| The demons praised her: Oh, what a beauty! What rare self-control! What a budding youth! In the midst of us all, who are passionately longing for her, she is moving about like one absolutely free from passion. | | | Los demonios la alabaron: ¡Oh, qué belleza! ¡Qué extraordinaria soltura! ¡Qué exquisita juventud! Rodeada por todos nosotros, que la deseamos apasionadamente, pasea como quien está absolutamente libre de pasión. | |