verlos bailar y cantar. Después del kīrtana, dio una conferencia.

Just see how their characters are being formed, how they are becoming purified, how their faces are becoming brighter. It is practical. So our request is, take full advantage of the center – you come here. It is being guided by one of my best disciples, Bhagavān dāsa. So he and others will help you. Please come regularly to this temple and take advantage of it.

Solo mira cómo se están formando sus caracteres, cómo se están purificando, cómo sus rostros se están volviendo más brillantes. es práctico Así que nuestra petición es, aprovecha al máximo el centro, ven aquí. Estás siendo guiado por uno de mis mejores discípulos, Bhagavān dāsa. Entonces él y otros te ayudarán. Por favor ven regularmente a este templo y aprovéchelo.

After his lecture, Prabhupāda asked for questions. Bahulāśva raised his hand. Śrīla Prabhupāda, what is the thing that will please you the most?

Chant Hare Kṛṣṇa, Prabhupāda replied, and the devotees spontaneously cried out, Jaya! Jaya!

Después de su conferencia, Prabhupāda pidió preguntas. Bahulāśva levantó la mano. Śrīla Prabhupāda, ¿qué es lo que más te complace?

Canta Hare Kṛṣṇa, respondió Prabhupāda, y los devotos espontáneamente gritaron: ¡Jaya! ¡Jaya!

Prabhupāda: That is the simplest thing. You are chanting. I am very much pleased. That’s all. I came to your country to chant that you would chant also along with me. You are helping me by chanting, so I am pleased.

Prabhupāda: Eso es de lo más sencillo. Estás cantando. Estoy muy contento. Eso es todo. Vine a su país para cantar que también cantarían conmigo. Me estás ayudando con el canto, así que estoy complacido.

But this tendency is very nice, that you want to please me. That is very good. And to please me is not very difficult. Caitanya Mahāprabhu said that ‘Under My order, every one of you go preach and become spiritual master.’ And what is that order? The order is, ‘Whomever you meet, you talk to him about Kṛṣṇa.’ 

Esta tendencia es muy linda, que me quieras complacer. Eso es muy bueno. Complacerme no es muy difícil. Caitanya Mahāprabhu dijo que ‘Bajo Mi orden, cada uno de ustedes va a predicar y convertirse en maestro espiritual’. ¿Cuál es esa orden? La orden es: “A quienquiera que te encuentres, háblale de Kṛṣṇa”.

Prabhupāda emphasized that if one wanted to preach and represent Kṛṣṇa, then he could not change the message of Kṛṣṇa but must repeat what Kṛṣṇa says. “I have come here for the first time,” Prabhupāda continued, “but before me, Bhagavān dāsa, he has organized. And what is his credit? He has presented things as I told him. That’s all. This is wonderful. In Los Angeles also a program is going on very nicely. My disciple in charge there is Karandhara. He is present here. He is simply doing what I instruct, and he is doing very nicely – first class. Everyone who comes, they come and are enchanted by the temple, with the activities, with the disciples. So this is the way. This is called paramparā system. Don’t concoct.”

Prabhupāda enfatizó que si uno quiere predicar y representar a Kṛṣṇa, entonces no puede cambiar el mensaje de Kṛṣṇa, sino que debe repetir lo que dice Kṛṣṇa. He venido aquí por primera vez, continuó Prabhupāda, pero antes que yo, Bhagavān dāsa, él se ha organizado. ¿Cuál es su crédito? Ha presentado las cosas como le dije. Eso es todo. Esto es maravilloso. En Los Ángeles también se está desarrollando muy bien un programa. Mi discípulo a cargo allí es Karandhara. Él está presente aquí. Simplemente está haciendo lo que le ordeno y lo está haciendo muy bien: de primera clase. Todo el que viene, viene y queda encantado con el templo, con las actividades, con los discípulos. Así que este es el camino. Esto se llama sistema parampara. No hagas invenciones.

As Prabhupāda was leaving the temple that evening, the mother of one of his disciples approached him. You know, she said, these boys actually worship you!

Cuando Prabhupāda salía del templo esa noche, la madre de uno de sus discípulos se le acercó. ¿Sabe?, dijo, ¡estos muchachos realmente lo adoran!.

Yes, Prabhupāda said, that is our system. I am also worshiping my Guru Mahārāja. The devotees around Prabhupāda looked at one another and smiled. Although the woman had tried to make it appear extraordinary that Prabhupāda’s disciples worshiped him, Prabhupāda had taken it casually. One must worship the guru. It was the Vaiṣṇava standard and nothing to wonder at.



, dijo Prabhupāda, ese es nuestro sistema. Yo también estoy adorando a mi Guru Mahārāja. Los devotos alrededor de Prabhupāda se miraron y sonrieron. Aunque la mujer trató de hacer que pareciera extraordinario que los discípulos de Prabhupāda lo adoraran, Prabhupāda lo tomó a la ligera. Uno debe adorar al guru. Ese es el estándar Vaiṣṇava y nada de qué maravillarse.



Śrīla Prabhupāda had so many centers in the U.S. that to visit each one was not practical. During his year in India, many new centers had opened – on the West Coast, in Florida, Texas, the Midwest, the East. Prabhupāda said he had more establishments than a wealthy businessman, and more residences. Were he to stay at each of his “houses,” he quipped, he couldn’t visit them all in a year. And especially to Indian audiences he would cite the monthly expenditures for his centers.

Śrīla Prabhupāda tenía tantos centros en EEUU que visitar cada uno de ellos no era práctico. Durante su año en la India, se abrieron muchos centros nuevos: en la costa oeste, en Florida, Texas, el medio oeste, el este. Prabhupāda dijo que tenía más establecimientos que un rico hombre de negocios y más residencias. Si se quedara en cada una de sus. “casas", bromeó, no podría visitarlas todas en un año. Y especialmente a las audiencias indias citaría los gastos mensuales de sus centros.

Though proud of ISKCON’s growth, Prabhupāda was never proud on his own account; he never considered using ISKCON for his own enjoyment. Whenever he visited a center, his quarters were usually an apartment arranged at the last minute, often fraught with annoyances like noisy neighbors and incompetent cooks. At seventy-five years, his constant traveling was hardly an arrangement for his health and comfort.

Aunque orgulloso del crecimiento de ISKCON, Prabhupāda nunca estuvo orgulloso de sí mismo; nunca consideró usar a ISKCON para su propio disfrute. Cada vez que visitaba un centro, su alojamiento solía ser un apartamento arreglado en el último minuto, a menudo plagado de molestias como vecinos ruidosos y cocineros incompetentes. A los setenta y cinco años, sus viajes constantes difícilmente eran un arreglo para su salud y comodidad.

Prabhupāda never felt complacent over the small success his society enjoyed, nor would he claim the credit for that success. Rather, he said, it was due to the mercy of his spiritual master and the previous spiritual masters. ISKCON still had but little influence in the world; people considered it a small, exotic religious sect. But by the blessings of the previous ācāryas, it was growing. Prabhupāda was initiating more and more disciples, and the potential was unlimited.

Prabhupāda nunca se sintió complacido por el pequeño éxito que disfrutaba su sociedad, ni reclamaría el crédito por ese éxito. Más bien, dijo, se debía a la misericordia de su maestro espiritual y de los maestros espirituales anteriores. ISKCON todavía tenía poca influencia en el mundo; la gente lo consideraba una secta religiosa pequeña y exótica. Pero por las bendiciones de los ācāryas anteriores, estaba creciendo. Prabhupāda estaba iniciando a más y más discípulos y el potencial era ilimitado.

One of Lord Caitanya’s chief followers, Jīva Gosvāmī, had warned that a spiritual master should not accept many disciples; many neophyte disciples would bring suffering to the spiritual master. Yet on Prabhupāda’s U.S. tour during the summer of 1971, he initiated more disciples than ever before. As Lord Caitanya’s empowered representative, he wanted to increase the number of devotees more and more. He was aware of the risk, but he was also aware of the great need. As he had written in The Nectar of Devotion:

Uno de los principales seguidores del Señor Caitanya, Jīva Gosvāmī, advirtió que un maestro espiritual no debería aceptar muchos discípulos; muchos discípulos neófitos traerían sufrimiento al maestro espiritual. Sin embargo, en la gira estadounidense de Prabhupāda durante el verano de 1971, inició a más discípulos que nunca. Como representante facultado del Señor Caitanya, quería aumentar cada vez más el número de devotos. Era consciente del riesgo, pero también era consciente de la gran necesidad. Como lo escrito en El néctar de la devoción:

“The one point is that without increasing the number of disciples, there is no propagation of the cult of Kṛṣṇa consciousness. Therefore, sometimes even at a risk, a sannyāsī in the line of Lord Caitanya Mahāprabhu may accept even a person who is not thoroughly fit to become a disciple. Later on, by the mercy of such a bona fide spiritual master, the disciple is gradually elevated. However, if one increases the number of disciples simply for some prestige or false honor, he will surely fall down in the matter of executing Kṛṣṇa consciousness.”

«El único punto es que sin aumentar el número de discípulos, no hay propagación del culto de la Conciencia de Kṛṣṇa. Por lo tanto, a veces, incluso con riesgo, un sannyāsī del linaje del Señor Caitanya Mahāprabhu puede aceptar incluso a una persona que no está completamente capacitada para convertirse en discípulo. Más tarde, por la misericordia de tal maestro espiritual fidedigno, el discípulo se eleva gradualmente. Sin embargo, si uno aumenta el número de discípulos simplemente por algún prestigio o falso honor, seguramente caerá en el asunto de ejecutar la Conciencia de Kṛṣṇa».

Śrīla Prabhupāda’s test of a prospective disciple’s readiness for initiation was standard: the candidate must have followed the four rules and chanted sixteen rounds daily for at least six months and have the recommendation of the temple president and local G.B.C. secretary. Prabhupāda accepted anyone who fulfilled these conditions, and he expected the disciple to remain sincere and true to the vows of initiation.

La prueba de Śrīla Prabhupāda de la preparación de un posible discípulo para la iniciación era estándar: el candidato debe haber seguido las cuatro reglas y haber cantado dieciséis rondas diarias durante al menos seis meses y tener la recomendación del presidente del templo y del secretario del GBC local. Prabhupāda aceptaba a cualquiera que cumpliera con estas condiciones y esperaba que el discípulo permaneciera sincero y fiel a los votos de iniciación.

Despite Prabhupāda’s growing number of disciples, he intimately touched each of their hearts. Although a few disciples enjoyed extended association with him, most of his hundreds of disciples saw him only from afar. Yet each of them was certain that Prabhupāda was his own. Each could say “my spiritual master.” Each could say “Prabhupāda” and feel close to their dearest friend and well-wisher, the one who was saving them from death. They knew that Prabhupāda was the direct representative of Kṛṣṇa and the most empowered ācārya of Lord Caitanya’s message. Those who were sincere knew without doubt that their connection with Prabhupāda was transcendental, not to be interrupted or limited by physical or geographical considerations. If they surrendered to Prabhupāda’s orders, Kṛṣṇa within their hearts would help them advance. If they were sincere, Kṛṣṇa would help them become better disciples of Śrīla Prabhupāda.

A pesar del creciente número de discípulos de Prabhupāda, él tocó íntimamente cada uno de sus corazones. Aunque unos pocos discípulos disfrutaron de una asociación prolongada con él, la mayoría de sus cientos de discípulos lo vieron solo de lejos. Sin embargo, cada uno de ellos estaba seguro de que Prabhupāda era suyo. Cada uno podría decir “mi maestro espiritual”. Cada uno podía decir “Prabhupāda” y sentirse cerca de su amigo más querido y bienqueriente, el que los estaba salvando de la muerte. Sabían que Prabhupāda era el representante directo de Kṛṣṇa y el ācārya más poderoso del mensaje del Señor Caitanya. Aquellos que eran sinceros sabían sin duda que su conexión con Prabhupāda era trascendental, que no debía ser interrumpida o limitada por consideraciones físicas o geográficas. Si se rendían a las órdenes de Prabhupāda, Kṛṣṇa dentro de sus corazones los ayudaría a avanzar. Si son sinceros, Kṛṣṇa los ayudaría a convertirse en mejores discípulos de Śrīla Prabhupāda.

The devotees’ love for Prabhupāda was not a vague sentiment. He was engaging them in Kṛṣṇa’s service, and they were directly experiencing the transcendental results. Only a devotee, however, could understand Śrīla Prabhupāda’s personality or the depth of his disciples’ attraction for him or the debt they owed him. No wonder onlookers at the Detroit airport had not understood the apparently delirious devotees in their blissful reception of Śrīla Prabhupāda.



El amor de los devotos por Prabhupāda no era un sentimiento vago. Los estaba ocupando en el servicio de Kṛṣṇa y ellos estaban experimentando directamente los resultados trascendentales. Sin embargo, solo un devoto podría entender la personalidad de Śrīla Prabhupāda, la profundidad de la atracción de sus discípulos por él o la deuda que tenían con él. Con razón los espectadores en el aeropuerto de Detroit no entendieron a los devotos aparentemente delirantes en su bienaventurada recepción a Śrīla Prabhupāda.



New York City, July 19, 1971

Ciudad de Nueva York, 19 de julio de 1971

After Detroit, Prabhupāda visited Boston and then flew to New York, where another large group of devotees had gathered. The New York Daily News covered his airport arrival with photos and an article: “Svāmī, How They Love You.”

Después de Detroit, Prabhupāda visitó Boston y luego voló a Nueva York, donde se reunió otro gran grupo de devotos. El New York Daily News cubrió su llegada al aeropuerto con fotos y un artículo: “Svāmī, cómo te aman”.

Bhavānanda, the New York temple president, had decorated the temple room of the Brooklyn center with bright colors. Prabhupāda’s vyāsāsana was a special creation of plaids, stripes, and checks in fuchsia, lime, black, white, and red. Prabhupāda liked it very much.

Bhavānanda, el presidente del templo de Nueva York, decoró la sala del templo del centro de Brooklyn con colores brillantes. El vyāsāsana de Prabhupāda fue una creación especial de cuadros, rayas y cuadros en fucsia, lima, negro, blanco y rojo. A Prabhupāda le gustó mucho.

Two hundred devotees – many having waited for more than a year to be initiated – converged on the Brooklyn temple, and Prabhupāda held initiations for five consecutive days, initiating around two dozen disciples each day. One after another, the young men and women would approach Prabhupāda on his multicolored vyāsāsana to receive their initiation beads and spiritual names. Those receiving the brāhmaṇa initiation went one by one to see Prabhupāda in his room and receive the Gāyatrī mantra.

Doscientos devotos, muchos de los cuales habían esperado más de un año para ser iniciados, se reunieron en el templo de Brooklyn y Prabhupāda llevó a cabo iniciaciones durante cinco días consecutivos, iniciando a unas dos docenas de discípulos cada día. Uno tras otro, los hombres y mujeres jóvenes se acercaban a Prabhupāda en su vyāsāsana multicolor para recibir sus cuentas de iniciación y nombres espirituales. Aquellos que recibieron la iniciación brāhmaṇa fueron uno por uno a ver a Prabhupāda en su habitación y recibir el mantra Gāyatrī.

Madhumaṅgala: I went to Prabhupāda’s room and offered obeisances. “Come here,” he said. So I went and sat close to him. He began teaching me the Gāyatrī mantra, and I was looking up at him. The sun was right behind his head. He looked like a mountain, like the Himalayas, and I was like a mole, a stone. He was very big, and I seemed very insignificant.

Madhumaṅgala: Fui a la habitación de Prabhupāda y ofrecí reverencias. “Ven aquí", dijo. Así que fui y me senté cerca de él. Empezó a enseñarme el mantra Gāyatrī y yo lo miraba. El sol estaba justo detrás de su cabeza. Parecía una montaña, como el Himalaya y yo era como un topo, una piedra. Él era muy grande y yo parecía muy insignificante.

Rikthānanda: Prabhupāda turned to face me, and his eyes seemed like limitless pools of an entrancing liquid. I knew he was focused always on Kṛṣṇa, and his eyes were a reflection of that happiness. He said something to me, and I said, “No, sir.” Saying “sir” to him seemed natural, and he seemed to be happy that I had said it. Then in a very clear, soft, steady voice, he began to teach me the Gāyatrī mantra. Then he took the sacred thread and put it around my neck and across my shoulder, very gracefully and with such precision in his movements. “Now,” he said, “you are a brāhmaṇa.”

Rikthānanda: Prabhupāda se volvió hacia mí y sus ojos parecían estanques ilimitados de un líquido fascinante. Sabía que siempre estaba enfocado en Kṛṣṇa, sus ojos eran un reflejo de esa felicidad. Me dijo algo y le dije: “No, señor”. Decirle. “señor.” parecía natural y parecía estar feliz de que lo hubiera dicho. Luego, con una voz muy clara, suave y firme, comenzó a enseñarme el mantra Gāyatrī. Luego tomó el hilo sagrado y lo puso alrededor de mi cuello y sobre mi hombro, con mucha gracia y con tanta precisión en sus movimientos. “Ahora”, dijo, “eres un brāhmaṇa”.

Daivī-śakti: Prabhupāda had the Gāyatrī mantra written on a small piece of paper, and as he was teaching it to me he had his eyes closed. I would repeat it word for word after him. When he got to the third line, however, instead of saying gurudevāya he said the word from the fifth line. I didn’t know whether to follow what he had said or just say what was on the paper. So I said what was on the paper, and then Prabhupāda immediately realized what he had done and changed it. But I suddenly realized that the perfect chanting of mantras was not so significant. Prabhupāda was fully absorbed in thinking of Kṛṣṇa, and although there may have been some apparent flaw in his pronunciation, he was perfect, regardless. I saw that the real perfection of devotional service was to follow Prabhupāda.

Daivī-śakti: Prabhupāda tenía escrito el mantra Gāyatrī en un pequeño trozo de papel, mientras me lo enseñaba, tenía los ojos cerrados. Lo repetiría palabra por palabra después de él. Sin embargo, cuando llegó a la tercera línea, en lugar de decir gurudevāya, dijo la palabra de la quinta línea. No sabía si seguir lo que había dicho o simplemente decir lo que estaba en el papel. Así que dije lo que estaba en el papel, entonces Prabhupāda inmediatamente se dio cuenta de lo que había hecho y lo cambió. Pero de repente me di cuenta de que el canto perfecto de mantras no era tan significativo. Prabhupāda estaba completamente absorto pensando en Kṛṣṇa y aunque pudo haber algún defecto aparente en su pronunciación, él era perfecto, independientemente. Vi que la verdadera perfección del servicio devocional es seguir a Prabhupāda.

After I received my Gāyatrī mantra, I asked Prabhupāda if I could ask him some questions, and he said yes. “Śrīla Prabhupāda,” I said, “I haven’t been able to serve you in rapt attention. What can I do to serve you?” I was praying he would give me a special service to do for him personally. “Chant Hare Kṛṣṇa,” was all he said.

Después de recibir mi mantra Gāyatrī, le pregunté a Prabhupāda si podía hacerle algunas preguntas y dijo que sí. “Śrīla Prabhupāda”, dije, “no he sido capaz de servirte con una atención absorta. ¿Qué puedo hacer para servirte? Estaba orando para que me diera un servicio especial para él personalmente. “Canta Hare Kṛṣṇa”, fue todo lo que dijo.

“Is there anything more?” I asked. He said, “Are you married?” I said, “Yes.” So he said, “Serve your husband.”

"¿Hay algo más?.” pregunté. Él dijo: “¿Estás casada?.” Dije si..” Entonces él dijo: “Sirve a tu marido”.

I said, “My husband and I don’t get along.” So he said, “Be a pūjārī – there are so many things.”

Dije: “Mi esposo y yo no nos llevamos bien”. Así que dijo: “Sé una pūjārī, hay tantas cosas”.

His answer seemed to solve all my difficulty. First and foremost was to chant Hare Kṛṣṇa. And in addition to that, there are so many other services. If you don’t do one of them, then go on to the next one – “There are so many things.” When he said those words, it relieved all my anxiety.

Su respuesta pareció resolver todas mis dificultades. Lo primero y principal era cantar Hare Kṛṣṇa. Además de eso, hay muchos otros servicios. Si no haces uno de ellos, entonces continúa con el siguiente: “Hay tantas cosas". Cuando dijo esas palabras, alivió toda mi ansiedad.

In New York Prabhupāda lectured gravely and authoritatively from Śrīmad-Bhāgavatam, stressing surrender to Kṛṣṇa through surrendering to the Kṛṣṇa consciousness movement. Unlike any other Bhāgavatam lecturer, Prabhupāda was able to offer a movement, a society, and a way of life that were fully Kṛṣṇa conscious and that gave any interested person practical entrance into the devotional service of the Lord.

En Nueva York, Prabhupāda disertó con seriedad y autoridad sobre el Śrīmad-Bhāgavatam, enfatizando la entrega a Kṛṣṇa a través de la entrega al Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa. A diferencia de cualquier otro disertante del Bhāgavatam, Prabhupāda fue capaz de ofrecer un movimiento, una sociedad y una forma de vida que son plenamente conscientes de Kṛṣṇa y que brindaban a cualquier persona interesada una entrada práctica al servicio devocional del Señor.

Someone asked how a person who had been very sinful could be relieved of his karma, and Prabhupāda replied simply, “Come and live with us. That’s all. Is it very difficult? Our students – they are living with us. You simply come and live with us, and you are free from all karma. Is it difficult? Then do that. We shall give you food, we shall give you shelter, we shall give you nice philosophy. If you want to marry, we shall give you a good wife. What do you want more? So come and live with us. That’s all.”

Alguien preguntó cómo una persona que había sido muy pecaminosa podía ser liberada de su karma, Prabhupāda simplemente respondió: “Ven y vive con nosotros. Eso es todo. ¿Es muy difícil? Nuestros estudiantes – están viviendo con nosotros. Simplemente ven y vive con nosotros y estarás libre de todo karma. ¿Es difícil? Entonces haz eso. Te daremos comida, te daremos cobijo, te daremos una buena filosofía. Si quieres casarte, te daremos una buena esposa. ¿Qué más quieres? Así que ven y vive con nosotros. Eso es todo."

Prabhupāda stressed this same point in his lectures: if a person seeking spiritual fulfillment lived and served with the ISKCON devotees, even material fulfillment would come.

Prabhupāda enfatizó este mismo punto en sus conferencias: si una persona que busca la realización espiritual vive y sirve con los devotos de ISKCON, incluso la realización material vendrá.

“These Kṛṣṇa conscious boys and girls – in sixty centers – they are living in the best houses. They are eating the best food. They are in the best consciousness. They have got the best hope. Everything best. Their feature of body is best. What material happiness do you want more than this? They have got wife, children, happiness, home – everything full. So material happiness is nothing to a Kṛṣṇa conscious person. Material happiness will roll at his feet, saying, ‘Please take me, please take me.’ There is no need of asking for it. Simply be steady and ask Kṛṣṇa, ‘Please engage me in Your service.’ Then your satisfaction will automatically come. Don’t bother for material happiness.”

“Estos jóvenes conscientes de Kṛṣṇa, en sesenta centros, viven en las mejores casas. Están comiendo la mejor comida. Están en la mejor conciencia. Ellos tienen la mejor esperanza. Todo lo mejor. Las características del cuerpo son mejores. ¿Qué felicidad material quieres más que esta? Tienen esposa, hijos, felicidad, hogar, todo. Entonces, la felicidad material no es nada para una persona consciente de Kṛṣṇa. La felicidad material rodará a sus pies, diciendo: “Por favor, llévame, por favor, llévame”. No hay necesidad de pedirla. Simplemente manténte estable y pídele a Kṛṣṇa: ‘Por favor, ocúpame en Tu servicio’. Entonces tu satisfacción vendrá automáticamente. No te molestes por la felicidad material”.

Nanda-kiśora asked, “What happens to a person out on the street if we just give him one Simply Wonderful(13) or some prasādam?”

Nanda-kiśora preguntó: “¿Qué le sucede a una persona en la calle si solo le damos un Simply Wonderful(13) o algo de prasādam?”.

Prabhupāda: Then it is wonderful – simply wonderful. (The devotees laughed.) He has not tasted such wonderful sweet in his life. Therefore, you give him wonderful, and because he is eating that wonderful sweet, one day he will come to your temple and become wonderful. Therefore it is simply wonderful. So go on distributing this simply wonderful. Your philosophy is simply wonderful, your prasādam is simply wonderful, you are simply wonderful. And your Kṛṣṇa is simply wonderful. The whole process is simply wonderful. Kṛṣṇa acts wonderfully, and it is acting wonderfully. Who can deny it?

Prabhupāda: Entonces es maravilloso, simplemente maravilloso. (Los devotos se rieron). No ha probado un dulce tan maravilloso en su vida. Por lo tanto, le das maravillosas y debido a que está comiendo ese dulce maravilloso, un día vendrá a tu templo y se volverá maravilloso. Por lo tanto, es simplemente maravilloso. Así que sigue distribuyendo estas simplemente maravillosas. Tu filosofía es simplemente maravillosa, tu prasadam es simplemente maravilloso, tú eres simplemente maravilloso. Y tu Kṛṣṇa es simplemente maravilloso. Todo el proceso es simplemente maravilloso. Kṛṣṇa actúa maravillosamente y está actuando maravillosamente. ¿Quién puede negarlo?

Kīrtanānanda Mahārāja: Prabhupāda is simply wonderful.

Kīrtanānanda Mahārāja: Prabhupāda es simplemente maravilloso.

While Prabhupāda continued in New York, poised to leave for London in a few days, his secretary mentioned that many U.S. centers were still vying for his presence. Prabhupāda casually remarked that if any center could arrange a good lecture program and pay his travel expenses plus one thousand dollars, then he would go there before leaving for London.

Mientras Prabhupāda continuaba en Nueva York, listo para partir hacia Londres en unos días, su secretario mencionó que muchos centros de EEUU aún estaban compitiendo por su presencia. Prabhupāda casualmente comentó que si algún centro pudiera organizar un buen programa de conferencias y pagar sus gastos de viaje más mil dólares, entonces iría allí antes de partir hacia Londres.

Hearing this, the devotees in Gainesville, Florida, determined to meet Prabhupāda’s transcendental challenge. The temple president, Hṛdayānanda, assigned an uninitiated devotee, David Liberman, to find a sponsor at the University of Florida willing to pay one thousand dollars for Prabhupāda to come and speak. David visited every student organization on campus until he found a donor.

Al escuchar esto, los devotos en Gainesville, Florida, determinaron enfrentar el desafío trascendental de Prabhupāda. El presidente del templo, Hṛdayānanda, asignó a un devoto no iniciado, David Liberman, para encontrar un patrocinador en la Universidad de Florida dispuesto a pagar mil dólares para que Prabhupāda viniera y hablara. David visitó todas las organizaciones estudiantiles del campus hasta que encontró un donador.

Prabhupāda agreed to come, even though his secretary informed him that the flight would lay over two hours in Atlanta and then continue to Jacksonville, a one-and-a-half-hour car ride from Gainesville.



Prabhupāda accedió a ir, a pesar de que su secretario le informó que el vuelo demoraría más de dos horas en Atlanta y luego continuaría a Jacksonville, un viaje en automóvil de una hora y media desde Gainesville.



Atlanta, July 29, 1971

Atlanta, 29 de julio de 1971

The ten residents of the recently opened Atlanta temple arranged to receive Prabhupāda during his layover at the Atlanta airport. They prepared a large feast and decorated the Eastern Airlines V.I.P. lounge with fruits, flowers, and garlands.

Los diez residentes del templo recientemente inaugurado en Atlanta hicieron arreglos para recibir a Prabhupāda durante su escala en el aeropuerto de Atlanta. Prepararon un gran festín y decoraron el salón VIP de Eastern Airlines. salón con frutas, flores y guirnaldas.

Bill Ogle: Although Śrīla Prabhupāda was not big physically, he immediately captured the consciousness of the entire Atlanta airport when he entered. Everyone was watching as he walked, with his head held high, his cane moving gracefully with every step. The airport is one of the busiest in the country, but everyone who saw Prabhupāda looked at him in amazement. Airport officials voluntarily began clearing a path for Prabhupāda to walk. But what was even more amazing was that he was so submissive to such insignificant disciples as we.

Bill Ogle: Aunque Śrīla Prabhupāda no era físicamente grande, inmediatamente capturó la conciencia de todo el aeropuerto de Atlanta cuando entró. Todos lo miraban mientras caminaba, con la cabeza en alto, su bastón moviéndose con gracia a cada paso. Ese aeropuerto es uno de los más concurridos del país, todos los que vieron a Prabhupāda lo miraron con asombro. Los funcionarios del aeropuerto voluntariamente comenzaron a despejar un camino para que Prabhupāda caminara. Lo que fue aún más sorprendente fue que él era tan sumiso con discípulos tan insignificantes como nosotros.

Prabhupāda entered the V.I.P. lounge with his disciples and about twenty Indian guests. Confronting the portable vyāsāsana atop a marble table, Prabhupāda declined; the seat seemed unsteady. But the devotees assured him that it was sturdy, so Prabhupāda climbed up, sat down, and began leading a kīrtana. After speaking for about fifteen minutes, Prabhupāda concluded his lecture.

Prabhupāda entró en el salón VIP con sus discípulos y una veintena de invitados indios. Confrontando el vyāsāsana portátil encima de una mesa de mármol, Prabhupāda declinó; el asiento parecía inestable. Pero los devotos le aseguraron que era resistente, así que Prabhupāda subió, se sentó y comenzó a dirigir un kīrtana. Después de hablar durante unos quince minutos, Prabhupāda concluyó su conferencia.

This is not sentimental chanting, but it is based on the soundest philosophy, Vedic literatures. We have got so many books, and you can buy them in our bookstore. Where is the bookstore?

No se trata de un canto sentimental, sino que se basa en la filosofía más sólida, las Escrituras védicas. Tenemos tantos libros y puedes comprarlos en nuestra librería. ¿Dónde está la librería?

There was a long pause. The devotees had remembered fruits, flowers, the chair, the feast, invitations to the Indians – but they had forgotten Prabhupāda’s books. Prabhupāda continued to wait for an answer to his question, until finally the senior disciple, Janamejaya, replied, Prabhupāda, we usually have a book store.

Hubo una larga pausa. Los devotos recordaron frutas, flores, la silla, la fiesta, las invitaciones a los indios, pero olvidaron los libros de Prabhupāda. Prabhupāda continuó esperando una respuesta a su pregunta, hasta que finalmente el discípulo mayor, Janamejaya, respondió: Prabhupāda, generalmente tenemos una librería.

Hmm was all Prabhupāda said. Again a long silence. So, Prabhupāda said, looking to the audience, “any questions?

Hmm fue todo lo que dijo Prabhupāda. De nuevo un largo silencio. Entonces, dijo Prabhupāda, mirando a la audiencia, ¿alguna pregunta?

Prabhupāda chatted with the Indians, asking their names and where they were from in India. Most of them were young men with families and treated him respectfully, like a grandfather or a revered swami. One Indian man, about thirty-five, mentioned that he was getting his Ph.D. in biology.

Prabhupāda conversó con los indios, preguntándoles sus nombres y de dónde eran en la India. La mayoría de ellos eran hombres jóvenes con familia y lo trataban con respeto, como un abuelo o un swami venerado. Un indio, de unos treinta y cinco años, mencionó que estaba obteniendo su doctorado en biología.

Oh, biology, Prabhupāda said. Hmm, poor frogs. Everyone in the lounge – except the biologist – burst into laughter.

No, no, the biologist protested, embarrassed. Why ‘poor frogs’?

Because you are killing, Prabhupāda said.

But it is for the advancement of knowledge, said the biologist. So it is worthwhile. It is for the advancement of knowledge.

All right, said Prabhupāda, if I ask you now, will you give your body for the advancement of knowledge? Everyone in the room began to laugh.

Yes! Yes, I would! the man replied. But the more he protested, repeating, Yes, I would! the more ridiculous he seemed, and the harder everyone laughed.

How many species of life are there? Prabhupāda asked.

Fifty million, the biologist replied.

Oh? said Prabhupāda. You have seen them all?

No.

How many have you seen?

Perhaps five thousand.

And you are wrong, Prabhupāda said. There are 8,400,000 species of life. We have scientific knowledge from the Vedas.

Oh, biología, dijo Prabhupāda. Hmm, pobres ranas. Todos en el salón, excepto el biólogo, se echaron a reír.

No, no, protestó el biólogo, avergonzado. ¿Por qué 'pobres ranas'?

Porque las estás matando, dijo Prabhupāda.

Pero es para el avance del conocimiento, dijo el biólogo. Así que vale la pena. Es para el avance del conocimiento.

Muy bien, dijo Prabhupāda, si te lo pido ahora, ¿darías tu cuerpo para el avance del conocimiento? Todos en la sala empezaron a reírse.

¡Sí! ¡Sí, lo haría! respondió el hombre. Pero cuanto más protestaba, repetía: ¡Sí, lo haría! Cuanto más ridículo parecía, y más fuerte se reía todo el mundo.

¿Cuántas especies de vida hay? preguntó Prabhupada.

Cincuenta millones, respondió el biólogo.

¿Oh? dijo Prabhupada. ¿Los has visto todos?

No.

¿Cuántos has visto?

Tal vez cinco mil.

Y estás equivocado, dijo Prabhupāda. Hay 8.400.000 especies de vida. Tenemos el conocimiento científico de los Vedas.

Bill Ogle: After Prabhupāda took prasāda, we performed a play for him. The play was “The Brāhmaṇa and the Cobbler.” I played Viṣṇu. It was terrible. I had to be Viṣṇu, and my wife had to be Lakṣmī. I was lying down as Lord Viṣṇu, and my wife was massaging my feet. Prabhupāda kept looking at me, and I thought he must be thinking, “Who is this rascal playing Viṣṇu?” My feeling was, “This is not very good. I shouldn’t be doing this.” I was very embarrassed to be in front of Prabhupāda like that.

Bill Ogle: Después de que Prabhupāda tomó prasāda, representamos una obra para él. La obra era “El Brāhmaṇa y el Zapatero”. Hice el papel de Viṣṇu. Fue terrible. Yo tenía que ser Viṣṇu y mi esposa tenía que ser Lakṣmī. Yo estaba acostado como el Señor Viṣṇu, y mi esposa me masajeaba los pies. Prabhupāda siguió mirándome, y pensé que debía estar pensando: “¿Quién es este sinvergüenza que finge ser Viṣṇu?.” Mi sensación fue: “Esto no es muy bueno. No debería estar haciendo esto. Estaba muy avergonzado de estar frente a Prabhupāda de esa manera.

Jayasena was Nārada Muni, and he offered obeisances about a hundred times throughout the play. Because Prabhupāda was there, Jayasena was constantly offering obeisances to everyone and anything. So although he was playing Nārada Muni, he offered obeisances to the cobbler. But some of the Indians spoke up. They were a little taken aback that Nārada Muni, such a great saint, was offering obeisances to a cobbler, who is ordinarily a very low-class person.

Jayasena era Nārada Muni y ofreció reverencias unas cien veces a lo largo de la obra. Debido a que Prabhupāda estaba allí, Jayasena constantemente ofrecía reverencias a todos ya cualquier cosa. Entonces, aunque estaba interpretando a Nārada Muni, ofreció reverencias al zapatero. Pero algunos de los indios hablaron. Se sorprendieron un poco de que Nārada Muni, un santo tan grande, ofreciera reverencias a un zapatero, que normalmente es una persona de clase muy baja.

So at this point Prabhupāda interrupted and began to explain. “Actually,” he said, “it is all right that Nārada Muni has offered obeisances to the cobbler, because the cobbler is a Vaiṣṇava. Any Vaiṣṇava can receive obeisances, more than a brāhmaṇa.” He continued, narrating the play. He told the story, and we continued acting. It was ecstatic.

En este punto Prabhupāda interrumpió y comenzó a explicar. “En realidad”, dijo, “está bien que Nārada Muni haya ofrecido reverencias al zapatero, porque el zapatero es un vaiṣṇava. Cualquier Vaiṣṇava debe recibir más reverencias que un brāhmaṇa”. Continuó, narrando la obra. Contó la historia y seguimos actuando. Estaba extasiado.

As Prabhupāda was leaving the lounge to board his flight for Jacksonville, a lady in a wheelchair, the mother of one of the devotees in Atlanta, raised herself up and threw herself at Prabhupāda’s feet. With tears in her eyes, she cried out, “I am dying of cancer. Save me! Save me!” Śrīla Prabhupāda bent down and put his hand on her head. That is all right, he said comfortingly. That is all right.

Cuando Prabhupāda salía del salón para abordar su vuelo a Jacksonville, una señora en silla de ruedas, la madre de uno de los devotos en Atlanta, se levantó y se arrojó a los pies de Prabhupāda. Con lágrimas en los ojos, gritó: Me estoy muriendo de cáncer. ¡Sálvame! ¡Sálvame! Śrīla Prabhupāda se inclinó y le puso la mano en la cabeza. Está bien, dijo reconfortantemente. Está bien.

As Prabhupāda, garlanded with red roses and magnolias, walked down the corridor toward his plane, the devotees thought that Prabhupāda appeared majestic, like a king. He emanated a golden effulgence, and he seemed powerful, yet humble. The devotees felt spiritual strength and pledged to follow Prabhupāda’s teachings. They last glimpsed him walking across the airfield toward the small plane that would take him to Jacksonville. His saffron silk dhotī and kurtā blowing in the breeze, he turned to them and waved.



Mientras Prabhupāda, engalanado con rosas rojas y magnolias, caminaba por el pasillo hacia su avión, los devotos pensaron que Prabhupāda se veía majestuoso, como un rey. Emanaba una refulgencia dorada, se veía poderoso, pero humilde. Los devotos sintieron fuerza espiritual y se comprometieron a seguir las enseñanzas de Prabhupāda. Lo vieron por última vez caminando por el aeródromo hacia el pequeño avión que lo llevaría a Jacksonville. Con su dhotī y kurtā de seda color azafrán ondeando en la brisa, se volvió hacia ellos y los saludó.



Gainesville, July 29, 1971

Gainesville, 29 de julio de 1971

Śrīla Prabhupāda asked how fast the car was going and how long it would take them to get to Gainesville. Sixty-five miles per hour, the driver said; it would take an hour and a half. Prabhupāda observed the scenery along the highway – pine forests, marshes, exotic birds, an occasional armadillo foraging near the highway. Lotuses and lilies grew wild in the canals along the roadside, and bright sunshine warmed the clear air.

Śrīla Prabhupāda preguntó qué tan rápido iba el auto y cuánto tiempo les llevaría llegar a Gainesville. 100 kilómetros por hora, dijo el conductor; tardaría una hora y media. Prabhupāda observó el paisaje a lo largo de la carretera: bosques de pinos, pantanos, pájaros exóticos, un armadillo ocasional alimentándose cerca de la carretera. Los lotos y los lirios crecían silvestres en los canales a lo largo del camino y el sol brillante calentaba el aire limpio.

Gainesville was a side trip for Prabhupāda, a special day of preaching. He had left Śyāmasundara, his secretary, in New York and brought with him only Aravinda, his servant. He had come for a day to bring the mercy of Lord Caitanya to yet another city. When the devotees had picked him up at the airport, he had appeared grave. But on catching sight of the devotees he had smiled wonderfully, and then, turning to Hṛdayānanda, he had asked, Which way? He was like a transcendental fighter, asking to be pointed toward the battle.

Gainesville fue un viaje secundario para Prabhupāda, un día especial de prédica. Dejó a Śyāmasundara, su secretario, en Nueva York y sólo trajo consigo a Aravinda, su sirviente. Vino solo por un día para llevar la misericordia del Señor Caitanya a una ciudad más. Cuando los devotos lo recogieron en el aeropuerto, parecía grave. Pero al ver a los devotos, sonrió maravillosamente y luego, volviéndose hacia Hṛdayānanda, preguntó: ¿Por dónde?. Era como un luchador trascendental, pidiendo ser señalado hacia la batalla.

Prabhupāda walked along a flower-sprinkled pathway and into the temple, a rented house near the University of Florida campus. In the temple room he stood a moment, studying a crude but sincerely executed painting of Lord Caitanya and His associates. Hṛdayānanda asked Prabhupāda if he would like to rest, and he nodded. While the devotees performed kīrtana, Prabhupāda retired to his room, returning later to sit on the large blue velvet vyāsāsana in the small temple room. In addition to Prabhupāda’s disciples from Gainesville, Miami, Tallahassee, and New Orleans, many university students and other guests were also present.

Prabhupāda caminó por un sendero salpicado de flores y entró al templo, una casa alquilada cerca del campus de la Universidad de Florida. En la sala del templo se detuvo un momento, estudiando una pintura tosca pero sinceramente ejecutada del Señor Caitanya y Sus asociados. Hṛdayānanda le preguntó a Prabhupāda si le gustaría descansar y él asintió. Mientras los devotos realizaban kīrtana, Prabhupāda se retiró a su habitación, regresando más tarde para sentarse en el gran vyāsāsana de terciopelo azul en la pequeña habitación del templo. Además de los discípulos de Prabhupāda de Gainesville, Miami, Tallahassee y Nueva Orleans, también estuvieron presentes muchos estudiantes universitarios y otros invitados.

It is so nice to see so many young boys and girls here, Śrīla Prabhupāda began, in this remote corner of the world, so far away from the birthplace of Lord Caitanya.

Es tan agradable ver a tantos jóvenes aquí, comenzó Śrīla Prabhupāda, en este remoto rincón del mundo, tan lejos del lugar de nacimiento del Señor Caitanya.

Prabhupāda lectured about the saving grace of chanting the holy name of the Lord. One of his disciples, he said, had been present when his mother was dying. Because he had been telling her about Kṛṣṇa and Hare Kṛṣṇa, she said to her son in her last words, ‘Where is your Kṛṣṇa? Is He here now?’ And then she died. For her uttering the holy name and thinking of Kṛṣṇa, Prabhupāda said, she would go to the spiritual world.

Prabhupāda disertó sobre la gracia salvadora de cantar el santo nombre del Señor. Uno de sus discípulos, dijo, estuvo presente cuando su madre murió. Debido a que él le estuvo hablando acerca de Kṛṣṇa y Hare Kṛṣṇa, ella le dijo a su hijo en sus últimas palabras: ‘¿Dónde está tu Kṛṣṇa? ¿Está Él aquí ahora?’ Y luego ella murió. Prabhupāda dijo que ella iría al mundo espiritual por pronunciar el santo nombre y pensar en Kṛṣṇa.

After Prabhupāda finished his talk, a girl reporter from the university newspaper raised her hand. I see almost all young people here, she said. Why is that?

Prabhupāda replied with a question: Why are there so many young people in the university?

The girl reflected a moment, Well … I guess that’s the age for education.

Yes, Prabhupāda said, so this is the age for Kṛṣṇa consciousness. You cannot teach an old dog new tricks.

Después de que Prabhupāda terminó su charla, una reportera del periódico de la universidad levantó la mano. Veo a casi todos son jóvenes aquí, dijo. ¿Porqué es eso?

Prabhupāda respondió con una pregunta: ¿Por qué hay tantos jóvenes en la universidad?

La jóven reflexionó un momento, Bueno... supongo que esa es la edad para la educación.

, dijo Prabhupāda, así que esta es la edad para la Conciencia de Kṛṣṇa. No se le pueden enseñar nuevos trucos a un perro viejo.

The engagement for which Prabhupāda had come, and for which the University of Florida was paying a thousand dollars, was to be that afternoon on campus at the Plaza of the Americas. When Prabhupāda arrived, several hundred students were gathered near the temporary stage, sitting casually on the grass, lounging beneath the fragrant magnolia trees. The sky was overcast, and rain threatened.

El compromiso por el que vino Prabhupāda y por el cual la Universidad de Florida estaba pagando mil dólares, sería esa tarde en el campus de la Plaza de las Américas. Cuando llegó Prabhupāda, varios cientos de estudiantes estaban reunidos cerca del escenario temporal, sentados casualmente en el césped, descansando bajo los fragantes magnolios. El cielo estaba encapotado y amenazaba lluvia.

As more students gathered, the crowd grew to five hundred. Then just as Prabhupāda was about to speak, a light drizzle began to fall, and Hṛdayānanda came onstage to hold an umbrella over Śrīla Prabhupāda.

A medida que se reunían más estudiantes, la multitud creció a quinientos. Luego, justo cuando Prabhupāda estaba a punto de hablar, comenzó a caer una ligera llovizna y Hṛdayānanda subió al escenario para sostener un paraguas sobre Śrīla Prabhupāda.

Prabhupāda, sitting on his vyāsāsana, said softly into the microphone, Someone is smoking, and the students politely extinguished their cigarettes. No sooner did Prabhupāda begin his lecture, however, than a dog started yapping. Prabhupāda paused. Who is that dog? he asked. When the dog persisted, Śrīla Prabhupāda said, He also wants to talk. Finally the barking stopped, and so did the rain. But Hṛdayānanda continued to hold the umbrella over Prabhupāda’s head.

Prabhupāda, sentado en su vyāsāsana, dijo suavemente al micrófono: Alguien está fumando y los estudiantes educadamente apagaron sus cigarrillos. Sin embargo, tan pronto como Prabhupāda comenzó su conferencia, un perro comenzó a ladrar. Prabhupāda hizo una pausa. ¿Quién es ese perro? preguntó. Cuando el perro insistió, Śrīla Prabhupāda dijo: Él también quiere hablar. Finalmente cesaron los ladridos, y también la lluvia. Pero Hṛdayānanda continuó sosteniendo el paraguas sobre la cabeza de Prabhupāda.

While riding in the car back to the temple, Prabhupāda asked to hear the tape recording of his lecture. When he heard the dog barking at the beginning of his talk, he laughed.

Mientras viajaba en el automóvil de regreso al templo, Prabhupāda pidió escuchar la grabación de su conferencia. Cuando escuchó al perro ladrar al comienzo de su plática, se echó a reír.

Prabhupāda, Hṛdayānanda said, your lecture was wonderful. Everyone liked it. The students liked it, the devotees liked it, the professors liked it.

All right, Prabhupāda said. Hare Kṛṣṇa.

Prabhupāda, dijo Hṛdayānanda, su conferencia fue maravillosa. A todos les gustó. A los estudiantes les gustó, a los devotos les gustó, a los profesores les gustó.

Está bien, dijo Prabhupāda. Hare Kṛṣṇa.

Śrīla Prabhupāda’s day of preaching was not over yet. Next was an evening television interview.

El día de prédica de Śrīla Prabhupāda aún no terminaba. Lo siguiente fue una entrevista televisiva vespertina.

The interviewer had done some preparatory reading, and he introduced Śrīla Prabhupāda by first describing who Kṛṣṇa was, according to Vedic literature, and how Śrīla Prabhupāda was in the disciplic succession from Lord Caitanya. When the interviewer asked Prabhupāda for an introductory statement, Prabhupāda explained, The Kṛṣṇa consciousness movement is trying to invoke in all people the original consciousness that we are a part and parcel of Kṛṣṇa.

El entrevistador hizo algunas lecturas preparatorias y presentó a Śrīla Prabhupāda describiendo primero quién era Kṛṣṇa, según la literatura védica y cómo Śrīla Prabhupāda estaba en la sucesión discipular del Señor Caitanya. Cuando el entrevistador le pidió a Prabhupāda una declaración introductoria, Prabhupāda explicó: El Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa está tratando de invocar en todas las personas la conciencia original de que somos una parte integral de Kṛṣṇa.

When the interviewer asked Prabhupāda, Who is your spiritual master? Prabhupāda lowered his head humbly and stated the full name of his Guru Mahārāja, Oṁ Viṣṇupāda Paramahaṁsa Parivrājakācārya Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja Prabhupāda.

Cuando el entrevistador le preguntó a Prabhupāda, ¿Quién es tu maestro espiritual? Prabhupāda bajó la cabeza humildemente y dijo el nombre completo de su Guru Mahārāja, Oṁ Viṣṇupāda Paramahaṁsa Parivrājakācārya Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja Prabhupāda.

The interviewer, however, seemed bent on controversy. In what way, sir, may I ask, did you think and do you think right now that the teaching of love of God that you are preaching is different and perhaps better than the teachings of love of God that were being conducted in this country and have been conducted in the rest of the world for centuries?

El entrevistador, sin embargo, parecía empeñado en la controversia. ¿De qué manera, señor, puedo preguntarle, pensó y piensa ahora que la enseñanza del amor de Dios que está predicando es diferente y quizás mejor que las enseñanzas del amor de Dios que se estaban llevando a cabo en este país? y se han llevado a cabo en el resto del mundo durante siglos?

Śrīla Prabhupāda: This teaching is the most authorized. That is a fact. We are following in the footsteps of Lord Caitanya. He is accepted by us, according to the authority of Vedic religion, to be personally Kṛṣṇa Himself. For example, you are the expert in this establishment. If someone is doing something under your guidance and if you personally teach him, ‘Do like this,’ that is very authorized. So when Lord Caitanya taught God consciousness, God Himself was teaching.

Śrīla Prabhupāda: Esta enseñanza es la más autorizada. Eso es un hecho. Estamos siguiendo los pasos del Señor Caitanya. Él es aceptado por nosotros, de acuerdo con la autoridad de la religión védica, como Kṛṣṇa personalmente. Por ejemplo, usted es el experto en este establecimiento. Si alguien está haciendo algo bajo tu guía y si tú personalmente le enseñas, 'Hazlo así', eso está muy autorizado. Entonces, cuando el Señor Caitanya enseñó la Conciencia de Dios, Dios mismo estaba enseñando.

Prabhupāda had answered positively, avoiding the sectarian dispute the interviewer had invited. Yet repeatedly the interviewer tried to involve him in a controversy. He seemed to want Prabhupāda to appear arrogant, sectarian, and anti-American. Prabhupāda, however, insisted he was not opposed to any other religion and that anyone in the world could chant the name of God as it appeared in his religion.

Prabhupāda respondió positivamente, evitando la disputa sectaria que intentó el entrevistador. Sin embargo, el entrevistador repetidamente trató de involucrarlo en una controversia. Parecía querer que Prabhupāda pareciera arrogante, sectario y antinorteamericano. Prabhupāda, sin embargo, insistió en que no se oponía a ninguna otra religión y que cualquiera en el mundo podía cantar el nombre de Dios tal como apareciera en su religión.

Interviewer: But there must have been an element of dissatisfaction on your part with the way Godhead was being professed in this part of the world before you came. Otherwise, there would have been no sense in your being here.

Entrevistador: Pero debe haber habido un elemento de insatisfacción de su parte con la forma en que se profesa a Dios en esta parte del mundo antes de que usted viniera. De lo contrario, no habría tenido sentido que estuvieras aquí.

Śrīla Prabhupāda: It is not just this part of the world. Practically every part of the world has very little interest in God. They have more interest in dog.

Śrīla Prabhupāda: No es solo esta parte del mundo. Prácticamente todas las partes del mundo tienen muy poco interés en Dios. Tienen más interés en un perro.

Prabhupāda’s answers were strong and philosophically strong. The interviewer, trying his professional best, again attempted to find some fault.

Las respuestas de Prabhupāda fueron fuertes y filosóficamente fuertes. El entrevistador, haciendo su mejor esfuerzo profesional, nuevamente intentó encontrar alguna falla.

Interviewer: It seems to me, sir, as interpreted in your writings, that there is a very high emphasis placed on the relationship between the individual and God.

Entrevistador: Me parece, señor, tal como se interpreta en sus escritos, que se pone un énfasis muy alto en la relación entre el individuo y Dios.

Śrīla Prabhupāda: Yes. That is found everywhere.

Śrīla Prabhupāda: Si. Eso se encuentra en todas partes.

Interviewer: Yes, but you place more emphasis on that relationship than on the relationship between one individual and another. Am I right in that?

Entrevistador: Sí, pero pones más énfasis en esa relación que en la relación entre un individuo y otro. ¿Tengo razón en eso?

Śrīla Prabhupāda: We have to establish, first of all, our lost relationship with God. Then we can understand what is our relationship between one individual and another. If the central point is missing, then there is practically no relation. You are an American, and another is an American, and both of you feel American nationality because the center is America. So unless you understand God, you cannot understand who I am, nor can I understand who you are.

Śrīla Prabhupāda: Tenemos que establecer, en primer lugar, nuestra relación perdida con Dios. Entonces podemos entender cuál es nuestra relación entre un individuo y otro. Si falta el punto central, prácticamente no hay relación. Usted es estadounidense, otro es estadounidense, ambos sienten la nacionalidad estadounidense porque el centro es Norteamérica. Entonces, a menos que entiendas a Dios, no puedes entender quién soy yo, ni yo puedo entender quién eres tú.

Interviewer: I think that in this part of the world, in the Western world, we place a great deal of emphasis on religion in the ways it gets one man to deal with another man – the ethic of religion. Now in the Kṛṣṇa consciousness movement …

Entrevistador: Creo que en esta parte del mundo, en el mundo occidental, ponemos mucho énfasis en la religión en la forma en que hace que un hombre trate con otro hombre: la ética de la religión. Ahora en el Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa...

Śrīla Prabhupāda: We are not concerned how one man deals with another man.

Śrīla Prabhupāda: No nos preocupa cómo un hombre trata con otro hombre.

Interviewer: Isn’t that part of your Kṛṣṇa consciousness movement?

Entrevistador: ¿No es eso parte de su Movimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa?

Śrīla Prabhupāda: No, this is not important. Because we know as soon as one knows how to deal with God, he will automatically deal very nicely with others.

Śrīla Prabhupāda: No, esto no es importante. Porque sabemos que tan pronto como uno sepa cómo tratar con Dios, automáticamente tratará muy bien a los demás.

Interviewer: But let’s take the Christian religion for an example. You know the Ten Commandments? There is a heavy emphasis in the Ten Commandments on the relationships between one human being and another: ‘Thou shalt not steal. Thou shalt not kill.’ You know, that sort of thing.

Entrevistador: Pero tomemos la religión cristiana como ejemplo. ¿Conoces los Diez Mandamientos? Hay un fuerte énfasis en los Diez Mandamientos sobre las relaciones entre un ser humano y otro: “No robarás". No matarás’. Ya sabes, ese tipo de cosas.

Śrīla Prabhupāda: But I say that Jesus Christ never said and never meant that ‘Thou shalt not kill’ refers to only human beings. Where is that evidence? Jesus Christ never said that ‘Thou shalt not kill’ refers only to human beings. Thou shalt not kill any animal.

Śrīla Prabhupāda: Pero digo que Jesucristo nunca dijo y nunca quiso decir que 'No matarás' se refiere solo a los seres humanos. ¿Dónde está esa evidencia? Jesucristo nunca dijo que 'No matarás' se refiere únicamente a los seres humanos. No matarás ningún animal.

Interviewer: Any life?

Entrevistador: ¿Cualquier vida?

Śrīla Prabhupāda: Any life. That is religion.

Śrīla Prabhupāda: Cualquier vida. Eso es religión.

Interviewer: It has never been interpreted that way.

Entrevistador: Nunca se ha interpretado de esa manera.

Śrīla Prabhupāda: You have interpreted it differently, but he said, ‘Thou shalt not kill.’ He never said, ‘Thou shalt not kill amongst human beings.’ Why do you interpret it that way?

Śrīla Prabhupāda: Lo has interpretado de otra manera, pero él dijo: 'No matarás'. Nunca dijo: 'No matarás a los seres humanos'. ¿Por qué lo interpretas de esa manera?

Prabhupāda had given the TV interviewer the very thing he was after, controversy, but because it was not desirable controversy the interviewer promptly dropped it. Instead, he asked Prabhupāda how one could recognize a true follower of Kṛṣṇa consciousness by his behavior.

Prabhupāda le dió al entrevistador de televisión exactamente lo que buscaba, la controversia, pero debido a que no era una controversia deseable, el entrevistador la abandonó rápidamente. En cambio, le preguntó a Prabhupāda cómo se puede reconocer a un verdadero seguidor de la Conciencia de Kṛṣṇa por su comportamiento.

He’d be a perfect gentleman, Prabhupāda said, that’s all... Therefore, I prohibit my disciples to eat meat.

Sería un perfecto caballero, dijo Prabhupāda, eso es todo... Por lo tanto, prohíbo a mis discípulos comer carne.

Interviewer: To eat meat?

Entrevistador: ¿Para comer carne?

Śrīla Prabhupāda: Yes. And therefore I prohibit illicit sex life. Therefore I prohibit intoxication. They do not even smoke, what to speak of other intoxication.

Śrīla Prabhupāda: Si. Y por lo tanto prohíbo la vida sexual ilícita. Por lo tanto, prohíbo la intoxicación. Ni siquiera fuman, qué decir de otras intoxicaciones.

When Prabhupāda said that whoever observed these four rules would become a perfect gentleman, the interviewer asked whether there was a place for women in the religion. Prabhupāda replied that women and men had the same rights and followed the same principles. The interviewer asked whether Prabhupāda was encouraged or discouraged, and Prabhupāda said he was encouraged because so many devotees were joining. The interviewer doubted that many were joining, since out of two hundred million Americans, only two dozen devotees were present in the TV studio. When you sell diamonds, Prabhupāda replied, you cannot expect that everyone will purchase.

Cuando Prabhupāda dijo que quien observara estas cuatro reglas se convertiría en un perfecto caballero, el entrevistador preguntó si había lugar para las mujeres en la religión. Prabhupāda respondió que las mujeres y los hombres tenían los mismos derechos y seguían los mismos principios. El entrevistador preguntó si Prabhupāda estaba alentado o desalentado, Prabhupāda dijo que estaba alentado porque muchos devotos se estaban uniendo. El entrevistador dudaba de que se estuvieran uniendo muchos, ya que de doscientos millones de estadounidenses, sólo dos docenas de devotos estaban presentes en el estudio de televisión. Cuando vendes diamantes, respondió Prabhupāda, no puedes esperar que todos compren.

As a final question, the interviewer asked if Prabhupāda had any major complaints about American society.

Como pregunta final, el entrevistador preguntó si Prabhupāda tenía alguna queja importante sobre la sociedad estadounidense.

Śrīla Prabhupāda: I have no complaint. These boys and girls are very nice. I am, rather, encouraged that these boys and girls are hankering after something nice. They are frustrated. So now, since they have the best thing, they are coming.

Śrīla Prabhupāda: No tengo queja. Estos jóvenes son muy agradables. Más bien, me alienta que estos jóvenes anhelen algo agradable. Están frustrados. Así que ahora, como tienen lo mejor, se acercan.

The interviewer asked Śrīla Prabhupāda and his followers to chant Hare Kṛṣṇa, and within half a minute they were off the air. The hot studio lights went out, and the engineers started talking among themselves. The interviewer bid Śrīla Prabhupāda a polite farewell – he had no intention of continuing their talk – but Śrīla Prabhupāda continued preaching. On-camera or off-camera made no difference to him. He saw the interviewer not merely as a television personality but as someone to receive Kṛṣṇa’s mercy.

El entrevistador le pidió a Śrīla Prabhupāda y a sus seguidores que cantaran Hare Kṛṣṇa, en medio minuto estarían fuera del aire. Las luces calientes del estudio se apagaron y los ingenieros comenzaron a hablar entre ellos. El entrevistador se despidió cortésmente de Śrīla Prabhupāda, no tenía intención de continuar con su plática, pero Śrīla Prabhupāda continuó predicando. En cámara o fuera de cámara no hizo ninguna diferencia para él. Vio al entrevistador no solo como una personalidad de la televisión, sino como alguien que recibiría la misericordia de Kṛṣṇa.

The two had been sitting very closely for the interview, and Prabhupāda now leaned toward the interviewer and said, Let me ask you one question. If you have some disease and you want to cure this disease, what is the best way to go about it? By asking a friend or by going to a medical doctor and asking how to cure this disease? Would you go to a friend?

Los dos estuvieron sentados muy juntos durante la entrevista, ahora Prabhupāda se inclinó hacia el entrevistador y le dijo: Déjame hacerte una pregunta. Si tienes alguna enfermedad y quieres curarla, ¿cuál es la mejor manera de hacerlo? ¿Preguntándole a un amigo o yendo a un médico y preguntando cómo curar esta enfermedad? ¿Irías con un amigo?

The man replied, Yes. Prabhupāda shook his head, You would go to a friend? Again the man said, Yes.

El hombre respondió: . Prabhupāda negó con la cabeza, ¿Irías con un amigo? Nuevamente el hombre dijo: Sí.

The interviewer was not concentrating, so Prabhupāda patiently repeated his example. Try to understand, he said. If you have some disease, then would you go to a medical doctor or would you go to a friend? The man could not grasp the point, so Prabhupāda answered, No, you would not go to a friend. You would go to a physician – one who knows the answer. That is the spiritual master. They talked a while longer, and finally Prabhupāda and the devotees left.

El entrevistador no se estaba concentrando, así que Prabhupāda pacientemente repitió su ejemplo. Trata de entender, dijo. Si tienes alguna enfermedad, ¿irías a un médico o irías a un amigo? El hombre no podía entender el punto, así que Prabhupāda respondió: No, no irías con un amigo. Irías a un médico, uno que sepa la respuesta. Ese es el maestro espiritual. Hablaron un rato más y finalmente Prabhupāda y los devotos se fueron.

It was almost midnight, and Prabhupāda went to his room. When he had first arrived in Gainesville he had agreed to initiate the five eligible candidates and had even taken their japa beads. But now the day had passed, there had been no initiation, and Prabhupāda still had five strands of beads. Joseph and Sam, who had come all the way from New Orleans, and David Liberman and his wife, Adrienne, and a Gainesville boy named Gary were all in anxiety. They had stayed up, talking among themselves, wondering whether Śrīla Prabhupāda would hold an initiation ceremony in the morning, before he left.

Era casi medianoche y Prabhupāda fue a su habitación. Cuando llegó por primera vez a Gainesville, acordó iniciar a los cinco candidatos elegibles e incluso tomó sus cuentas de japa. Pero ahora el día había pasado, no hubo iniciación y Prabhupāda todavía tenía cinco hilos de cuentas. Joseph y Sam, que vinieron desde Nueva Orleans; David Liberman y su esposa, Adrienne, y un joven de Gainesville llamado Gary estaban todos ansiosos. Se habían quedado despiertos, hablando entre ellos, preguntándose si Śrīla Prabhupāda celebraría una ceremonia de iniciación en la mañana, antes de irse.

Aravinda told them there would be no time for a ceremony in the morning, but that he would ask Śrīla Prabhupāda when they could have their beads back. He went to Prabhupāda’s room, leaving the devotees to sit and talk about Śrīla Prabhupāda. When Aravinda returned, he surprised everyone by announcing, Prabhupāda is going to give you your beads now. He is going to give you your initiation in his room. The devotees excitedly hurried to Śrīla Prabhupāda’s room.

Aravinda les dijo que no habría tiempo para una ceremonia en la mañana, pero que le preguntaría a Śrīla Prabhupāda cuándo podrían recuperar sus cuentas. Fue a la habitación de Prabhupāda, dejando que los devotos se sentaran y hablaran sobre Śrīla Prabhupāda. Cuando Aravinda regresó, sorprendió a todos al anunciar: Prabhupāda les dará sus cuentas ahora. Les va a dar tu iniciación en su habitación. Los devotos corrieron emocionados a la habitación de Śrīla Prabhupāda.

Prabhupāda sat on his bed. He wore no shirt, only his dhotī, which he had pushed up high on his thighs and tucked under himself, like a loincloth or gamchā. His body was smooth and glowing. The devotees sat on the floor around his bed while he held their beads in his hands and chanted.

Prabhupāda se sentó en su cama. No vestía camisa, solo su dhotī, que se levantó sobre los muslos y metido debajo del mismo, como un taparrabos o gamchā. Su cuerpo era suave y brillante. Los devotos se sentaron en el suelo alrededor de su cama mientras él sostenía sus cuentas en sus manos y cantaba.

Prabhupāda handed Gary his beads. So your name is now Dharma dāsa. This means ‘one who is a strict follower of all religious principles.’ 

Prabhupāda le entregó a Gary sus cuentas. Así que tu nombre ahora es Dharma dāsa. Esto significa ‘alguien que es un seguidor estricto de todos los principios religiosos’ .

Dharma: I was actually very nervous, and I was practically shaking, because I was afraid I would do something wrong in front of Śrīla Prabhupāda. I was so nervous practically I couldn’t even hear properly. But I was very happy to have been accepted by Śrīla Prabhupāda. I knew, of course, there was no question of ever leaving the movement now. I never wanted to leave anyway, but now this was official. Even if I had considered it before, now there was no question of it.

Dharma: En realidad estaba muy nervioso y prácticamente temblaba porque tenía miedo de hacer algo malo frente a Śrīla Prabhupāda. Estaba tan nervioso que prácticamente ni siquiera podía escuchar correctamente. Pero estaba muy feliz de haber sido aceptado por Śrīla Prabhupāda. Sabía, por supuesto, que no se trataba de dejar el movimiento ahora. Nunca quise irme de todos modos, pero ahora esto era oficial. Incluso si lo había considerado antes, ahora no había duda de ello.

Then there was Joseph from New Orleans. What is his name? Prabhupāda asked Aravinda. Aravinda read from a sheet, Bhāgavata dāsa. Prabhupāda smiled and said, Oh, Bhāgavata dāsa. Very good. There are two things. There is the book bhāgavata – Śrīmad-Bhāgavatam and Bhagavad-gītā – and the person bhāgavata, who follows perfectly those teachings. He is a living manifestation of the book bhāgavata. And you are Bhāgavata dāsa. That means you are the servant of the book bhāgavata and the person bhāgavata.

Luego estaba Joseph de Nueva Orleans. ¿Cúal es su nombre? Prabhupāda le preguntó a Aravinda. Aravinda leyó de una hoja, Bhāgavata dāsa. Prabhupāda sonrió y dijo: Oh, Bhāgavata dāsa. Muy bien. Hay dos cosas. Está el libro bhāgavata – Śrīmad-Bhāgavatam y Bhagavad-gītā – y la persona bhāgavata, quien sigue perfectamente esas enseñanzas. Él es una manifestación viviente del libro bhāgavata. Y tú eres Bhāgavata dāsa. Eso significa que eres el sirviente del libro bhāgavata y la persona bhāgavata.

Bhāgavata: I always wanted a name that meant I was the servant of the guru. So when I heard this, I was very happy. Prabhupāda started to hand me my beads, but then he pulled them back and asked, “And what are the four regulative principles?” So I told him, and he said, “Very good.”

Bhāgavata: Siempre quise un nombre que significara que yo era el sirviente del guru. Así que cuando escuché esto, me puse muy feliz. Prabhupāda comenzó a darme mis cuentas, pero luego las retiró y preguntó: “¿Y cuáles son los cuatro principios regulativos?.” Así que los dije, y me comentó: “Muy bien”.

Then he went to hand me my beads again, but again he pulled them back. He asked, How many rounds do you chant? I was very proud, because I had been chanting twenty rounds a day for about five months, so I sat up real straight and said, You’re supposed to chant sixteen rounds a day, Śrīla Prabhupāda. But I chant twenty.

Luego fue a entregarme mis cuentas nuevamente, pero nuevamente las retiró. Él preguntó: ¿Cuántas rondas cantas? Estaba muy orgulloso, porque había estado cantando veinte rondas al día durante unos cinco meses, así que me senté muy derecho y dije: Se supone que debo cantar dieciséis rondas al día, Śrīla Prabhupāda. Pero canto veinte.

Śrīla Prabhupāda just turned away from me and said, That’s all right. It was like he was saying, Don’t get puffed up. Then he turned to me and said, Here are your beads.

Śrīla Prabhupāda simplemente me dio la espalda y dijo: Está bien. Era como si estuviera diciendo: No te envanezcas. Luego se volvió hacia mí y dijo: Aquí están tus cuentas.

Handing Dave his beads, Prabhupāda said, Your name is Amarendra. This means ‘the best of the immortals.’ He named Adrienne Gāyatrī dāsī and Sam Suvrata.

Entregándole a Dave sus cuentas, Prabhupāda dijo: Tu nombre es Amarendra. Esto significa ‘el mejor de los inmortales’ . Llamó a Adrienne Gāyatrī dāsī y a Sam Suvrata.

When Suvrata stood and Prabhupāda noticed he was not wearing neck beads, he withheld the chanting beads and said, You have no neck beads? Where are your neck beads? Prabhupāda turned to Bhāgavata dāsa. You also have no neck beads? Bhāgavata thought that Prabhupāda was going to take his chanting beads back, so he hid them against his stomach. Then Prabhupāda turned to the senior devotees in the room, criticizing. What is the matter with you? he said sternly. You are leaders, and you don’t know these things? Don’t you know that you must put neck beads in giving initiation?

Cuando Suvrata se puso de pie y Prabhupāda notó que no llevaba cuentas en el cuello, retuvo las cuentas de canto y dijo: ¿No tienes cuentas en el cuello? ¿Dónde están las cuentas de tu cuello? Prabhupāda se volvió hacia Bhāgavata dāsa. ¿Tampoco tienes cuentas para el cuello? Bhāgavata pensó que Prabhupāda iba a recuperar sus cuentas de canto, así que las escondió contra su estómago. Luego, Prabhupāda se dirigió a los devotos mayores en la sala, criticando. ¿Qué es lo que te pasa? dijo con severidad. ¿Ustedes son líderes y no saben estas cosas? ¿No saben que debes ponerte cuentas en el cuello al dar la iniciación?

The senior devotees were frightened by Prabhupāda’s anger. We are sorry, Prabhupāda, someone said. Tomorrow for the fire yajña they will have neck beads.

Los devotos mayores estaban asustados por la ira de Prabhupāda. Lo sentimos, Prabhupāda, dijo alguien. Mañana para el yajña de fuego tendrán collares de cuentas.

Yes, Prabhupāda said, you cannot do the fire yajña without neck beads. They must have neck beads.

, dijo Prabhupāda, no se puede hacer el yajña de fuego sin cuentas en el cuello. Deben tener cuentas en el cuello.

Although it was midnight, Prabhupāda asked if the devotees had any questions. Bhāgavata dāsa raised his hand. How is it that we are on a transcendental platform but sometimes we are affected by the three modes of nature?

Aunque era medianoche, Prabhupāda preguntó si los devotos tenían alguna pregunta. Bhāgavata dāsa levantó la mano. ¿Cómo es que estamos en una plataforma trascendental pero a veces somos afectados por las tres modalidades de la naturaleza?

It is just like you are on a boat, Prabhupāda replied. If you are on the boat, then I cannot say you are not on the boat. Is it not? So you are on the transcendental boat. Therefore, you are on the transcendental platform. You cannot say that you are not. But the waves are coming, and they are rocking the boat. Prabhupāda gestured with his hands like a boat rocking. So the waves of the material nature are coming, he continued, and they are rocking the boat. But when you become an expert boatman, then even in the greatest storm you can stay steady and steer the boat, and it will not rock.

Es como si estuvieras en un bote, respondió Prabhupāda. Si estás en el bote, entonces no puedo decir que no estés en el bote. ¿No lo es? Así que estás en el barco trascendental. Por lo tanto, estás en la plataforma trascendental. No puedes decir que no lo estás. Pero las olas están llegando y están meciendo el bote. Prabhupāda hizo gestos con sus manos como un bote balanceándose. Entonces, las olas de la naturaleza material están llegando, continuó, y están meciendo el bote. Pero cuando te conviertes en un experto barquero, incluso en la mayor tormenta puedes mantenerte firme y gobernar el bote y no se balanceará.

Well, how does one become an expert boatman? Bhāgavata asked.

Bueno, ¿cómo se convierte uno en un experto barquero? preguntó Bhagavata.

You become expert, Prabhupāda replied, by becoming enthusiastic, sincere, confident, determined, and patient. Seeing Bhāgavata’s anxious face, Prabhupāda added, And you must be patient. Everything will come in due course.

Te vuelves experto, respondió Prabhupāda, volviéndote entusiasta, sincero, confiado, decidido y paciente. Al ver el rostro ansioso de Bhāgavata, Prabhupāda agregó: Y debes ser paciente. Todo llegará a su debido tiempo.

Sitting informally on the bed, in his abbreviated dhotī, Prabhupāda had answered Bhāgavata’s questions in such a way as to fully satisfy all the devotees. The devotees were already satisfied just to be with Prabhupāda, but by his answers to their questions not only they but all devotees could take encouragement and be satisfied. They would tell the others what he had said, and everyone would cherish these instructions of Śrīla Prabhupāda.

Sentado informalmente en la cama, en su dhotī abreviado, Prabhupāda respondió las preguntas de Bhāgavata de tal manera que satisfizo plenamente a todos los devotos. Los devotos ya estaban satisfechos con solo estar con Prabhupāda, pero por sus respuestas a sus preguntas, no solo ellos, sino todos los devotos, podían sentirse animados y satisfechos. Le dirían a los demás lo que él dijo y todos apreciarían estas instrucciones de Śrīla Prabhupāda.

Amarendra also had a question. Amarendra was intense and impassioned, and so was his inquiry. Before becoming a devotee, he had been a leader of campus radicals. Now he wanted to bring that same intensity to bear in spreading Kṛṣṇa consciousness. Śrīla Prabhupāda, Amarendra asked, how can we make them take to this Kṛṣṇa consciousness? What can we say when we go to preach to people? What can we say that will make them take it? His voice was heavy and forceful, demanding action.

Amarendra también tenía una pregunta. Amarendra era intenso y apasionado, también lo fue su indagación. Antes de convertirse en devoto, fue líder de los radicales universitarios. Ahora él quería aplicar esa misma intensidad en la difusión de la Conciencia de Kṛṣṇa. Śrīla Prabhupāda, preguntó Amarendra, ¿cómo podemos hacer que adopten esta Conciencia de Kṛṣṇa? ¿Qué podemos decir cuando vamos a predicar a la gente? ¿Qué podemos decir que les haga aceptarla? Su voz era pesada y contundente, exigiendo acción.

You simply ask them to please chant Hare Kṛṣṇa, Prabhupāda replied. Whether they take or not, that is their business. That is between them and Kṛṣṇa. But you have done your business. You have done your duty for Kṛṣṇa by simply asking them, ‘Please chant Hare Kṛṣṇa.’ 

Simplemente pídales que por favor canten Hare Kṛṣṇa, respondió Prabhupāda. Ya sea que tomen o no, ese es su asunto. Eso es entre ellos y Kṛṣṇa. Pero tu has hecho tu obligación. Has cumplido con tu deber para con Kṛṣṇa simplemente pidiéndoles: ‘Por favor, canta Hare Kṛṣṇa’.

How do we take our minds away from māyā and bring them to Kṛṣṇa? Rādhāvallabha asked.

¿Cómo alejar nuestras mentes de māyā y llevarlas a Kṛṣṇa? preguntó Radhavallabha.

You must drag the mind, Prabhupāda said. You must drag the mind back to the sound vibration of Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare. And again he repeated, You must drag the mind back to the sound vibration.

Debes arrastrar a la mente, dijo Prabhupāda. Debes arrastrar a la mente de regreso a la vibración sonora de Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare. Y de nuevo repitió: Debes arrastrar a la mente de regreso a la vibración del sonido.

All right. Prabhupāda looked around. You are satisfied now?

Todo bien. Prabhupāda miró a su alrededor. ¿Estás satisfecho ahora?

The devotees responded, Yes, Śrīla Prabhupāda. Thank you very much. Then they all left. It had been the greatest day and night of their lives, they all agreed, and they would never forget it.

Los devotos respondieron: Sí, Śrīla Prabhupāda. Muchas gracias. Entonces todos se fueron. Fue el mejor día y noche de sus vidas, todos estaban de acuerdo y nunca lo olvidarían.

While Prabhupāda rode to the Jacksonville airport in a car with a few disciples, the other devotees followed in their van, bringing the vyāsāsana from the temple for Prabhupāda to use at the airport. Śrīla Prabhupāda closed his eyes and rested as he rode, and the devotees in the back seat of his car ate the remnants of his prasādam.

Mientras Prabhupāda viajaba al aeropuerto de Jacksonville en un automóvil con algunos discípulos, los otros devotos lo siguieron en su camioneta, trayendo el vyāsāsana del templo para que Prabhupāda lo usara en el aeropuerto. Śrīla Prabhupāda cerró los ojos y descansó mientras viajaba y los devotos en el asiento trasero de su automóvil comieron los remanentes de su prasādam.

Hṛdayānanda: It was my idea to bring Prabhupāda’s vyāsāsana to the airport. I was thinking, “How can my spiritual master sit in the same seats that karmīs sit on?” It just seemed impossible. How could Prabhupāda put his lotus body, how could he sit, on the same seats as the karmīs? I was very agitated by that. Amarendra had built the vyāsāsana, and he used to build everything like a tank. The vyāsāsana must have weighed several hundred pounds. It took four or five devotees to carry it.

Hṛdayānanda: Fue idea mía llevar la vyāsāsana de Prabhupāda al aeropuerto. Estaba pensando, “¿Cómo puede mi maestro espiritual sentarse en los mismos asientos en los que se sientan los karmīs?” Simplemente parecía imposible. ¿Cómo podría Prabhupāda poner su cuerpo de loto, cómo podría sentarse, en los mismos asientos que los karmīs? Yo estaba muy agitado por eso. Amarendra había construido el vyāsāsana, solía construir todo como un tanque. El vyāsāsana debe haber pesado varios cientos de kilos. Se necesitaron cuatro o cinco devotos para llevarlo.

So Prabhupāda arrived first, and the vyāsāsana wasn’t there. By the time he got to his boarding gate and the vyāsāsana still wasn’t there, I was in anxiety, because I didn’t want him to sit in a regular seat. I thought it would be a great offense on my part. Then as I looked down the long, long airport corridor, I saw six brahmacārīs, half of them without their shoes on, lugging Prabhupāda’s vyāsāsana down the corridor. It was such an absurd scene. Prabhupāda just stood there looking in disbelief and disgust, and finally several sweating, groaning brahmacārīs came and dropped the vyāsāsana down in front of Prabhupāda. Prabhupāda just looked at it with disdain, walked past it, and sat down in the ordinary seat.

Así que Prabhupāda llegó primero y el vyāsāsana no estaba allí. Cuando llegó a la puerta de embarque y el vyāsāsana todavía no estaba allí, yo estaba ansioso porque no quería que se sentara en un asiento normal. Pensé que sería una gran ofensa de mi parte. Luego, mientras miraba por el largo, largo pasillo del aeropuerto, vi a seis brahmacārīs, la mitad de ellos sin zapatos, arrastrando el vyāsāsana de Prabhupāda por el pasillo. Era una escena tan absurda. Prabhupāda simplemente se quedó allí mirando con incredulidad y disgusto, finalmente varios brahmacārīs sudorosos y gimiendo vinieron y dejaron caer el vyāsāsana frente a Prabhupāda. Prabhupāda simplemente lo miró con desdén, pasó junto a él y se sentó en el asiento ordinario.

While most of the devotees sat at Prabhupāda’s feet, chanting the Gurv-aṣṭaka prayers to the spiritual master, Hṛdayānanda was preaching to the people who were standing and watching the spectacle. He had some of Śrīla Prabhupāda’s books, and he was trying to distribute them. Prabhupāda gave more attention to this preaching than to the devotees seated at his feet.



Mientras la mayoría de los devotos se sentaban a los pies de Prabhupāda, cantando las oraciones de Gurv-aṣṭaka al maestro espiritual, Hṛdayānanda predicaba a las personas que estaban de pie y observaban el espectáculo. Tenía algunos de los libros de Śrīla Prabhupāda y estaba tratando de distribuirlos. Prabhupāda prestó más atención a esta prédica que a los devotos sentados a sus pies.



Having visited half a dozen cities in a little more than a month’s time, Śrīla Prabhupāda was planning next to visit London. Clearly, his field had become the entire world. And his traveling was the practical enactment of his conviction that Kṛṣṇa consciousness should be given to people everywhere.

Habiendo visitado media docena de ciudades en poco más de un mes, Śrīla Prabhupāda planeaba visitar Londres a continuación. Claramente, el mundo entero se había convertido en su campo. Su viaje fue la representación práctica de su convicción de que la Conciencia de Kṛṣṇa se debe dar a la gente en todas partes.

By Prabhupāda’s wide traveling and bold preaching, the old idea that the Bhagavad-gītā and Kṛṣṇa were only for the Hindus had become an anachronism, a prejudice. Barriers of race, religion, nation, sex, class – all were now down. The Hindu saying that a swami should not cross the ocean had become a superstition, intended perhaps to protect lesser swamis but certainly never to restrict the message of the Absolute Truth from being spread.

Debido a los extensos viajes y la prédica audaz de Prabhupāda, la vieja idea de que el Bhagavad-gītā y Kṛṣṇa eran solo para los hindúes se convirtió en un anacronismo, en un prejuicio. Barreras de raza, religión, nación, sexo, clase, todas ahora estaban derribadas. El dicho hindú de que un swami no debe cruzar el océano se convirtió en una superstición, con la intención quizás de proteger a los swamis menores, pero ciertamente nunca para restringir la difusión del mensaje de la Verdad Absoluta.

Caitanya Mahāprabhu’s express desire was that in every town and village of the world His name be heard, and no Vedic injunction could prohibit that. Of course, the Vedic literatures advised a devotee to live in a secluded place and avoid worldly men and women, and they advised a devotee not to disturb the minds of innocent persons or preach to the faithless. According to one Vedic injunction, a devotee should not even see the face of a nonbeliever. Such rules and regulations, however, intended mainly for the protection and purification of the neophytes, were superseded by a stalwart ācārya acting on the higher principle of compassion.

El deseo expreso de Caitanya Mahāprabhu es de que en todos los pueblos y aldeas del mundo se escuche Su nombre, ningún mandato védico podía prohibirlo. Por supuesto, las Escrituras védicas aconsejan al devoto vivir en un lugar apartado y evitar a los hombres y mujeres mundanos, también aconsejan al devoto que no perturbe la mente de las personas inocentes ni predique a los incrédulos. Según un mandato védico, un devoto ni siquiera debe ver el rostro de un no creyente. Tales reglas y regulaciones, sin embargo, destinadas principalmente a la protección y purificación de los neófitos, fueron reemplazadas por un ācārya incondicional que actuó según el principio superior de la compasión.

And in support of that higher principle Lord Kṛṣṇa had promised, My devotee shall never be vanquished. The surrendered preacher, taking up Lord Caitanya’s highest order, would be immunized against contamination, despite regular contact with worldly persons. Even at the risk of his own spiritual life, the preacher approached worldly people, and in return Kṛṣṇa protected him.

En apoyo de ese principio superior, el Señor Kṛṣṇa prometió: Mi devoto nunca será vencido. El predicador rendido, tomando la orden más alta del Señor Caitanya, estaría inmunizado contra la contaminación, a pesar del contacto regular con personas mundanas. Incluso a riesgo de su propia vida espiritual, el predicador se acerca a la gente mundana, a cambio, Kṛṣṇa lo protege.

Prabhupāda was merciful to everyone, everywhere. Therefore he was jagad-guru, the spiritual master for the entire world. To become jagad-guru didn’t mean to claim that one was better than everyone else or that he was the best guru in the world. Jagad-guru meant that, like Nārada Muni, a preacher of Kṛṣṇa consciousness went everywhere, preached everywhere, and had disciples everywhere. And Śrīla Prabhupāda did that.

Prabhupāda fue misericordioso con todos, en todas partes. Por lo tanto, él es jagad-guru, el maestro espiritual del mundo entero. Convertirse en jagad-guru no significa afirmar que uno sea mejor que los demás o que es el mejor guru del mundo. Jagad-guru quiere decir que, como Nārada Muni, un predicador de la Conciencia de Kṛṣṇa va a todas partes, predica en todas partes y tiene discípulos en todas partes. Śrīla Prabhupāda hizo eso.

On arriving at one U.S. airport, Śrīla Prabhupāda had mentioned that yogīs had formerly traveled in three different ways: by flying carpet, by pigeons, and by mantra. Then why have you come today on American Airlines? the reporter had challenged. Just to be one with you, Śrīla Prabhupāda had said, smiling.

Al llegar a un aeropuerto de EEUU, Śrīla Prabhupāda mencionó que los yogīs habían viajado anteriormente de tres maneras diferentes: en alfombras voladoras, en palomas y en mantra. Entonces, ¿por qué has venido hoy en American Airlines? el reportero lo desafió. Solo para ser uno contigo, contestó Śrīla Prabhupāda, sonriendo.

But that Prabhupāda had come by jet instead of by some extraordinary mystic power was actually no less miraculous. The miracle was that he was always traveling and that wherever he went he spoke the message of Kṛṣṇa consciousness, created faith in the faithless, and transformed the low-grade persons of Kali-yuga into pure Vaiṣṇavas.

Pero que Prabhupāda haya venido en avión en lugar de por algún poder místico extraordinario en realidad no fue menos milagroso. El milagro fue que él siempre estaba viajando y que dondequiera que iba, hablaba el mensaje de la Conciencia de Kṛṣṇa, creaba fe en los incrédulos y transformaba a las personas de bajo grado de Kali-yuga en vaiṣṇavas puros.

Śrīla Prabhupāda, in addition to his selfless, compassionate traveling, was also offering volumes of transcendental literature. His disciples in sixty-five centers around the world were gratefully accepting their role of assisting him, assuring him that they were able to preach to the people in their areas and that he should feel confident to go on opening new frontiers of Kṛṣṇa consciousness and presenting more and more transcendental literature. His disciples especially wanted him to have time for translating Śrīmad-Bhāgavatam, because he had told them that that was his desire. Often he said that if he could simply spend time translating Śrīmad-Bhāgavatam he would stop traveling. He could not stop traveling for very long, however. Even if he found enough peace and a suitable place for concentrating on the Bhāgavatam, duty would call; again he would have to travel – to see new people, to introduce saṅkīrtana in a new place, to insure that his movement was progressing smoothly.

Śrīla Prabhupāda, además de sus viajes desinteresados ​​y compasivos, también estaba ofreciendo volúmenes de literatura trascendental. Sus discípulos en sesenta y cinco centros alrededor del mundo aceptaban agradecidos su papel de asistirlo, asegurándole que podían predicar a la gente en sus áreas y que debía sentirse confiado para seguir abriendo nuevas fronteras de la Conciencia de Kṛṣṇa y presentando literatura cada vez más trascendental. Sus discípulos querían especialmente que tuviera tiempo para traducir el Śrīmad-Bhāgavatam, porque él les dijo que ese era su deseo. A menudo decía que si pudiera dedicar tiempo a traducir el Śrīmad-Bhāgavatam, dejaría de viajar. Sin embargo, no podía dejar de viajar por mucho tiempo. Incluso si encontrara suficiente paz y un lugar adecuado para concentrarse en el Bhāgavatam, el deber lo llamaría; nuevamente tendría que viajar, para ver gente nueva, para introducir el saṅkīrtana en un lugar nuevo, para asegurarse de que su movimiento progresara sin problemas.

Prabhupāda, therefore, had developed a routine of translating Śrīmad-Bhāgavatam anywhere he went, for at least a few hours a day. He had a briefcase with Sanskrit Bhāgavatams and commentaries and a suitcase with a dictating machine. Wherever he was, he would rise in the middle of the night, sit at his desk with his dictating machine and Sanskrit and Bengali volumes, and take up where he had left off, translating the verses into English and composing his Bhaktivedanta purports. Thus his busy traveling and his translating were able to go on simultaneously.

Prabhupāda, por lo tanto, desarrolló la rutina de traducir el Śrīmad-Bhāgavatam dondequiera que fuera, al menos durante unas pocas horas al día. Tenía un maletín con el Bhāgavatams y comentarios en sánscrito y una maleta con un dictáfono. Dondequiera que estuviera, se levantaba en medio de la noche, se sentaba en su escritorio con su máquina de dictar y volúmenes en sánscrito y bengalí, y continuaba donde lo había dejado, traduciendo los versos al inglés y componiendo sus significados de Bhaktivedanta. Así, su ocupado viaje y su traducción pudieron continuar simultáneamente.


NOTES / NOTAS

13A sweet made from powdered milk, butter, and sugar and offered to Lord Kṛṣṇa.
Un dulce elaborado con leche en polvo, mantequilla, azúcar y ofrecido al Señor Kṛṣṇa.
<< Previous Chapter — Capítulo anterior | Next Chapter — Siguiente capítulo >>
Donate to Bhaktivedanta Library - Dona al Bhaktivedanta Library