Śrīla Prabhupāda Līlambṛta - — Śrīla Prabhupāda Līlambṛta
Volume 3 — Only He Could Lead Them — Volumen 3 — Solo él podía guiarlos
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PRABHUPĀDA’S TRAIN, THE Kalka Mail, pulled into Delhi Station. Prabhupāda and his two disciples had tickets with reserved seat numbers – but no car number. So while Prabhupāda waited with the baggage, Acyutānanda and Rāmānuja ran from one end of the train to the other looking for their car.

EL TREN DE PRABHUPĀDA, EL Kalka Mail, se detuvo en la estación de Delhi. Prabhupāda y sus dos discípulos tenían boletos con números de asiento reservados, pero sin número de vagón. Entonces, mientras Prabhupāda esperaba con el equipaje, Acyutānanda y Rāmānuja corrieron de un extremo al otro del tren en busca de su vagón.

After they had found their seats and boarded, Acyutānanda untied Prabhupāda’s bedding and spread it open on the upper tier. Prabhupāda climbed the little ladder, sat comfortably on his cotton-stuffed quilt, and opened his Sanskrit Śrīmad-Bhāgavatam, while Acyutānanda and Rāmānuja took their seats. It would take around twenty-four hours to reach Calcutta.

Después de que encontraron sus asientos y abordaron, Acyutānanda desató la ropa de cama de Prabhupāda y la abrió en el nivel superior. Prabhupāda subió la escalerilla, se sentó cómodamente en su edredón relleno de algodón y abrió su Śrīmad-Bhāgavatam en sánscrito, mientras Acyutānanda y Rāmānuja ocupaban sus asientos. Tardarían alrededor de veinticuatro horas en llegar a Calcuta.

Near the end of the journey, a group of educated Bengali gentlemen struck up a philosophical conversation with the Svāmī. We do not worship any form, said one, speaking fluent English in a loud, deep voice. We have a marble oṁkāra that we worship, and we sit and pray to that.

Cerca del final del viaje, un grupo de caballeros bengalíes educados entabló una conversación filosófica con el Svāmī. No adoramos ninguna forma, dijo uno, hablando un inglés fluido en voz alta y profunda. Tenemos un oṁkāra de mármol que adoramos, nos sentamos y rezamos.

That is also a form, said Prabhupāda. He was reluctant to attack their philosophical position directly.

We practice karma-yoga, the gentleman went on, not heeding Prabhupāda’s previous point. Because in karma-yoga you can stay within your position.

But karma-yoga is not full surrender of the soul, said Prabhupāda. One must come to the stage of bhakti.

Oh, no, the man protested, emotionalism is very harmful. Karma-yoga –

Śrīla Prabhupāda exploded: Karma-yoga is for the fools! Silence.

Another man, not with the Bengalis but seated beside them, spoke up. Obviously Svāmīji is a learned scholar, he said. You shouldn’t argue like that. The Bengali that Prabhupāda had shouted at got up and moved to another seat. Later, he came back.

Are you insulted? Prabhupāda asked him.

No, no, no, he replied. But I have never heard anyone say that about the teachings of the Gītā.

Eso también es una forma, dijo Prabhupāda. Se mostró reacio a atacar directamente su posición filosófica.

Practicamos karma-yoga, prosiguió el caballero, sin prestar atención al punto anterior de Prabhupāda. Porque en el karma-yoga puedes mantenerte dentro de tu posición.

Pero el karma-yoga no es la entrega total del alma, dijo Prabhupāda. Uno debe llegar a la etapa del bhakti.

Oh, no, protestó el hombre, el emocionalismo es muy dañino. Karma-yoga -

Śrīla Prabhupāda explotó: ¡El karma-yoga es para los tontos! Silencio.

Otro hombre, no con los bengalíes sino sentado a su lado, habló. Obviamente Svāmīji es un erudito, dijo. No deberías discutir así. El bengalí al que Prabhupāda le había gritado se levantó y se trasladó a otro asiento. Más tarde regresó.

¿Estás insultado? Le preguntó Prabhupāda.

No, no, no, respondió. Pero nunca he oído a nadie decir eso sobre las enseñanzas del Gītā.

The Bengalis then talked with Acyutānanda, lighting their cigarettes and smoking freely before him, although they had not dared to do so before Prabhupāda (it wasn’t proper to smoke in front of a sādhu). Bengalis, Acyutānanda told them, citing one of Prabhupāda’s examples, were very sorry that East Pakistan had been cut off from the rest of Bengal. But Kṛṣṇa consciousness could elevate people to international, universal consciousness. Then there wouldn’t be any such division. The Bengalis appreciated Acyutānanda’s remark, though they continued to blow smoke in his face as the train rattled over the last miles to Calcutta.

Luego, los bengalíes hablaron con Acyutānanda, encendieron sus cigarrillos y fumaron libremente delante de él, aunque no se habían atrevido a hacerlo ante Prabhupāda (no era apropiado fumar frente a un sādhu). Los bengalíes, les dijo Acyutānanda, citando uno de los ejemplos de Prabhupāda, lamentaban mucho que Pakistán Oriental hubiera sido aislado del resto de Bengala. Pero la Conciencia de Kṛṣṇa podría elevar a las personas a una conciencia universal e internacional. Entonces no habría tal división. Los bengalíes apreciaron el comentario de Acyutānanda, aunque continuaron arrojándole humo en la cara mientras el tren traqueteaba en los últimos kilómetros hacia Calcuta.

Prabhupāda was greeted at Calcutta’s Howrah Station by relatives, mostly from his sister’s family, and by devotees of the Gosvāmī Maṭh. About fifty people were on hand. They offered Prabhupāda flower garlands and sandalwood paste and then escorted him and his disciples into a car. Acyutānanda and Rāmānuja noticed that although Svāmīji’s sister was shorter and more rotund than Prabhupāda, her facial features were strikingly similar. Her name was Bhavatarini, but Prabhupāda told them to call her Pisimā, “aunt.”

Prabhupāda fue recibido en la estación Howrah de Calcuta por parientes, en su mayoría de la familia de su hermana, por devotos del Maṭh Gosvāmī. Cerca de cincuenta personas estaban presentes. Le ofrecieron a Prabhupāda guirnaldas de flores y pasta de sándalo, luego lo escoltaron a él y a sus discípulos a un automóvil. Acyutānanda y Rāmānuja notaron que aunque la hermana de Svāmīji era más baja y más rolliza que Prabhupāda, sus rasgos faciales eran sorprendentemente similares. Su nombre era Bhavatarini, pero Prabhupāda les dijo que la llamaran Pisimā,. “tía".

As Prabhupāda rode through the streets he saw many images of goddess Kālī, ten-armed, riding a lion. Calcutta was observing the biggest religious celebration in Bengal, Kālī-pūjā, a month of festivities in honor of the goddess Kālī. Throughout the city, brass bands and radio music blared, and there were decorative lights, stages, and tents.

Mientras Prabhupāda iba por las calles, vio muchas imágenes de la diosa Kālī, de diez brazos, montada en un león. Calcuta estaba observando la celebración religiosa más grande de Bengala, Kālī-pūjā, un mes de festividades en honor a la diosa Kālī. Por toda la ciudad resonaban bandas de música y música de radio, también había luces decorativas, escenarios y carpas.

When Prabhupāda arrived at Pisimā’s house in south Calcutta, his relatives seated him and performed an ārati ceremony in his honor, reverently offering him the traditional items: incense, a flaming lamp, flowers. They also bathed his feet. He sat smiling within the crowded room of relatives, who were proud of his having journeyed to America on behalf of Lord Kṛṣṇa.

Cuando Prabhupāda llegó a la casa de Pisimā en el sur de Calcuta, sus parientes lo sentaron y realizaron una ceremonia ārati en su honor, ofreciéndole con reverencia los artículos tradicionales: incienso, una lámpara encendida, flores. También le lavaron los pies. Se sentó sonriendo dentro de la habitación atestada de parientes, que estaban orgullosos de que hubiera viajado a Norteamérica en nombre del Señor Kṛṣṇa.

As Prabhupāda’s family members sang Hare Kṛṣṇa kīrtana, from outside the room the ladies of the house began singing a high, shrill whooping sound. Acyutānanda and Rāmānuja were startled.

Mientras los miembros de la familia de Prabhupāda cantaban kīrtana Hare Kṛṣṇa, desde fuera de la habitación, las damas de la casa comenzaron a cantar un chillido agudo y estridente, Acyutānanda y Rāmānuja se sobresaltaron.

Pisimā had prepared a large feast, much of it cooked in mustard seed oil, for the homecoming celebration. And Prabhupāda satisfied her by honoring the prasādam, even though he wasn’t feeling well and was tired from the train ride.

Pisimā preparó un gran banquete, en su mayor parte cocinado en aceite de semilla de mostaza para la celebración del regreso a casa. Prabhupāda la satisfizo honrando el prasādam, a pesar de que no se sentía bien y estaba cansado por el viaje en tren.

Soon after the festivities Prabhupāda and his disciples retired. Again his health wavered – this time because of his sister’s heavy cooking – and he felt a strain on his heart. He sent for an Ayurvedic doctor, who taught Acyutānanda how to do a very gentle massage to help circulation and restricted Prabhupāda from sweets.

Poco después de las festividades, Prabhupāda y sus discípulos se retiraron. Nuevamente su salud flaqueó, esta vez debido a que su hermana cocinaba mucho, sintió una tensión en su corazón. Mandó llamar a un médico ayurvédico, quien le enseñó a Acyutānanda cómo hacer un masaje muy suave para ayudar a la circulación y restringió a Prabhupāda de los dulces.

As Prabhupāda recovered he began regularly lecturing in his room during the evening. Although he spoke in English (for his disciples), the room would soon fill to capacity with relatives and friends. There were generally disturbances from outside due to the noises of Kālī-pūjā. Nearby Pisimā’s house was a large tent, a center for evening street parties, which included a sweets counter, fireworks, and an excessively loud public address system that incongruously blared Julie Andrews singing songs from The Sound of Music.

Cuando Prabhupāda se recuperó, comenzó a dar conferencias regularmente en su habitación durante la noche. Aunque hablaba en inglés (para sus discípulos), la sala pronto se llenó de parientes y amigos. En general, hubo disturbios del exterior debido a los ruidos de Kālī-pūjā. Cerca de la casa de Pisimā había una gran carpa, un centro para fiestas callejeras nocturnas, que incluía un mostrador de dulces, fuegos artificiales y un sistema de megafonía excesivamente ruidoso que hacía sonar incongruentemente a Julie Andrews cantando canciones de The Sound of Music.

One evening as Prabhupāda spoke – My only qualification is that I have unflinching faith in my spiritual master – a large firecracker exploded right outside the door. The audience smiled tolerantly. Yes, Prabhupāda said, taking the explosion as confirmation of his words, it is glorious.

Una noche, mientras Prabhupāda hablaba: Mi único requisito es que tengo una fe inquebrantable en mi maestro espiritual, un gran petardo explotó justo afuera de la puerta. La audiencia sonrió con tolerancia. , dijo Prabhupāda, tomando la explosión como confirmación de sus palabras, es glorioso.

One night Prabhupāda explained that according to Bhagavad-gītā, demigod worshipers are less intelligent. People worship Kālī for material rewards, he said, but since all material things are temporary, such worship is inferior to the worship of Kṛṣṇa. Kālī is not able to grant the worshiper liberation from birth and death.

Una noche, Prabhupāda explicó que, según el Bhagavad-gītā, los adoradores de semidioses son menos inteligentes. La gente adora a Kālī para obtener recompensas materiales, dijo, pero como todas las cosas materiales son temporales, esa adoración es inferior a la adoración de Kṛṣṇa. Kālī no puede conceder al adorador la liberación del nacimiento y la muerte.

Which is better? Acyutānanda asked, the worship of the Christians and Jews, which is mostly impersonal, or the worship of the non-Absolute by the worshipers of Kālī?

¿Cual es mejor? Preguntó Acyutānanda: ¿la adoración de los cristianos y judíos, que es en su mayoría impersonal, o la adoración de lo no absoluto por parte de los adoradores de Kālī?

Worship of Kālī is better, Prabhupāda said, because the worshipers are in the Vedic system. They are more likely to bow down to Rādhā-Kṛṣṇa or chant Hare Kṛṣṇa than a Christian or Jew. There is a chance that they will become Kṛṣṇa devotees in the future, if they lose their material attachments.

Adorar a Kālī es mejor, dijo Prabhupāda, porque los adoradores están en el sistema védico. Es más probable que se inclinen ante Rādhā-Kṛṣṇa o canten Hare Kṛṣṇa que un cristiano o un judío. Existe la posibilidad de que se conviertan en devotos de Kṛṣṇa en el futuro si pierden sus apegos materiales.

Prabhupāda regularly invited his Godbrothers and their disciples to join him in America. Sometimes he seemed to do it just to get them at least to think more of preaching. Bhaktisiddhānta Sarasvatī had once chided that the Gauḍīya Maṭh āśrama was no more than a “joint mess,” the members going out each day and collecting enough alms so that they could eat together, but with no dynamic vision for preaching. So Prabhupāda’s frequent invitations – You should go to America. Come back with me – would stir them, even if they couldn’t actually come. On visiting the āśrama of Bhaktisāraṅga Gosvāmī, Prabhupāda saw that the audience consisted almost entirely of old widows. But he spoke as usual.

Prabhupāda invitaba con regularidad a sus hermanos espirituales y a sus discípulos a reunirse con él en Estados Unidos. A veces parecía hacerlo solo para que al menos pensaran más en la prédica. Bhaktisiddhānta Sarasvatī reclamó una vez que el āśrama del Maṭh Gauḍīya no era más que una “mezcla informe”, los miembros salían todos los días y recolectaban suficientes limosnas para poder comer juntos, pero sin una visión dinámica para predicar. Así que las frecuentes invitaciones de Prabhupāda: Deberías ir a Estados Unidos. Vuelve conmigo, los conmovería, incluso si en realidad no pudieran venir. Al visitar el āśrama de Bhaktisāraṅga Gosvāmī, Prabhupāda vio que la audiencia estaba compuesta casi en su totalidad por viejas viudas. Pero habló como de costumbre.

One day, Prabhupāda’s Godbrother Haridāsa Svāmī came by. He was heavyset and loud, and he spoke very rapidly: Very happy to see you coming here from America. This is wonderful – Kṛṣṇa is the summum bonum, the cause of all causes – I want you to come to my temple...

Un día, el hermano espiritual de Prabhupāda, Haridāsa Svāmī, vino. Era corpulento, ruidoso y hablaba muy rápido: Muy feliz de verte venir aquí desde Norteamérica. Esto es maravilloso - Kṛṣṇa es el summum bonum, la causa de todas las causas - quiero que vengas a mi templo...

When Haridāsa Mahārāja went into a separate room, Prabhupāda turned to Acyutānanda: He wants us to go to his temple. But to go there I will have to go onto a ricksha and then onto a tramcar and then onto a train and then another ricksha. Aware of Prabhupāda’s weak condition, Acyutānanda began shaking his head negatively.

Cuando Haridāsa Mahārāja entró en una habitación separada, Prabhupāda se volvió hacia Acyutānanda: Quiere que vayamos a su templo. Pero para ir allí tendré que subirme a un ricksha y luego a un tranvía y luego a un tren y luego a otro ricksha. Consciente de la debilidad de Prabhupāda, Acyutānanda comenzó a sacudir negativamente la cabeza.

When Haridāsa Mahārāja returned, Acyutānanda said that Svāmīji couldn’t come to his maṭha. Who are you? Haridāsa Mahārāja said angrily. You are just a brahmacārī! You should risk your life!

Acyutānanda replied, I will risk my life, but I can’t risk my spiritual master’s life.

Haridāsa Mahārāja left insulted. Don’t worry, Prabhupāda said. He is just very talkative.

Cuando Haridāsa Mahārāja regresó, Acyutānanda dijo que Svāmīji no podía ir a su maṭha. ¿Quién eres tú? Haridāsa Mahārāja dijo enojado. ¡Eres solo un brahmacārī! ¡Deberías arriesgar tu vida!

Acyutānanda respondió: Arriesgaré mi vida, pero no puedo arriesgar la vida de mi maestro espiritual.

Haridāsa Mahārāja se fue ofendido. No te preocupes, dijo Prabhupāda. Es muy hablador.

Prabhupāda paid a visit to B. P. Keśava Mahārāja, the Godbrother who had awarded him the sannyāsa order in 1959. Prabhupāda sat on the floor and spoke in Bengali to his Godbrother, who was very old and apparently on his deathbed. Prabhupāda had Acyutānanda sing for Keśava Mahārāja. Keśava Mahārāja requested Prabhupāda to visit his āśrama, Devananda Maṭh, in Navadvīpa.



Prabhupāda visitó a B. P. Keśava Mahārāja, el hermano espiritual que le otorgó la orden de sannyāsa en 1959. Prabhupāda se sentó en el suelo y habló en bengalí con su hermano espiritual, que era muy mayor y aparentemente estaba en su lecho de muerte. Prabhupāda hizo que Acyutānanda cantara para Keśava Mahārāja. Keśava Mahārāja le pidió a Prabhupāda que visitara su āśrama, el Maṭh Devananda, en Navadvīpa.



Śrīla Prabhupāda had wanted to return to the U.S. as a permanent resident, but his students in America hadn’t been able to get the necessary clearance from the U.S. immigration department. The devotees in Boston had gotten in touch with a few Harvard Indology professors but had obtained no signed statements about Prabhupāda’s importance. All the ISKCON centers had written formal letters inviting A. C. Bhaktivedanta Svāmī and had presented copies to the U.S. immigration office. But unless the devotees could produce something more impressive, like a government recommendation or a university’s offer for him to join their faculty, Prabhupāda could not become a U.S. resident.

Śrīla Prabhupāda quería regresar a EEUU Como residente permanente, pero sus estudiantes en EEUU No pudieron obtener la autorización necesaria del departamento de inmigración de EEUU. Los devotos de Boston se habían puesto en contacto con algunos profesores de indología de Harvard, pero no obtuvieron declaraciones firmadas sobre la importancia de Prabhupāda. Todos los centros de ISKCON escribieron cartas formales invitando a A. C. Bhaktivedanta Svāmī y presentaron copias a la oficina de inmigración de Estados Unidos. Pero a menos que los devotos pudieran producir algo más impresionante, como una recomendación del gobierno o una oferta universitaria para que él se una a su facultad, Prabhupāda no podría convertirse en residente de los EEUU.

On October 13 Prabhupāda wrote to his disciples in Montreal:

“I am very anxious to go to Montreal. Therefore you must try your best to get my immigration visa on the basis of my being an authorized Vaishnava minister, based on Srimad Bhagawatam and Srimad Bhagavad Gita.”

El 13 de octubre, Prabhupāda escribió a sus discípulos en Montreal:

«Estoy muy ansioso por ir a Montreal. Por lo tanto, debes hacer todo lo posible para obtener mi visa de inmigración sobre la base de que soy un ministro vaishnava autorizado, basado en el Srimad Bhagawatam y el Srimad Bhagavad Gita».

Rather than wait indefinitely for permanent residency, Prabhupāda decided to apply for a visitor’s visa. He went with Acyutānanda to the U.S. Consulate on Harrington Road. There, in the middle of Calcutta, they entered a small piece of America, with everything shiny, new, and efficient: air conditioners, stainless steel water coolers, electric security doors, U.S. Marines, and American flags. Sitting before the secretary of the Consulate, Prabhupāda looked small and humble. I want a visa to see my students in America, he said softly.

En lugar de esperar indefinidamente la residencia permanente, Prabhupāda decidió solicitar una visa de visitante. Fue con Acyutānanda al consulado de Estados Unidos en Harrington Road. Allí, en medio de Calcuta, entraron en un pequeño pedazo de Norteamérica, con todo brillante, nuevo y eficiente: aires acondicionados, enfriadores de agua de acero inoxidable, puertas de seguridad eléctricas, marines de Estados Unidos y banderas estadounidenses. Sentado ante la secretaria del Consulado, Prabhupāda parecía pequeño y humilde. Quiero una visa para ver a mis estudiantes en Estados Unidos, dijo en voz baja.

Do you have any letters? the secretary asked. Acyutānanda handed over the letters from the temples. The secretary reviewed them and quickly gave Prabhupāda a four-month visa. While leaving the building Prabhupāda remarked, I will just get anything, and then it can be extended.

¿Tienes alguna solicitud? preguntó la secretaria. Acyutānanda entregó las cartas de los templos. La secretaria los revisó y rápidamente le dio a Prabhupāda una visa de cuatro meses. Al salir del edificio, Prabhupāda comentó: Conseguimos algo, luego se puede extender.

On October 19, Prabhupāda wrote Hayagrīva regarding his imminent return:

“I am already preparing for returning to U.S.A. & I have obtained a visitor’s visa the day before yesterday. Most probably I shall take the first chance to return to U.S.A. upon my return from Navadwipa.”

El 19 de octubre, Prabhupāda le escribió a Hayagrīva sobre su inminente regreso:

«Ya me estoy preparando para regresar a EEUU, obtuve una visa de visitante anteayer. Lo más probable es que aproveche la primera oportunidad para regresar a EEUU. A mi regreso de Navadwipa».

And on October 22 he wrote Umāpati:

“You will be glad to know that I have already secured a visitor’s visa to your country and have asked my travel agent to book my seat on the earliest possible date. I think I shall be in your midst by the middle of Nov.”




Y el 22 de octubre escribió a Umāpati:

«Te alegrará saber que ya ovtuve una visa de visitante para tu país y le pedí a mi agente de viajes que reserve mi asiento lo antes posible. Creo que estaré con ustedes a mediados de noviembre».




On October 24 Prabhupāda traveled with Acyutānanda and Rāmānuja to Navadvīpa. Although the local train took four hours, the lush Bengal countryside gradually revealed its heavenly beauty, and Prabhupāda’s health seemed to improve just from the pleasant journey. By the time they arrived at Navadvīpa, Acyutānanda and Rāmānuja were also feeling relief from the rigors of Calcutta; for the first time in weeks they could open their eyes without blinking through drops of perspiration.

El 24 de octubre, Prabhupāda viajó con Acyutānanda y Rāmānuja a Navadvīpa. Aunque el tren local tomó cuatro horas, la exuberante campiña de Bengala reveló gradualmente su belleza celestial, la salud de Prabhupāda pareció mejorar solo con el placentero viaje. Cuando llegaron a Navadvīpa, Acyutānanda y Rāmānuja también se sentían aliviados de los rigores de Calcuta; por primera vez en semanas pudieron abrir los ojos sin parpadear por a las gotas de sudor.

A large kīrtana party of brahmacārīs, mostly members of Keśava Mahārāja’s Devananda Gauḍīya Maṭh, met Śrīla Prabhupāda at the Navadvīpa train station. The brahmacārīs were meticulously neat, with their robes all dyed the same shade of saffron, their Vaiṣṇava tilaka markings bold and distinct, their heads smoothly shaved, their śikhās precise. They offered Prabhupāda and his party aromatic garlands made from flowers resembling lotuses and gathered around Śrīla Prabhupāda with worshipful enthusiasm. Also present were a few of Śrīdhara Mahārāja’s disciples, waiting with rickshas to take Prabhupāda and his disciples to their guru’s āśrama. Although between the two groups there was an unspoken competition for Prabhupāda’s presence, he had previously agreed to go to Śrīdhara Mahārāja’s place. He promised the members of Devananda Maṭh that he would visit them next.

Un gran grupo kīrtaiya de brahmacārīs, en su mayoría miembros del Maṭh Gauḍīya Devananda de Keśava Mahārāja, se reunió con Śrīla Prabhupāda en la estación de tren de Navadvīpa. Los brahmacārīs eran meticulosamente pulcros, con sus túnicas teñidas todas del mismo tono de azafrán, sus marcas de tilaka vaiṣṇava audaces y distintas, sus cabezas bien afeitadas, sus śikhās precisos. Ofrecieron a Prabhupāda y a su grupo guirnaldas aromáticas hechas con flores que parecían lotos y se reunieron alrededor de Śrīla Prabhupāda con adorado entusiasmo. También estaban presentes algunos de los discípulos de Śrīdhara Mahārāja, esperando con rickshas para llevar a Prabhupāda y sus discípulos al āśrama de su guru. Aunque entre los dos grupos hubo una competencia tácita por la presencia de Prabhupāda, previamente había accedido a ir al lugar de Śrīdhara Mahārāja. Prometió a los miembros del Maṭha Devananda que los visitaría a continuación.

Soon after leaving the station the rickshas turned onto a road lined with lush tropical vegetation: banana trees, tall bamboos, exotic blossoming flowers. Prabhupāda saw simple villagers working near their straw-and-mud huts and, in the distance, the spire of Śrīdhara Mahārāja’s temple.

Poco después de salir de la estación, los rickshas tomaron una carretera bordeada de exuberante vegetación tropical: plátanos, bambúes altos y flores exóticas. Prabhupāda vio sencillos aldeanos trabajando cerca de sus chozas de paja y barro y en la distancia, la aguja del templo de Śrīdhara Mahārāja.

A kīrtana party greeted Prabhupāda at the outer gates of Śrīdhara Mahārāja’s āśrama, chanting Hare Kṛṣṇa and playing karatālas and clay mṛdaṅgas. Prabhupāda entered the temple, offered obeisances before the Deities of Rādhā and Kṛṣṇa, and then went to see his Godbrother.

Un grupo de kīrtana recibió a Prabhupāda en las puertas exteriores del āśrama de Śrīdhara Mahārāja, cantando Hare Kṛṣṇa y tocando karatālas y mṛdaṅgas de arcilla. Prabhupāda entró en el templo, ofreció reverencias ante las Deidades de Rādhā y Kṛṣṇa y luego fue a ver a su hermano espiritual.

Śrīdhara Mahārāja was very old, his sight failing, his joints stiff with arthritis. He stayed mostly in his room or sometimes on his veranda and moved only with slow, rickety motions. He was an austere and kindly Vaiṣṇava and smiled heartily on seeing Prabhupāda and his disciples. In fluent English he began praising Prabhupāda’s preaching in America, repeatedly using Prabhupāda’s phrase Kṛṣṇa consciousness. Svāmīji’s work, he said, was the fulfillment of Lord Caitanya’s prophecy that Kṛṣṇa consciousness would one day spread all over the world. He laughed and smiled and praised the Kṛṣṇa consciousness movement with no trace of jealousy.

Śrīdhara Mahārāja era muy anciano, le fallaba la vista y tenía las articulaciones rígidas por la artritis. La mayor parte del tiempo permanecía en su habitación o, a veces, en su terraza y se movía solo con movimientos lentos y desvencijados. Era un vaiṣṇava austero y bondadoso y sonrió de todo corazón al ver a Prabhupāda y sus discípulos. En un inglés fluido, comenzó a elogiar la prédica de Prabhupāda en Estados Unidos, usando repetidamente la frase de Prabhupāda Conciencia de Kṛṣṇa. El trabajo de Svāmīji, dijo, fue el cumplimiento de la profecía del Señor Caitanya de que la Conciencia de Kṛṣṇa algún día se esparciría por todo el mundo. Se rió, sonrió y elogió el movimiento para la Conciencia de Kṛṣṇa sin rastro de celos.

So you appreciate this phrase, ‘Kṛṣṇa consciousness.’  Prabhupāda smiled.

Yes, Śrīdhara Mahārāja replied, and the disciples of Svāmī Mahārāja also. And he turned towards Acyutānanda and Rāmānuja. With very little effort your preaching will go far.

Así que aprecias esta frase, 'Conciencia de Kṛṣṇa'. Prabhupāda sonrió.

, respondió Śrīdhara Mahārāja y los discípulos de Svāmī Mahārāja también. Se volvió hacia Acyutānanda y Rāmānuja. Con muy poco esfuerzo, su prédica llegará lejos.

The boys were astonished. This was really something to write home about: sitting on the roof of a temple in this jungle paradise with old Śrīdhara Mahārāja appreciating Svāmīji’s work as the greatest work on behalf of Lord Caitanya, and Svāmīji sitting relaxed, grinning, and making humble replies! It was the high point of the trip.

Los muchachos estaban asombrados. Esto fue realmente algo sobre lo que escribir en casa: sentarse en el techo de un templo en este paraíso selvático con el viejo Śrīdhara Mahārāja apreciando el trabajo de Svāmīji como el trabajo más grande en nombre del Señor Caitanya, ¡y Svāmīji sentado relajado, sonriendo y dando humildes respuestas! Este ha sido el punto culminante del viaje.

“My dear Satsvarupa,

Please accept my blessings. I have already duly received the invitation from Harvard University. It is understood that they are scheduling me for 20 Nov. between 6 and 10 p.m. I can start immediately on the strength of my visitor’s visa, but I am awaiting for Mukunda’s reply for his trying for my permanent visa. Yesterday we have all come to Navadvipa. This place is another establishment of one of my Godbrothers. It is very nice and extensive place and my Godbrother, B. R. Sridhar Maharaj, has spared one entire nice house for our stay. He has also agreed to cooperate with our society. We shall observe his birthday ceremony tomorrow and the brahmacaris shall learn how to celebrate the spiritual master’s birthday.”

«Mi querido Satsvarupa,

Acepta mis bendiciones. Recibí debidamente la invitación de la Universidad de Harvard. Se entiende que me están programando para el 20 de noviembre entre las 6 y las 10 P.M. Puedo comenzar de inmediato con la fuerza de mi visa de visitante, pero estoy esperando la respuesta de Mukunda por su intento de obtener mi visa permanente. Ayer todos hemos venido a Navadvipa. Este lugar es otro establecimiento de uno de mis hermanos espirituales. Es un lugar muy agradable y extenso, mi hermano espiritual, B.R. Sridhar Maharaj, ha conseguido una bonita casa completa para nuestra estancia. También aceptó cooperar con nuestra sociedad. Mañana observaremos la ceremonia de su cumpleaños y los brahmacaris aprenderán a celebrar el cumpleaños del maestro espiritual».

Vyāsa-pūjā day, the observance of B. R. Śrīdhara Mahārāja’s birthday, was October 27. His disciples had erected a paṇḍāl on the temple road, and about a hundred people attended. Śrīdhara Mahārāja sat on his vyāsāsana, and Prabhupāda and other sannyāsīs, all wearing flower garlands, sat in chairs next to Śrīdhara Mahārāja. Prabhupāda spoke in Bengali. Some of Śrīdhara Mahārāja’s disciples, inspired by Prabhupāda’s preaching about the glories of spreading Kṛṣṇa consciousness in the West, delivered speeches in English as Vyāsa-pūjā homages to their spiritual master. Śrīdhara Mahārāja, also speaking in English, gave a very scientific lecture on Kṛṣṇa consciousness and the senses. Afterwards Prabhupāda told his disciples, He has very high realizations, but he is keeping them to himself.

El día de Vyāsa-pūjā, la observancia del cumpleaños de B.R. Śrīdhara Mahārāja, fue el 27 de octubre. Sus discípulos erigieron un paṇḍāl en el camino del templo, al que asistieron unas cien personas. Śrīdhara Mahārāja se sentó en su vyāsāsana, Prabhupāda y otros sannyāsīs, todos con guirnaldas de flores, se sentaron en sillas junto a Śrīdhara Mahārāja. Prabhupāda habló en bengalí. Algunos de los discípulos de Śrīdhara Mahārāja, inspirados por la prédica de Prabhupāda sobre las glorias de difundir la Conciencia de Kṛṣṇa en Occidente, pronunciaron discursos en inglés como homenajes de Vyāsa-pūjā a su maestro espiritual. Śrīdhara Mahārāja, que también hablaba en inglés, dio una conferencia muy científica sobre la Conciencia de Kṛṣṇa y los sentidos. Después, Prabhupāda les dijo a sus discípulos: Tiene realizaciones muy elevadas, pero las guarda para sí mismo.

Every morning before dawn Śrīdhara Mahārāja sent out a party of brahmacārīs to perform kīrtana in the villages. On Prabhupāda’s request, Acyutānanda and Rāmānuja joined them, leaving before sunrise and returning at dusk. Although Prabhupāda and Śrīdhara Mahārāja usually remained at the temple, one day they got into a ricksha and accompanied the chanting party through the streets of Navadvīpa.

Todas las mañanas, antes del amanecer, Śrīdhara Mahārāja enviaba un grupo de brahmacārīs a realizar kīrtana en las aldeas. A petición de Prabhupāda, Acyutānanda y Rāmānuja se unieron a ellos, partiendo antes del amanecer y regresando al anochecer. Aunque Prabhupāda y Śrīdhara Mahārāja solían permanecer en el templo, un día se subieron a un ricksha y acompañaron al grupo que cantaba por las calles de Navadvīpa.

The festival at the Devananda Maṭh was a big affair. In contrast to Bhaktisāraṅga Gosvāmī’s āśrama in Calcutta, where only widows had attended, B. P. Keśava Mahārāja’s Devananda Maṭh had about two hundred brahmacārīs and twenty sannyāsīs. Some of the brahmacārīs, however, were not full-time but were attending school outside; so the āśrama’s atmosphere was a little like that of a social club. But when the kīrtana and the circumambulation of the temple began, seven hundred people took part. The impeccably dressed sannyāsīs – whose every piece of saffron cloth, including their cloth-wrapped daṇḍas, was dyed exactly the same shade – danced back and forth before the Deities. A dozen sannyāsīs danced in a group, their daṇḍas moving together, dipping and rising, forward and back, to the delight of the brahmacārīs.

El festival en el Maṭh Devananda fue un gran acontecimiento. En contraste con el āśrama de Bhaktisāraṅga Gosvāmī en Calcuta, donde solo asistieron viudas, el Maṭh Devananda de B.P. Keśava Mahārāja tenía alrededor de doscientos brahmacārīs y veinte sannyāsīs. Sin embargo, algunos de los brahmacārīs no trabajaban a tiempo completo, sino que asistían a la escuela al aire libre; así que la atmósfera del āśrama era un poco como la de un club social. Pero cuando comenzaron el kīrtana y la circunvalación del templo, participaron setecientas personas. Los sannyāsīs impecablemente vestidos, cuyas piezas de tela color azafrán, incluidas las daṇḍas envueltas en tela, estaban teñidas exactamente del mismo tono, bailaban de un lado a otro ante las Deidades. Una docena de sannyāsīs bailaban en grupo, sus daṇḍas se movían juntas, se inclinaban y subían, hacia adelante y hacia atrás, para deleite de los brahmacārīs.

Prabhupāda sat on a dais with other dignitaries and spoke to the festival audience. Acyutānanda, on Prabhupāda’s request, spoke a few words in Bengali, bringing laughs and applause. Śrīdhara Mahārāja spoke gravely in Bengali. A sannyāsī from the Devananda Maṭh, speaking for their absent leader, B. P. Keśava Mahārāja, proclaimed in empassioned tones that although Lord Caitanya Mahāprabhu’s movement had been predicted to spread throughout the world, no one had known how it could be possible. Now, thanks to the work of Bhaktivedanta Svāmī, it was happening.

Prabhupāda se sentó en un estrado con otros dignatarios y habló a la audiencia del festival. Acyutānanda, a pedido de Prabhupāda, pronunció algunas palabras en bengalí, provocando risas y aplausos. Śrīdhara Mahārāja habló con gravedad en bengalí. Un sannyāsī del Maṭh Devananda, hablando en nombre de su líder ausente, B.P. Keśava Mahārāja, proclamó con tono de empatía que, aunque se predijo que el movimiento del Señor Caitanya Mahāprabhu se difundiría por todo el mundo, nadie sabía cómo podría ser posible. Ahora, gracias al trabajo de Bhaktivedanta Svāmī, estaba sucediendo.

After a large feast in the evening, Prabhupāda’s party returned to Śrīdhara Mahārāja’s āśrama. Śrīdhara Mahārāja intimated to Prabhupāda that the Devananda Maṭh emphasized quantity whereas his own āśrama emphasized quality. Curious as to what this meant, Acyutānanda wanted to ask Prabhupāda. But the time didn’t seem appropriate.

Después de una gran fiesta por la noche, el grupo de Prabhupāda regresó al āśrama de Śrīdhara Mahārāja. Śrīdhara Mahārāja le insinuó a Prabhupāda que el Maṭh Devananda enfatizaba la cantidad mientras que su propio āśrama enfatizaba la calidad. Curioso por lo que esto significaba, Acyutānanda quería preguntarle a Prabhupāda. Pero el momento no parecía apropiado.

After nine days in Navadvīpa Prabhupāda was ready to return to Calcutta and prepare for his trip back to the United States. He and his two disciples took rickshas to Navadvīpa and caught a morning train to Calcutta.

Después de nueve días en Navadvīpa, Prabhupāda estaba listo para regresar a Calcuta y prepararse para su viaje de regreso a los Estados Unidos. Él y sus dos discípulos llevaron rickshas a Navadvipa y tomaron un tren matutino a Calcuta.

On the train, Acyutānanda timidly put forward the question that had been on his mind: Svāmīji, what did you and Śrīdhara Mahārāja discuss?

En el tren, Acyutānanda planteó tímidamente la pregunta que había estado en su mente: Svāmīji, ¿de qué hablaron usted y Śrīdhara Mahārāja?

Oh, many, many things, Prabhupāda replied. But if I were to tell you now, you would faint. After a silence Prabhupāda added, Still, I offered him to be president of our Society. I knew he would not accept. He is keeping things within him. Anyway, this is all beyond you. Do not have any ill feelings towards any of my Godbrothers. They are all great souls. There are just some differences on preaching and spreading. Even in your mind do not feel any ill will towards them. At the same time, do not mix very thickly with them.

Oh, muchas, muchas cosas, respondió Prabhupāda. Pero si te lo dijera ahora, te desmayarías. Después de un silencio, Prabhupāda agregó: Aún así, le ofrecí ser presidente de nuestra Sociedad. Sabía que no lo aceptaría. Está guardando cosas dentro de él. De todos modos, todo esto está más allá de ti. No tengas malos sentimientos hacia ninguno de mis hermanos espirituales. Todos son grandes almas. Solo hay algunas diferencias entre la prédica y la difusión. Incluso en su mente, no sientas ninguna mala voluntad hacia ellos. Al mismo tiempo, no te mezcles muy íntimamente con ellos.

Acyutānanda suggested, Maybe if these two sannyāsīs had each other’s qualities combined...

Ah, yes, Prabhupāda said, now you have understood me.



Acyutānanda sugirió: Quizás si estos dos sannyāsīs tuvieran las cualidades del otro combinadas...

Ah, sí, dijo Prabhupāda, ahora me has entendido.



When Prabhupāda had been no more than an infant, his servant used to take him and his cousin Subuddhi Mullik on a perambulator, wheel them into the temple courtyard, and take them before the altar of Rādhā-Govinda. And as soon as Prabhupāda could walk, his father would hold his hand and take him before the Deity every day. Sometimes Prabhupāda would go alone and stand for hours gazing upon Rādhā and Kṛṣṇa, who appeared very beautiful to him with Their slanted eyes and fine dress and ornaments. It had been for the pleasure of Rādhā-Govinda that as a child, beginning at the age of five, he had performed his miniature Ratha-yātrā festival.

Cuando Prabhupāda no era más que un bebé, su sirviente solía llevarlos a él y a su primo Subuddhi Mullik en un cochecito, los llevaba al patio del templo ante el altar de Rādhā-Govinda. Tan pronto como Prabhupāda pudo caminar, su padre lo tomaba de la mano y lo llevaba ante la Deidad todos los días. A veces, Prabhupāda iba solo y permanecía de pie durante horas mirando a Rādhā y Kṛṣṇa, quienes le parecían muy hermosos con Sus ojos rasgados, elegantes vestidos y ornamentos. Fue un placer para Rādhā-Govinda que, de niño, a partir de los cinco años, realizó su festival Ratha-yātrā en miniatura.

Just two weeks ago, when Prabhupāda had been staying at his sister’s house, his health had prevented him from going to north Calcutta to see the Deity; so he had gone to Navadvīpa without taking Their blessings. But now, although still weak and although preoccupied with traveling to the U.S., he felt that the Deity was calling him.

Hace apenas dos semanas, cuando Prabhupāda se alojaba en la casa de su hermana, su salud le impidió ir al norte de Calcuta para ver a la Deidad; así que se fue a Navadvīpa sin recibir Sus bendiciones. Pero ahora, aunque todavía débil y preocupado por viajar a los Estados Unidos, sentía que la Deidad lo estaba llamando.

For the past 150 years, the Rādhā-Govinda temple had been maintained by the aristocratic Mulliks, a branch of Prabhupāda’s own family. The Mulliks had owned the entire block on Harrison Road (now Mahatma Gandhi Road), and rents from the block-long building opposite the temple had financed the opulent worship of Rādhā-Govinda. In those days the Deities had been worshiped on a gorgeous altar in the large kīrtana hall, and They had been dressed in silks and ornamented with gilded and bejeweled crowns and necklaces. All the pious Vaiṣṇava families of the neighborhood would visit; and on Janmāṣṭamī, Kṛṣṇa’s birthday, even British gentlemen and ladies would come.

Durante los últimos 150 años, el templo de Rādhā-Govinda fue mantenido por los aristocráticos Mulliks, una rama de la propia familia de Prabhupāda. Los Mulliks fueron dueños de toda la manzana de Harrison Road (ahora Mahatma Gandhi Road), los alquileres del edificio de una manzana frente al templo financiaron la opulenta adoración de Rādhā-Govinda. En aquellos días, las Deidades eran adoradas en un magnífico altar en el gran salón de kīrtana y eran vestidas con sedas, adornadas con coronas y collares dorados y enjoyados. Todas las familias piadosas vaiṣṇavas del vecindario los visitarían; en Janmāṣṭamī, el cumpleaños de Kṛṣṇa, llegaban incluso caballeros y damas británicos.

But today the Mullik family possessed only remnants of the European art and furnishings that had once filled their homes and temple – relics from an age of former grandeur. And the worship of Rādhā-Govinda had pitifully deteriorated.

Pero hoy en día la familia Mullik poseía solo vestigios del arte y el mobiliario europeo que una vez llenaron sus casas y templos: reliquias de una época de antigua grandeza. Lamentablemente también la adoración de Rādhā-Govinda se había deteriorado.


Śrīla Prabhupāda was pained to see the neglect. No longer were Rādhā and Govinda the center of the Mulliks’ lives. The Deity worship still continued – conducted by paid brāhmaṇas – but few people came to see. The main attraction now was the golden deity of the goddess Kālī on the large altar in the kīrtana hall. Rādhā and Govinda, “in the family” for many generations, had been relegated to a small upstairs room in the Mullik compound. Their dress was no longer elegant, Their valuable crowns and ornaments had disappeared, and there were no large kīrtanas as before. Only a paid brāhmaṇa came in the morning to rub sandalwood pulp on Their shining bodies, dress Them carefully in whatever simple clothes remained, and place jasmine garlands around Their necks while a widow or two watched the silent proceedings.


A Śrīla Prabhupāda le dolió ver el descuido. Rādhā y Govinda ya no eran el centro de la vida de los Mulliks. La adoración a la Deidad aún continuaba, dirigida por brāhmaṇas pagados, pero pocas personas vinieron a verlas. La principal atracción ahora era la deidad dorada de la diosa Kālī en el gran altar del salón de kīrtana. Rādhā y Govinda,. “en la familia.” durante muchas generaciones, fueron relegados a una pequeña habitación en el piso de arriba en el complejo de Mullik. Su vestimenta ya no era elegante, Sus valiosas coronas y adornos desaparecieron y no había grandes kīrtanas como antes. Solo un brāhmaṇa pagado venía por la mañana para frotar pulpa de sándalo en Sus cuerpos relucientes, vestirlos cuidadosamente con cualquier ropa sencilla que quedara y colocar guirnaldas de jazmín alrededor de Sus cuellos mientras una viuda o dos observaban silenciosamente los procedimientos.

Kṛṣṇa consciousness was dying in India, dying from neglect. At least it was dying here in Calcutta. And in many other places in India, even in Vṛndāvana, the impersonal philosophy prevailed, and grand old temples had become residences for pigeons, monkeys, and dogs. Sad as it was, it only reinforced Prabhupāda’s conviction of the need to return to the fertile ground in the West. Although here in India the spirit of devotion was dying, in the West it was just beginning to grow – in New York, San Francisco, Montreal, Boston.

La Conciencia de Kṛṣṇa estaba muriendo en la India, muriendo por negligencia. Al menos estaba muriendo aquí en Calcuta y en muchos otros lugares de la India, incluso en Vṛndāvana, prevalecía la filosofía impersonal, los grandes templos antiguos se habían convertido en residencias de palomas, monos y perros. Por triste que fuera, solo reforzó la convicción de Prabhupāda de la necesidad de regresar al terreno fértil de Occidente. Aunque aquí en la India el espíritu de devoción estaba muriendo, en Occidente apenas comenzaba a crecer: en Nueva York, San Francisco, Montreal, Boston.

If pure Kṛṣṇa consciousness were dying in India, then why shouldn’t it be transplanted in the fertile West? There it would flourish. It would spread worldwide and even back to India again. When India, bent on following the West, saw the materially advanced Americans taking to Kṛṣṇa consciousness, she would reevaluate her own culture.

Si la Conciencia pura de Kṛṣṇa estaba muriendo en la India, ¿por qué no trasplantarla al fértil Occidente? Allí florecería. Se extendería por todo el mundo e incluso volvería a la India nuevamente. Cuando la India, empeñada en seguir a Occidente viera a los estadounidenses, materialmente avanzados, adoptar la Conciencia de Kṛṣṇa, reevaluaría su propia cultura.

Prabhupāda saw a Kṛṣṇa conscious revolution beginning in the United States. He didn’t consider himself its creator; he was the servant of Kṛṣṇa consciousness. Lord Caitanya’s desire was that every Indian help to spread Kṛṣṇa consciousness worldwide. Unfortunately, the very verses in the scriptures that prophesied a worldwide Kṛṣṇa consciousness movement were a puzzle even to most of Śrīla Prabhupāda’s Godbrothers. They admitted it.

Prabhupāda vio una revolución de Consciencia de Kṛṣṇa que comenzaba en los Estados Unidos. No se consideraba su creador; solo era el sirviente de la Conciencia de Kṛṣṇa. El deseo del Señor Caitanya era que todos los indios ayudaran a difundir la Conciencia de Kṛṣṇa por todo el mundo. Desafortunadamente, los mismos versículos de las Escrituras que profetizaron un movimiento mundial para la Conciencia de Kṛṣṇa fueron un enigma incluso para la mayoría de los hermanos espirituales de Śrīla Prabhupāda. Lo admitieron.

But soon they would see. There was great potential in the West. Prabhupāda had shown many of his Godbrothers the newspaper articles – “Svāmī’s Flock” chanting in Tompkins Square Park, “Ancient Trance Dance” at Stanford University – and he had brought some disciples with him. These were only beginnings. Much more had to be done.

Pero pronto lo verían. Había un gran potencial en Occidente. Prabhupāda demostró a muchos de sus hermanos espirituales los artículos de los periódicos -. “Svāmī’s Flock.” cantando en el Parque Tompkins Square,. “Ancient Trance Dance.” en la Universidad de Stanford - y trajo a algunos discípulos con él. Estos fueron solo los comienzos. Había que hacer mucho más.

And who would help? B. P. Keśava Mahārāja was dying. Śrīdhara Mahārāja couldn’t come out. Who else? Most Indians were impersonalists, nondevotional yogīs, or demigod worshipers. As Śrīla Prabhupāda stood before the Rādhā-Govinda Deity, explaining to Acyutānanda and Rāmānuja how he had worshiped Them in his childhood and how They had been his first inspiration in Kṛṣṇa consciousness, he understood deeply that he must take Kṛṣṇa consciousness all over the world, even if singlehandedly. Of course, he was not alone; he had disciples. And they were opening new centers even in his absence. He would have to return to them very soon and supervise his growing movement.

¿Y quién ayudaría? B.P. Keśava Mahārāja estaba muriendo. Śrīdhara Mahārāja no pudo salir. ¿Quién más? La mayoría de los indios eran impersonalistas, yogīs no devotos o adoradores de semidioses. Mientras Śrīla Prabhupāda estaba ante la Deidad de Rādhā-Govinda, explicando a Acyutānanda y Rāmānuja cómo los adoró en su infancia y cómo fueron su primera inspiración en la Conciencia de Kṛṣṇa, comprendió profundamente que debía llevar la Conciencia de Kṛṣṇa por todo el mundo. incluso sin ayuda. Por supuesto, no estaba solo; tenía discípulos. Estos fueron abriendo nuevos centros incluso en su ausencia. Tendría que volver a ellos muy pronto y supervisar su creciente movimiento.

The Mulliks regarded Prabhupāda more as a relative than as a spiritual leader. To them he was a hometown cousin who had done something successful in America. Narendranath Mullik, a childhood friend of Prabhupāda’s, called Prabhupāda Dādā, “brother,” and regularly joked with him.

Los Mulliks consideraban a Prabhupāda más como un pariente que como un líder espiritual. Para ellos, era un primo local que hizo algo exitoso en Estados Unidos. Narendranath Mullik, un amigo de la infancia de Prabhupāda, llamaba a Prabhupāda Dādā,. “hermano.” y bromeaba regularmente con él.

The Mulliks were glad to give Prabhupāda and his two followers a large room in the temple compound for as long as they wanted to stay in Calcutta. Prabhupāda set up his usual arrangement: a mat on the floor, a low table for a desk, and beside the desk his few possessions. Here he could study and write, receive guests, or rest. Daily some local women brought Prabhupāda and his disciples simple prasādam in a tiffin.

Los mulliks se alegraron de darle a Prabhupāda y sus dos seguidores una gran habitación en el recinto del templo durante el tiempo que quisieran permanecer en Calcuta. Prabhupāda instaló su disposición habitual: un tapete en el suelo, una mesa baja como escritorio y junto al escritorio sus pocas posesiones. Aquí podía estudiar y escribir, recibir invitados o descansar. Diariamente, algunas mujeres locales llevaban a Prabhupāda y a sus discípulos un prasādam sencillo en un tiffin.

The Kālī-pūjā celebrations drew large crowds into the main hall before the Kālī deity, and Prabhupāda gave regular lectures there from Śrīmad-Bhāgavatam. He also spoke in the homes of various Mullik families. The hosts, members of the dwindling Bengali aristocracy, would offer Prabhupāda and his disciples Rādhā-Govinda prasādam: cut fruits, water chestnuts, minced ginger, and soaked, salted mung beans.

Las celebraciones de Kālī-pūjā atrajeron a grandes multitudes al salón principal ante la deidad de Kālī, Prabhupāda dio allí conferencias regulares del Śrīmad-Bhāgavatam. También habló en los hogares de varias familias de Mullik. Los anfitriones, miembros de la menguante aristocracia bengalí, ofrecían a Prabhupāda y a sus discípulos prasādam de Rādhā-Govinda: frutas cortadas, castañas de agua, jengibre picado y frijoles mungo remojados y salados.

Most of those who came to visit Prabhupāda in his room were not really interested in spiritual life, but they wanted his blessings. There was a local brāhmaṇa whose occupation was to go from shop to shop carrying a few flowers, a cup of water, and a brass container with sandalwood paste and kuṅkuma powder. Using this paraphernalia, he would offer a blessing to the shopkeepers every day and receive a few paisā in payment. Knowing Prabhupāda to be a Vaiṣṇava, the brāhmaṇa came to see him to receive a spiritual benediction. The man’s forehead was decorated with both Vaiṣṇava tilaka (two vertical lines) and Śaivite tilaka (three horizontal lines). After the man left, Acyutānanda asked, Svāmīji, who was that?

La mayoría de los que vinieron a visitar a Prabhupāda a su habitación no estaban realmente interesados en la vida espiritual, pero querían sus bendiciones. Había un brāhmaṇa local cuya ocupación era ir de tienda en tienda llevando algunas flores, una taza de agua y un recipiente de latón con pasta de sándalo y polvo de kuṅkuma. Usando esta parafernalia, ofrecía una bendición a los comerciantes todos los días y recibía algunas paisā como pago. Sabiendo que Prabhupāda era un vaiṣṇava, el brāhmaṇa fue a verlo para recibir una bendición espiritual. La frente del hombre estaba decorada con tilaka vaiṣṇava (dos líneas verticales) y tilaka śaivite (tres líneas horizontales). Después de que el hombre se fue, Acyutānanda preguntó: Svāmīji, ¿quién era ese?

He is a hired brāhmaṇa, Prabhupāda said. When he goes to the Vaiṣṇavas he gives them blessings, and when he goes to the Śaivites he gets money. He has to make a living.

Es un brāhmaṇa pagado, dijo Prabhupāda. Cuando va a los vaiṣṇavas, les da bendiciones y cuando va a los Śaivitas, obtiene dinero. Tiene que ganarse la vida.

Another man came, asserting that he wanted to teach Prabhupāda’s disciples Hindi. He asked Prabhupāda to help him get to America, but Prabhupāda told him, You must take sannyāsa. Then I will bring you to America. After two visits, the man stopped coming.

Otro hombre vino, afirmando que quería enseñar hindi a los discípulos de Prabhupāda. Le pidió a Prabhupāda que lo ayudara a llegar a Norteamérica, pero Prabhupāda le dijo: Debes tomar sannyāsa. Entonces te llevaré a Norteamérica. Después de dos visitas, el hombre dejó de venir.

A Mullik relation, a small, bald, bright-eyed man, came by one day carrying a book entitled Interesting Studies. He posed philosophical questions – simple queries about karma, jñāna, and bhakti – but then would interrupt Prabhupāda and answer them himself. Finally when the man asked one of his questions, Prabhupāda replied, So what is your answer? The man gave a general answer. But later, when Prabhupāda began explaining that Lord Kṛṣṇa, the speaker of Bhagavad-gītā, is the Supreme Personality of Godhead, the man interrupted: “You may call God ‘Kṛṣṇa,’ call Him ‘Śiva,’ call Him – ”

Un pariente Mullik, un hombre pequeño, calvo y de ojos brillantes, llegó un día con un libro titulado Estudios interesantes. Planteaba preguntas filosóficas, preguntas sencillas sobre karma, jñāna y bhakti, pero luego interrumpía a Prabhupāda y las respondía él mismo. Finalmente, cuando el hombre hizo una de sus preguntas, Prabhupāda respondió: Entonces, ¿cuál es tu respuesta? El hombre dio una respuesta general. Más tarde, cuando Prabhupāda comenzó a explicar que el Señor Kṛṣṇa, el orador del Bhagavad-gītā, es la Suprema Personalidad de Dios, el hombre interrumpió: Puedes llamar a Dios ‘Kṛṣṇa’, llamarle ‘Śiva’, llamarle-

No, Prabhupāda said. Kṛṣṇa is the Supreme Lord, and all others are demigods.” The man became a little nervous and quoted a popular Bengali impersonalist who taught that all gods and all methods of worship are the same.

No, dijo Prabhupāda. Kṛṣṇa es el Señor Supremo, y todos los demás son semidioses. El hombre se puso un poco nervioso y citó a un impersonalista bengalí popular que enseñó que todos los dioses y todos los métodos de adoración son iguales.

He’s an upstart, Prabhupāda said. That is not the teaching of the Gītā. What is this other teaching? It is all utter confusion.

Él es un advenedizo, dijo Prabhupāda. Esa no es la enseñanza del Gītā. ¿Qué es esta otra enseñanza? Todo es una confusión total.

If you go on speaking like this, the man said angrily, I’ll have to leave this place. Please don’t criticize this paramahaṁsa.

Si sigues hablando así, dijo el hombre enfadado, tendré que irme de este lugar. Por favor, no critique a este paramahaṁsa.

Why not? Prabhupāda said. He is a concocter. The man got up and left, calling out, You don’t know Kṛṣṇa! as he left the room.

¿Por qué no? dijo Prabhupāda. Es un especulador. El hombre se levantó y se fue, gritando: ¡No conoces a Kṛṣṇa! cuando salía de la habitación.

Prabhupāda turned to Acyutānanda and Rāmānuja and smiled: Every time you introduce Kṛṣṇa they say, ‘Why only Kṛṣṇa?’ But that is what Kṛṣṇa says. Mattaḥ parataraṁ nānyat: ‘There is no truth superior to Me.’ These rascal impersonalists have ruined Bengal.

Prabhupāda se volvió hacia Acyutānanda y Rāmānuja y sonrió: Cada vez que presentas a Kṛṣṇa, ellos dicen: '¿Por qué solo Kṛṣṇa?' Pero eso es lo que Kṛṣṇa dice. Mattaḥ parataraṁ nānyat: “No hay verdad superior a Mí". Estos impersonalistas sinvergüenzas han arruinado Bengala.

One day a man gave Prabhupāda a two-hundred-rupee donation, and Prabhupāda immediately asked the pūjārī for an old set of Rādhā-Govinda’s clothes, gave the clothes to some of the temple ladies along with the two hundred rupees, and asked that the ladies make gold embroidered dresses for Rādhā-Govinda. Rādhā-Govinda are taking care of us, he said, so we can take care of Them also.

Un día, un hombre le dio a Prabhupāda una donación de doscientas rupias, Prabhupāda inmediatamente le pidió al pūjārī un juego viejo de ropa de Rādhā-Govinda, le dio la ropa a algunas de las damas del templo junto con las doscientas rupias y le pidió al pūjārī que las mujeres hagan vestidos bordados en oro para Rādhā-Govinda. Rādhā-Govinda nos está cuidando, dijo, para que nosotros también podamos cuidar de Ellos.

Rāmānuja’s beard was huge. Looking like an ordinary hippie, he misrepresented Śrīla Prabhupāda wherever they went. Prabhupāda told Acyutānanda, Tell your friend to shave. Acyutānanda and Rāmānuja talked, but Rāmānuja wouldn’t shave. Wanting Rāmānuja to agree on his own, Prabhupāda didn’t ask him again, but when a copy of the latest Back to Godhead magazine arrived from the States, Prabhupāda got an idea. Two illustrations in the magazine showed Haridāsa Ṭhākura converting a prostitute. After her conversion the prostitute had shaved her head. Showing the pictures to Rāmānuja, Prabhupāda asked, What is the difference between this picture and that picture?

La barba de Rāmānuja era enorme. Con el aspecto de un hippie corriente, tergiversó a Śrīla Prabhupāda dondequiera que fueran. Prabhupāda le dijo a Acyutānanda: Dile a tu amigo que se afeite. Acyutānanda y Rāmānuja hablaron, pero Rāmānuja no se afeitó. Queriendo que Rāmānuja estuviera de acuerdo por si mismo, Prabhupāda no volvió a preguntarle, pero cuando llegó una copia de la última revista De vuelta al Supremo de Estados Unidos, Prabhupāda tuvo una idea. Dos ilustraciones de la revista mostraban a Haridāsa Ṭhākura convirtiendo a una prostituta. Después de su conversión, la prostituta se había afeitado la cabeza. Al mostrar las imágenes a Rāmānuja, Prabhupāda preguntó: ¿Cuál es la diferencia entre esta imagen y esa imagen?

I don’t know, Svāmīji, Rāmānuja replied.

No, Prabhupāda said, pointing to the pictures. What is the difference in this picture?

Oh, she’s a devotee.

Yes, Prabhupāda said, but what else?

Oh, she has a shaved head.

Yes. Prabhupāda smiled. A devotee has a shaved head.

Do you want me to shave my head?

Yes.

No lo sé, Svāmīji, respondió Rāmānuja.

No, dijo Prabhupāda, señalando las imágenes. ¿Cuál es la diferencia en esta imagen?

Oh, ella es una devota.

, dijo Prabhupāda, pero ¿qué más?

Oh, tiene la cabeza rapada.

Sí. Prabhupāda sonrió. Un devoto tiene la cabeza rapada.

¿Quieres que me afeite la cabeza?

Sí.

Rāmānuja shaved. But within a few days he began growing his beard and hair back. From now on, Prabhupāda told Acyutānanda, no more cheap initiations. They have to know something.

Rāmānuja se afeitó. Pero a los pocos días comenzó a dejarse crecer la barba y el cabello hacia atrás. A partir de ahora, le dijo Prabhupāda a Acyutānanda, no más iniciaciones gratuitas, tienen que saber algo.

Rāmānuja hung on. Prabhupāda wanted Rāmānuja and Acyutānanda to remain in India after his departure and continue to try for the American House in Vṛndāvana. Rāmānuja wrote his own impressions to his friend Mukunda in San Francisco.

Rāmānuja aguantó. Prabhupāda quería que Rāmānuja y Acyutānanda permanecieran en la India después de su partida y continuaran intentando crear la Casa Estadounidense en Vṛndāvana. Rāmānuja escribió sus propias impresiones a su amigo Mukunda en San Francisco.

“Please be advised that we’re doing all we can to get him off as soon as possible but this primitive Indian government is putting obstacles in our way. The man who could have given Svāmīji clearance for his P-form has just drowned, so the clearance has to be made in Bombay. This is the delay. Here in Calcutta we are having lots of fun addressing different people. Svāmīji makes Acyutānanda and myself give a short speech. I am becoming more and more expert at this. I think that he makes us speak in order to show the audience that we American Vaiṣṇavas are for real. And also he wants everyone to preach Kṛṣṇa Consciousness. … It is very difficult to take care properly of Svāmīji’s health here. For one thing it is a big thing to serve sweets in India and it is impolite to decline. Also we get all kinds of visitors. We have not been able to go to bed before 11 o’clock and Svāmīji automatically wakes at 3. In this respect the people here are very inconsiderate but if Acyutānanda and I ask them to leave they will ask Svāmīji if they should and Svāmīji of course says no. Anyway his heart beat is a little fast and sometimes it is alarmingly fast, so I suggest that you get a good heart specialist to see him. … Please arrange for this doctor and above all make sure that Svāmīji gets plenty of rest. You need not restrict visitors too strictly because if the company is good Svāmīji seems to enjoy visitors. Please do all you can to get Svāmīji’s beat to normal again. His chariot needs to be fixed up so that he can remain on this earth for at least another ten years.”




«Ten en cuenta que estamos haciendo todo lo posible para sacarlo lo antes posible, pero este gobierno indio primitivo está poniendo obstáculos en nuestro camino. El hombre que pudo haberle dado permiso a Svāmīji para su forma P se acaba de ahogar, así que el permiso debe hacerse en Bombay. Este es el retraso. Aquí en Calcuta nos divertimos mucho dirigiéndonos a diferentes personas. Svāmīji hace que Acyutānanda y yo pronunciemos un breve discurso. Me estoy volviendo cada vez más experto en esto. Creo que nos hace hablar para mostrarle a la audiencia que los vaiṣṇavas estadounidenses realmente existimos. También quiere que todos prediquen la Conciencia de Kṛṣṇa... Es muy difícil cuidar adecuadamente la salud de Svāmīji aquí. Por un lado, es muy importante servir dulces en la India y es descortés rechazarlos. También recibimos todo tipo de visitantes. No hemos podido irnos a la cama antes de las 11 en punto y Svāmīji se despierta automáticamente a las 3. En este sentido, la gente aquí es muy desconsiderada, pero si Acyutānanda y yo les pedimos que se vayan, le preguntarán a Svāmīji si deberían hacerlo y a Svāmīji, por supuesto. dice que no. De todos modos, los latidos de su corazón son un poco rápidos, a veces, alarmantemente rápidos, por lo que le sugiero que consulte con un buen cardiólogo... Por favor, haz arreglos con este médico y sobre todo, asegúrate de que Svāmīji descanse lo suficiente. No es necesario restringir los visitantes demasiado estrictamente porque si la compañía es buena, Svāmīji parece disfrutar de los visitantes. Por favor, haz todo lo que puedas para que el ritmo de Svāmīji vuelva a la normalidad. Su carruaje necesita ser arreglado para que pueda permanecer en esta tierra por al menos otros diez años».




Knowing that Svāmīji would soon be returning, the devotees in America began to increase their entreaties, each group asking him to come to their particular city. On November 4 Prabhupāda wrote Mukunda, As you say that my absence is being felt now surely more deeply than ever, so I also feel to start immediately without waiting. And to Mukunda’s wife, Jānakī, he wrote, Every minute I think of you and as you asked me to go to San Francisco while returning from India, I am trying to fulfill my promise. I am thinking of going directly to San Francisco. At the bottom of the same letter to Mukunda and Jānakī, Acyutānanda added a health report:

Sabiendo que Svāmīji regresaría pronto, los devotos en Norteamérica comenzaron a aumentar sus súplicas, cada grupo le pedía en específico que fuera a su ciudad. El 4 de noviembre, Prabhupāda escribió a Mukunda: Como dices que mi ausencia se siente ahora seguramente más profundamente que nunca, también siento que debo comenzar de inmediato sin esperar. Y a la esposa de Mukunda, Jānakī, le escribió: Cada minuto que pienso en ti y cuando me pediste que fuera a San Francisco mientras regresaba de la India, estoy tratando de cumplir mi promesa. Estoy pensando en ir directamente a San Francisco. Al final de la misma carta a Mukunda y Jānakī, Acyutānanda agregó un informe de salud:

“Svāmīji is looking healthy and living and working regularly, but his pulse rate is generally too fast. Last night it was 95 – unusually fast even for him as it generally hovers between 83 and 86.”

«Svāmīji se ve saludable, vive y trabaja con regularidad, pero su pulso generalmente es demasiado rápido. Anoche fue de 95, inusualmente rápido incluso para él, ya que generalmente oscila entre 83 y 86».

Prabhupāda decided not to wait any longer on the chance that Mukunda might secure him permanent residency. I want to return to your country, where there is good air and good water, he told Acyutānanda one day. Every day we are receiving letters that the devotees want me there. I thought that in my absence they might deteriorate, and I was reluctant to even come to India. But now I see that it is growing. There is need for me to go and supervise the expansion. So I want to go back.

Prabhupāda decidió no esperar más por la posibilidad de que Mukunda pudiera asegurarle la residencia permanente. Quiero regresar a tu país, donde hay buen aire y buena agua, le dijo un día a Acyutānanda. Todos los días recibimos cartas de que los devotos me quieren allá. Pensé que en mi ausencia podrían deteriorarse y estaba reacio incluso a venir a la India. Pero ahora veo que está creciendo. Es necesario que vaya a supervisar la expansión. Así que quiero volver.

The only impediment now seemed to be a delayed P-form, a clearance from the Bank of India required for an Indian citizen traveling abroad.

El único impedimento ahora parecía ser un formulario P retrasado, una autorización del Banco de India requerido para un ciudadano indio que viaja al extranjero.

I am just ready for starting for America but as you know our competent government is very slow in action. The P-form was submitted almost a month ago, but still it is undergoing red tapism. The visa was granted to me within half an hour. The passage money was deposited within two days but unfortunately the Reserve Bank of India is delaying the matter unnecessarily. I expect the P-form at any moment and as soon as I get it I shall start for your country.

Estoy listo para partir hacia Estados Unidos, pero como saben, nuestro gobierno competente es muy lento en acción. El formulario P se envió hace casi un mes, pero aún está sufriendo tapismo rojo. La visa me fue otorgada en media hora. El dinero del pasaje se depositó en dos días, pero lamentablemente el Banco de la Reserva de la India está retrasando el asunto innecesariamente. Espero el formulario P en cualquier momento y tan pronto como lo obtenga, partiré hacia tu país.

Just to make certain that Svāmīji would come first to San Francisco, Mukunda sent a telegram to Calcutta: SWAMIJI. BRAHMANANDA AND I AGREE YOU START IMMEDIATELY. ADVISE EXACT ARRIVAL DATE. MUKUNDA.

Solo para asegurarse de que Svāmīji llegaría primero a San Francisco, Mukunda envió un telegrama a Calcuta: SWAMIJI. BRAHMANANDA Y YO ACORDAMOS QUE COMIENCE INMEDIATAMENTE. AVISE FECHA EXACTA DE LLEGADA. MUKUNDA.

Prabhupāda had planned his route through Tokyo, intending to stop for a day “to probe if there is any possibility of starting a center.” In Tokyo he would let Mukunda know by telephone his arrival time in San Francisco. But three weeks passed while Prabhupāda continued to wait for his P-form.

Prabhupāda planeó su ruta a través de Tokio, con la intención de detenerse por un día. “para investigar si existe alguna posibilidad de iniciar un centro". En Tokio le comunicaría a Mukunda por teléfono su hora de llegada a San Francisco. Pero pasaron tres semanas mientras Prabhupāda continuaba esperando su forma P.

Meanwhile, he received good news from New York. The Macmillan Company’s interest in Bhagavad-gītā was real; the contract was being drawn. Pleased with Brahmānanda, he wrote to him on November 11 explaining his visions for distributing Kṛṣṇa conscious literature.

Mientras tanto, recibió buenas noticias de Nueva York. El interés de la Compañía Macmillan en el Bhagavad-gītā era real; se estaba redactando el contrato. Satisfecho con Brahmānanda, le escribió el 11 de noviembre explicándole sus visiones para distribuir literatura de la Consciencia de Kṛṣṇa.

“If publications are there we can work from one center only like New York or San Francisco for propagating our cult all over the world. Let us stick to the publication of BTG more and more nicely and publish some Vedic literatures like Srimad Bhagavatam, Caitanya Charitamrita, etc...”

«Si hay publicaciones, podemos trabajar desde un solo centro como Nueva York o San Francisco para propagar nuestro culto por todo el mundo. Sigamos con la publicación de BTG cada vez más y publiquemos algunas Escrituras védicas como el Srimad Bhagavatam, Caitanya Caritamrita, etc...»

As Prabhupāda’s mind turned more to the preaching that awaited him in America, he assessed what he had done so far, what he would do, and the process by which he would do it.

A medida que la mente de Prabhupāda se centró más en la predica que le esperaba en Estados Unidos, evaluó lo que había hecho hasta ahora, lo que haría y el proceso mediante el cual lo haría.

“I am not in agreement with Mr. Altman that we are expanding very thinly. In my opinion, a single sincere soul can maintain a center. You know I started the center at 26 2nd Ave. alone. I took the risk of 200.00 dollars per month for Rent. At that time there were no assistants. Mukunda was at that time a friend but there was no responsibility for him for maintaining the center. Gradually Kirtanananda and Hayagriva joined but they did not take any responsibility. Still I was maintaining the establishment simply depending on Kṛṣṇa and then Kṛṣṇa sent me everything – men and money. Similarly, if a sincere soul goes out and opens a center in any part of the world Kṛṣṇa will help him in all respects. Without being empowered by Kṛṣṇa, nobody can preach Kṛṣṇa Consciousness. It is not academic qualification or financial strength which helps in these matters, but it is sincerity of purpose which helps us always. Therefore I wish that you [Brahmānanda] will remain in charge of New York, let Satsvarupa be in charge of Boston, Let Mukunda be in charge of San Francisco, Let Janardan be in charge of Montreal. Let Nandarani and Dayananda be in charge of Los Angeles. And let Subal das be in charge of Santa Fe. In this way you will follow my example as I did in the beginning at 26 2nd Ave. That is Preaching, cooking, writing, talking, chanting everything one man’s work. I never thought about the audience. I was prepared to chant if there were no man to hear me. The principle of chanting is to glorify the Lord and not to attract a crowd. If Kṛṣṇa hears nicely then he will ask some sincere devotee to gather in such place. Therefore be advised that thousands of centers may be started if we find out a sincere soul for each and every center. We do not require more men to start. If there is one sincere soul that is sufficient to start a new center.”

«No estoy de acuerdo con el Sr. Altman en que nos estamos expandiendo muy poco. En mi opinión, una sola alma sincera puede mantener un centro. Sabes que comencé el centro en el 26 de la Segunda Avenida solo. Me arriesgué a pagar 200,00 dólares mensuales por alquiler. En ese momento no había asistentes. Mukunda era en ese momento un amigo, pero no tenía la responsabilidad de mantener el centro. Poco a poco, Kirtanananda y Hayagriva se unieron pero no asumieron ninguna responsabilidad. Aún así, mantuve el establecimiento simplemente dependiendo de Kṛṣṇa y luego Kṛṣṇa me envió todo: hombres y dinero. De manera similar, si un alma sincera sale y abre un centro en cualquier parte del mundo, Kṛṣṇa le ayudará en todos los aspectos. Sin el poder de Kṛṣṇa, nadie puede predicar la Conciencia de Kṛṣṇa. No es la calificación académica o la solidez financiera lo que ayuda en estos asuntos, es la sinceridad del propósito lo que nos ayuda siempre. Por lo tanto, deseo que tú [Brahmānanda] permanezcas a cargo de Nueva York, que Satsvarupa esté a cargo de Boston, Dejen que Mukunda esté a cargo de San Francisco, Dejen que Janardana esté a cargo de Montreal. Dejemos que Nandarani y Dayananda estén a cargo de Los Ángeles y que Subal das se encargue de Santa Fe. De esta manera seguirás mi ejemplo como lo hice al principio en el 26 de la Segunda Avenida, eso es predicar, cocinar, escribir, hablar, cantar todo el trabajo de un solo hombre. Nunca pensé en la audiencia. Estaba dispuesto a cantar si no hubiera ningún hombre que me escuchara. El principio del canto es glorificar al Señor y no atraer a una multitud. Si Kṛṣṇa escucha bien, le pedirá a algún devoto sincero que se reúna en ese lugar. Por lo tanto, ten en cuenta que se pueden iniciar miles de centros si encontramos un alma sincera para todos y cada uno de los centros. No necesitamos más hombres para comenzar. Si hay un alma sincera, eso es suficiente para iniciar un nuevo centro».

On November 12 Śrīla Prabhupāda wrote to Kṛṣṇā-devī,

“I am coming soon to San Francisco. I shall let you know the exact date some time next week. I am coming over very soon to see you when everything will be adjusted. Hope you are well.”

El 12 de noviembre, Śrīla Prabhupāda le escribió a Kṛṣṇā-devī:

«Iré pronto a San Francisco. Te haré saber la fecha exacta en algún momento de la semana que viene. Iré muy pronto para verte cuando todo esté ajustado. Espero que estés bien».

And the health notes from Acyutānanda continued to arrive.

“Please tell the devotees out there to take good care of him. It is a very hard task trying to restrain him from overworking himself, but they must be strict. He still has to take his medicines and get his massage every day.”

Y las notas de salud de Acyutānanda continuaron llegando.

«Por favor díle a los devotos que lo cuiden bien. Es una tarea muy difícil tratar de evitar que trabaje demasiado, pero deben ser estrictos. Todavía tiene que tomar sus medicamentos y recibir su masaje todos los días».

On November 20 Prabhupāda dispatched by boat to New York more than eight hundred copies of the first three volumes of his Śrīmad-Bhāgavatam. And on the next day his P-form finally cleared. Immediately he booked passage on Pan American Airlines and sent a cable informing Mukunda that he would arrive in San Francisco on November 24 at 12:45 P.M.

El 20 de noviembre, Prabhupāda envió en barco a Nueva York más de ochocientas copias de los primeros tres volúmenes de su Śrīmad-Bhāgavatam y al día siguiente su forma P finalmente se editó. Inmediatamente reservó un pasaje en Pan American Airlines y envió un cable informándole a Mukunda que llegaría a San Francisco el 24 de noviembre a las 12:45 P.M.

But again his departure was delayed – this time by a strike by the Communist Party in Calcutta. Businesses closed. Cars, buses, rickshas, and trains stopped running. Riots broke out. There were murders and assassinations. Meanwhile, Prabhupāda remained at the Rādhā-Govinda temple.

Pero nuevamente su partida se retrasó, esta vez por una huelga del Partido Comunista en Calcuta. Negocios cerrados. Los coches, autobuses, rickshas y trenes dejaron de funcionar. Estallaron disturbios. Hubo muertes y asesinatos. Mientras tanto, Prabhupāda permaneció en el templo de Rādhā-Govinda.

“My return to your country is already settled. But due to a petty revolution in Calcutta I am not able to leave. … Our San Francisco friends may be very anxious because I sent them two telegrams, one informing them of my arrival and the other canceling it. Future arrangements are pending.”

«Mi regreso a su país ya está resuelto. Pero debido a una pequeña revolución en Calcuta no puedo irme. … Nuestros amigos de San Francisco pueden estar muy ansiosos porque les envié dos telegramas, uno para informarles de mi llegada y el otro para cancelarlo. Están pendientes los arreglos futuros».

Two weeks passed. While waiting in his room for the political strike to end, Prabhupāda received a letter from Umāpati, one of the devotees he had initiated at the first initiation in New York, in September of 1966. Umāpati had given up practicing Kṛṣṇa consciousness for half a year, but now he wrote to say he was back. Prabhupāda replied:

Pasaron dos semanas. Mientras esperaba en su habitación a que terminara la huelga política, Prabhupāda recibió una carta de Umāpati, uno de los devotos que había iniciado en la primera iniciación en Nueva York, en septiembre de 1966. Umāpati había dejado de practicar la Conciencia de Kṛṣṇa durante medio año, ahora le escribió para decir que había vuelto. Prabhupāda respondió:

“It is my duty to deliver you the right thing in right earnestness and it is the duty of the receiver to act in the standard spiritual regulation. When you left us I simply prayed to Kṛṣṇa for your return to Kṛṣṇa Consciousness because that was my duty. Any good soul who approaches me once for spiritual enlightenment is supposed to be depending on my responsibility to get him back to Kṛṣṇa, back to home. The disciple may misunderstand a bona fide spiritual master being obliged to do so under the pressure of Maya’s influence. But a bona fide spiritual master never lets go a devotee once accepted. When a disciple misunderstands a bona fide spiritual master, the master regrets for his inability to protect the disciple and sometimes he cries with tears in the eyes. We had an experience while my Guru Maharaja was alive. One of His disciples who accepted sannyas was one day forcibly dragged by his wife. My Guru Maharaj lamented with tears in His eyes saying that He could not save the soul. We should always therefore be careful of being attacked by Maya’s influence and the only means of guarantee is to chant Hare Kṛṣṇa offenselessly.”

«Es mi deber entregarle lo correcto con la debida seriedad y es el deber del receptor actuar en la norma espiritual estándar. Cuando nos dejaste, simplemente oré a Kṛṣṇa por tu regreso a la Conciencia de Kṛṣṇa porque ese era mi deber. Se supone que cualquier alma buena que se me acerque una vez para obtener iluminación espiritual dependerá de mi responsabilidad de llevarlo de regreso a Kṛṣṇa, de regreso a casa. El discípulo puede malinterpretar que un maestro espiritual genuino se vea obligado a hacerlo bajo la presión de la influencia de Maya. Pero un maestro espiritual genuino nunca deja ir a un devoto una vez aceptado. Cuando un discípulo malinterpreta a un maestro espiritual genuino, el maestro lamenta su incapacidad para proteger al discípulo, a veces llora con lágrimas en los ojos. Tuvimos una experiencia similar mientras mi Guru Maharaja estaba vivo. Un día, uno de sus discípulos que aceptó sannyasa fue arrastrado por la fuerza por su esposa. Mi Guru Maharaj se lamentó con lágrimas en los ojos diciendo que no podía salvar su alma. Por lo tanto, siempre debemos tener cuidado de ser atacados por la influencia de Maya y el único medio de garantía es cantar Hare Kṛṣṇa sin ofensas».

When Prabhupāda received news of quarreling in the Los Angeles temple he replied to Nandarāṇī:

Cuando Prabhupāda recibió la noticia de una pelea en el templo de Los Ángeles, respondió a Nandarāṇī:

“I know that my presence is very urgently required. Arrangement is already completed and circumstances alone have checked my departure. Please therefore don’t be worried. I am coming to your place within a fortnight.”

«Sé que se requiere mi presencia con mucha urgencia. El arreglo ya está completo y las circunstancias por sí solas han detenido mi partida. Por lo tanto, no te preocupes. Llegaré a tu casa dentro de quince días».

At the end of the first week of December the strike ended, and Śrīla Prabhupāda again booked passage.

A finales de la primera semana de diciembre, la huelga terminó y Śrīla Prabhupāda volvió a reservar un pasaje.

“You will be pleased to know that I have purchased my ticket for New York via Tokyo and San Francisco. I am starting tomorrow morning at nine thirty. By evening reaching Tokyo via Bangkok and Hong Kong. I shall rest 24 hours in Tokyo and on the 14th at night, I am starting for San Francisco. By local time I am reaching San Francisco on the same day, the 14th at 12:45 p.m. by P.A.A. 846. Yesterday I have sent one telegram to this effect, and I hope I shall reach there safely as scheduled. I am so glad to learn that Satyabrata and yourself are trying to get the teachings of Lord Caitanya published. You do not know how pleased I am to hear this news. When one book is published I think I have conquered an empire. So try to publish as many books as possible and that will enhance the beauty and prestige of our society. The impersonalist mission has nothing to say substantial but because they have money and have published so many rubbish literatures they have become very cheaply popular. You can just imagine how much powerful our society will become when we have as many substantial literatures published. We should not only publish in English but also in other important languages such as French and German.”

«Te complacerá saber que he comprado mi boleto para Nueva York vía Tokio y San Francisco. Salgo mañana por la mañana a las nueve y media. Por la tarde llegaré a Tokio vía Bangkok y Hong Kong. Descansaré 24 horas en Tokio y el día 14 por la noche, salgo para San Francisco. A la hora local, llegaré a San Francisco el mismo día 14 a las 12:45 P.M. en el vuelo PAA 846. Ayer envié un telegrama en este sentido y espero llegar a salvo según lo previsto. Estoy muy contento de saber que Satyabrata y tu están tratando de publicar las enseñanzas del Señor Caitanya. No sabes lo contento que estoy de escuchar esta noticia. Cuando se publica un libro siento que he conquistado un imperio. Así que trata de publicar tantos libros como sea posible, eso realzará la belleza y el prestigio de nuestra sociedad. La misión impersonalista no tiene nada que decir sustancial, pero debido a que tienen dinero y han publicado tanta literatura basura, se han vuelto muy populares a bajo precio. Puedes imaginarte lo poderosa que se volverá nuestra sociedad cuando publiquemos tantas obras literarias substanciales. No solo deberíamos publicar en inglés, sino también en otros idiomas importantes como el francés y el alemán».

When the day for Prabhupāda’s departure finally arrived he gave last instructions to Acyutānanda and Rāmānuja.

Cuando finalmente llegó el día de la partida de Prabhupāda, les dio sus últimas instrucciones a Acyutānanda y a Rāmānuja.

Just pray to Lord Kṛṣṇa that I can go to America, he requested Acyutānanda.

How can I? Acyutānanda replied. You’ll be leaving me.

Tan solo reza al Señor Kṛṣṇa para que pueda llegar a Norteamérica, le pidió a Acyutānanda.

¿Cómo puedo? Acyutānanda respondió. Me dejarás.

No, Śrīla Prabhupāda replied, we’ll always remain packed up together if you remember my teachings. If you preach you will become strong, and all these teachings will be in the proper perspective. When we stop our preaching, then everything becomes stagnated, and we lose our life. Even here in India people think that they know everything, but they are wrong. There is no end to hearing about Kṛṣṇa. God is unlimited. So no one can say, ‘I know everything about God.’ Those who say they know everything about God do not know. So everyone will appreciate you. Do not fear.

No, respondió Śrīla Prabhupāda, siempre permaneceremos juntos si recuerdas mis enseñanzas. Si predicas, te volverás fuerte y todas estas enseñanzas estarán en la perspectiva adecuada. Cuando dejamos de predicar, todo se estanca y perdemos la vida. Incluso aquí en la India la gente cree que lo sabe todo, pero se equivoca. No hay fin para escuchar acerca de Kṛṣṇa. Dios es ilimitado. Así que nadie puede decir: “Yo sé todo acerca de Dios". Aquellos que dicen que saben todo acerca de Dios, no lo saben. Entonces todos te apreciarán. No temas.

Acyutānanda: When I returned to the room after sending off Svāmīji and paying my obeisances at the airport, I felt a void. I felt very lonely and rather weak. I returned to the room in front of Śrī Śrī Rādhā-Govinda, and chanting on my beads I started pacing back and forth. “What will I preach?” The black and white marble floor passed under me. I stepped on the cracks, in between the cracks, and on the black and white marble again and again. Then I realized I wasn’t seeing Rādhā-Kṛṣṇa. So I sat down directly in front and saw the brilliant form of Rādhā-Govindajī, and my eyes filled with tears.



Acyutānanda: Cuando regresé a la habitación después de despedir a Svāmīji y rendir mis reverencias en el aeropuerto, sentí un vacío. Me sentí muy solo y bastante débil. Regresé a la habitación frente a Śrī Śrī Rādhā-Govinda, cantando en mis cuentas, comencé a caminar de un lado a otro. “¿Qué voy a predicar?.” El suelo de mármol blanco y negro pasó debajo de mí. Pisé las grietas, entre las grietas y el mármol blanco y negro una y otra vez. Entonces me di cuenta de que no estaba viendo a Rādhā-Kṛṣṇa. Así que me senté directamente en frente y vi la forma brillante de Rādhā-Govindajī y mis ojos se llenaron de lágrimas.



Śrīla Prabhupāda spent his stopover in Tokyo mostly in going to his hotel and checking into a room, bathing, resting, eating, and returning to the airport the next day in time for his flight to San Francisco. But he did speak with a government secretary, explaining that Kṛṣṇa consciousness was a universal philosophy for reviving a person’s original, eternal consciousness. And he explained the crucial need for Kṛṣṇa consciousness in human society. The secretary, however, said he felt certain that the Japanese government wouldn’t be able to help a religious movement.

Śrīla Prabhupāda pasó su escala en Tokio principalmente para ir a su hotel y registrarse en una habitación, bañarse, descansar, comer y regresar al aeropuerto al día siguiente a tiempo para su vuelo a San Francisco. Pero sí habló con un secretario de gobierno y le explicó que la Conciencia de Kṛṣṇa era una filosofía universal para revivir la conciencia eterna y original de una persona. Y explicó la necesidad crucial de la Conciencia de Kṛṣṇa en la sociedad humana. Sin embargo, el secretario dijo que estaba seguro de que el gobierno japonés no podría ayudar a un movimiento religioso.

Prabhupāda was annoyed. This supposedly educated man was so ignorant as to mistake Kṛṣṇa consciousness for merely another sectarian religion. Prabhupāda wanted intelligent men to try to understand Kṛṣṇa consciousness and understand that the Gītā was actual knowledge, transcendental knowledge, beyond the inferior knowledge of the senses and the mind. But he had his plane to catch. Japan would have to wait.

Prabhupāda estaba molesto. Este hombre supuestamente educado era tan ignorante que simplemente confundió la Conciencia de Kṛṣṇa con otra religión sectaria. Prabhupāda quería que los hombres inteligentes trataran de comprender el estado de Conciencia de Kṛṣṇa y comprendieran que el Gītā es el conocimiento real, el conocimiento trascendental, más allá del conocimiento inferior de los sentidos y la mente. Pero tenía que tomar su avión. Japón tendría que esperar.

The passengers and flight crew saw Prabhupāda as an elderly Indian man dressed in saffron robes. The stewardesses weren’t sure at first whether he spoke English, but when he asked them for fruits they saw that he could and that he was a kind gentleman. He was quiet, putting on his glasses and reading from an old book of Indian scripture for hours at a time, or moving his lips in prayer while fingering Indian prayer beads in a cloth pouch, or sometimes resting beneath a blanket, his eyes shut.

Los pasajeros y la tripulación de vuelo vieron a Prabhupāda como un anciano indio vestido con túnicas color azafrán. Las azafatas al principio no estaban seguras de si hablaba inglés, pero cuando les pidió frutas vieron que podía y que era un buen caballero. Estaba callado, poniéndose las gafas y leyendo un viejo libro de escrituras indias durante horas seguidas, moviendo los labios en oración mientras tocaba las cuentas de oración indias en una bolsa de tela, en ocasiones descansaba debajo de una manta, con los ojos cerrados.

No one knew or bothered to inquire into what he was doing. They didn’t know that anxious young hearts were awaiting him in San Francisco, or that the Macmillan Company in New York wanted to publish his English translation of Bhagavad-gītā, or that he had spiritual centers in two countries, with plans for expansion all over the world. Prabhupāda sat patiently, chanting often, his hand in his bead bag, depending on Kṛṣṇa as the hours passed.

Nadie sabía ni se molestó en preguntar qué estaba haciendo. No sabían que corazones jóvenes ansiosos lo esperaban en San Francisco o que la Compañía Macmillan en Nueva York quería publicar su traducción al inglés del Bhagavad-gītā, o que tenía centros espirituales en dos países, con planes de expansión para todos los demás del mundo. Prabhupāda se sentó pacientemente, cantando a menudo, con la mano en su bolsa de cuentas, dependiendo de Kṛṣṇa a medida que pasaban las horas.

After a ten-hour flight the plane landed in San Francisco. Standing with hundreds of other passengers, Prabhupāda gradually made his way to the exit. Down the long attached tunnel, even before he reached the terminal building, he could see Govinda dāsī and a few other disciples smiling and waving on the other side of a glass partition. As he entered the terminal building he moved towards the glass, and his disciples dropped to their knees, offering obeisances. As they raised their heads he smiled and continued walking down the corridor while they walked alongside, only the glass partition separating them. Then they disappeared from his view as he walked down the stairway towards immigration and customs.

Después de un vuelo de diez horas, el avión aterrizó en San Francisco. De pie con cientos de otros pasajeros, Prabhupāda se dirigió gradualmente a la salida. Por el largo túnel adjunto, incluso antes de llegar al edificio de la terminal, pudo ver a Govinda dāsī y algunos otros discípulos sonriendo y saludando al otro lado de una mampara de vidrio. Al entrar en el edificio de la terminal, se acercó al cristal y sus discípulos se arrodillaron y ofrecieron reverencias. Mientras levantaban la cabeza, él sonrió y continuó caminando por el pasillo mientras caminaban al lado, solo la mampara de vidrio los separaba. Luego desaparecieron de su vista mientras bajaba las escaleras hacia inmigración y la aduana.

The downstairs area was also glassed in, and Prabhupāda could see more than fifty devotees and friends waiting eagerly. As they again caught sight of him, they cried out as a group, “Hare Kṛṣṇa!”

El área de la planta baja también estaba acristalada, Prabhupāda pudo ver a más de cincuenta devotos y amigos esperando ansiosos. Cuando volvieron a verlo, gritaron como grupo: “¡Hare Kṛṣṇa!".

Svāmīji looked wonderful to them, tanned from his six months in India, younger, and more spritely. He smiled and triumphantly held up his hands in greeting. Devotees were crying in happiness.

Svāmīji les parecía maravilloso, bronceado por sus seis meses en la India, más joven y más vivaz. Sonrió y triunfalmente, levantó las manos a modo de saludo. Los devotos lloraban de felicidad.

As Prabhupāda stood in line at the customs inspection point, he could hear the devotees’ kīrtana, the glass walls only partially masking the sound. The customs officials ignored the chanting, although the connection between the saffron-robed passenger and the joyful chanters was not hard to see.

Mientras Prabhupāda estaba en la fila en el punto de inspección de aduanas, pudo escuchar el kīrtana de los devotos, las paredes de vidrio solo enmascaraban parcialmente el sonido. Los funcionarios de aduanas ignoraron los cánticos, aunque la conexión entre el pasajero vestido con túnica azafrán y los cantantes alegres no fue difícil de ver.

Śrīla Prabhupāda waited in line, glancing now and then at his chanting disciples. Since he had already sent ahead the eight hundred books and several crates of musical instruments, he had only one suitcase to place on the table before the inspector. Methodically the inspector went through the contents: cotton sārīs for the girls, silk garlands for the Jagannātha deities, karatālas, saffron dhotīs and kurtās, a coconut grater, and little bottles of Ayurvedic medicine.

Śrīla Prabhupāda esperaba en la fila, mirando de vez en cuando a sus discípulos que cantaban. Como ya había enviado los ochocientos libros y varias cajas de instrumentos musicales, solo tenía una maleta para colocar sobre la mesa ante el inspector. El inspector revisó metódicamente el contenido: sari de algodón para las jóvencitas, guirnaldas de seda para las deidades de Jagannātha, karatālas, dhotīs y kurtās de azafrán, un rallador de coco y frascos de medicina ayurvédica.

What are these? the inspector probed. The little bottles looked strange, and he called for another inspector. A delay. Svāmīji’s disciples became perturbed by the petty-minded customs inspectors’ poking through Svāmīji’s things, now opening the tightly corked bottles, sniffing and checking the contents.

¿Qué son éstos? preguntó el inspector. Las botellitas se veían extrañas y llamó a otro inspector. Un retraso. Los discípulos de Svāmīji se sintieron perturbados por los mezquinos inspectores de aduanas que revisaban las cosas de Svāmīji, ahora abrían las botellas bien tapadas, olían y revisaban el contenido.

The inspectors seemed satisfied. Prabhupāda tried to close his suitcase, but he couldn’t work the zipper. Another delay. The devotees, still anxiously chanting, watched as Svāmīji, with the help of the gentleman behind him, managed to zip his suitcase closed.

Los inspectores parecían satisfechos. Prabhupāda intentó cerrar su maleta, pero no pudo abrir la cremallera. Otro retraso. Los devotos, todavía cantando ansiosamente, vieron como Svāmīji, con la ayuda del caballero detrás de él, lograba cerrar la cremallera de su maleta.

Svāmīji walked towards the glass doors. The devotees began chanting madly. As he stepped through the door a devotee blew a conchshell that resounded loudly throughout the hall. Devotees garlanded him, and everyone pressed in, handing him flowers. He entered their midst as a beloved father enters and reciprocates the embrace of his loving children.

Svāmīji caminó hacia las puertas de vidrio. Los devotos comenzaron a cantar locamente. Cuando cruzó la puerta, un devoto sopló una caracola que resonó con fuerza en todo el pasillo. Los devotos lo adornaron y todos se apretujaron entregándole flores. Entró en medio de ellos como entra un padre amado y corresponde al abrazo de sus amados hijos.

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