| According to Bhagavad-gītā [10.9] the characteristics of pure devotees are wonderful. The complete functional activities of a pure devotee are always engaged in the service of the Lord, and thus the pure devotees exchange feelings of ecstasy between themselves and relish transcendental bliss. This transcendental bliss is experienced even in the stage of devotional practice (sādhana-avasthā), if properly undertaken under the guidance of a bona fide spiritual master. And in the mature stage the developed transcendental feeling culminates in realization of the particular relationship with the Lord by which a living entity is originally constituted (up to the relationship of conjugal love with the Lord, which is estimated to be the highest transcendental bliss). Thus bhakti-yoga, being the only means of God realization, is called kaivalya. Śrīla Jīva Gosvāmī quotes the Vedic version (eko nārāyaṇo devaḥ, parāvarāṇāṁ parama āste kaivalya-saṁjñitaḥ) in this connection and establishes that Nārāyaṇa, the Personality of Godhead, is known as kaivalya, and the means which enables one to approach the Lord is called the kaivalya-panthā, or the only means of attainment of Godhead. This kaivalya-panthā begins from śravaṇa, or hearing those topics that relate to the Personality of Godhead, and the natural consequence of hearing such hari-kathā is attainment of transcendental knowledge, which causes detachment from all mundane topics, for which a devotee has no taste at all. For a devotee, all mundane activities, social and political, become unattractive, and in the mature state such a devotee becomes uninterested even in his own body, and what to speak of bodily relatives. In such a state of affairs one is not agitated by the waves of the material modes. There are different modes of material nature, and all mundane functions in which a common man is very much interested or in which he takes part become unattractive for the devotee. This state of affairs is described herein as pratinivṛtta-guṇormi, and it is possible by ātma-prasāda, or complete self-satisfaction without any material connection. The first-class devotee of the Lord attains this stage by devotional service, but despite his loftiness, for the Lord’s satisfaction he may play the voluntary part of a preacher of the Lord’s glory and dovetail all into devotional service, even mundane interest, just to give the neophytes a chance to transform mundane interest into transcendental bliss. Śrīla Rūpa Gosvāmī has described this action of a pure devotee as nirbandhaḥ kṛṣṇa-sambandhe yuktaṁ vairāgyam ucyate. Even mundane activities dovetailed with service to the Lord are also calculated to be transcendental or approved kaivalya affairs. | | | De acuerdo con el Bhagavad-gītā (10.9), las características de los devotos puros son maravillosas. Todas las actividades y funciones del devoto puro siempre están dedicadas al servicio del Señor, en virtud de lo cual los devotos puros intercambian entre sí sentimientos de éxtasis y saborean con deleite la bienaventuranza trascendental. Esta bienaventuranza trascendental se experimenta incluso en la etapa de la práctica devocional (sādhana-avasthā), si se emprende debidamente bajo la guía de un maestro espiritual genuino. Y en la etapa madura, el sentimiento trascendental desarrollado culmina en el hecho de llegar a comprender la relación específica que se tiene con el Señor, que es lo que constituye a la entidad viviente en un principio (hasta el punto de la relación de amor conyugal con el Señor, que se considera que es la bienaventuranza trascendental máxima). Así pues, como el bhakti-yogaes el único medio para llegar a la perfecta comprensión de Dios, se denomina kaivalya. Śrīla Jīva Gosvāmī cita la versión védica (eko nārāyaṇo devaḥ, parāvarāṇāṁ parama āste kaivalya-saṁjñitaḥ) en relación con esto, y establece que a Nārāyaṇa, la Personalidad de Dios, se lo conoce como kaivalya, y el medio que le permite a uno acercarse al Señor se denomina kaivalya-panthā, o el único medio para llegar a la Divinidad. Ese kaivalya-panthā comienza con śravaṇa, o el oír aquellas narraciones que están relacionadas con la Personalidad de Dios, y la consecuencia natural de oír esa clase de hari-kathā es la obtención de conocimiento trascendental, que suscita desapego de todos los relatos mundanos, en los cuales el devoto no encuentra ningún placer en absoluto. Para un devoto, todas las actividades mundanas, sociales y políticas, pierden todo su atractivo, y en el estado maduro dicho devoto pierde el interés incluso en su propio cuerpo, y ni qué hablar de los parientes corporales. Cuando uno se encuentra en esa situación, no se ve agitado por las olas de las modalidades materiales. Existen diferentes modalidades de la naturaleza material, y todas las funciones mundanas en las que un hombre común está sumamente interesado o en las que participa, dejan de ser atractivas para el devoto. Esta situación se describe aquí como pratinivṛtta-guṇormi, y se vuelve factible por medio del ātma-prasāda, o la completa satisfacción del ser sin ninguna relación con lo material. El devoto de primera del Señor llega a esa etapa por medio del servicio devocional, pero a pesar de su elevación y para satisfacer al Señor, puede que voluntariamente haga el papel de un predicador de la gloria del Señor y acople todo con el servicio devocional, incluso los intereses mundanos, sólo para darles a los neófitos la oportunidad de convertir el interés mundano en bienaventuranza trascendental. Śrīla Rūpa Gosvāmī ha descrito esa acción del devoto puro como nirbandhaḥ kṛṣṇa-sambandhe yuktam vairāgyam ucyate. Hasta las actividades mundanas que se acoplan con el servicio del Señor, se considera también que son trascendentales o asuntos kaivalya aprobados. | |