| Nārada Muni continued: My dear King Yudhiṣṭhira, Hiraṇyakaśipu seated Prahlāda Mahārāja on his lap and began smelling his head. With affectionate tears gliding down from his eyes and moistening the child’s smiling face, he spoke to his son as follows. | | | Nārada Muni continuó: Mi querido rey Yudhiṣṭhira, Hiraṇyakaśipu sentó a Prahlāda Mahārāja en su regazo y comenzó a oler la cabeza del niño; de sus ojos brotaban lágrimas de cariño que humedecían la sonriente cara de su hijo mientras le decía las siguientes palabras. | |