 | Material attachment and taking shelter of the lotus feet of the Lord go ill together. Material attachment means ignorance of transcendental happiness under the shelter of the Lord. Devotional service to the Lord, while existing in the material world, is a way to practice one’s transcendental relation with the Lord, and when it is matured, one gets completely free from all material attachment and becomes competent to go back home, back to Godhead. Mahārāja Parīkṣit, being especially attached to the Lord from the beginning of his body in the womb of his mother, was continuously under the shelter of the Lord, and the so-called warning of his death within seven days from the date of the curse by the brāhmaṇa’s son was a boon to him to enable him to prepare himself to go back home, back to Godhead. Since he was always protected by the Lord, he could have avoided the effect of such a curse by the grace of the Lord, but he did not take such undue advantage for nothing. Rather, he made the best use of a bad bargain. For seven days continuously he heard Śrīmad-Bhāgavatam from the right source, and thus he got shelter at the lotus feet of the Lord by that opportunity. | | | El apego material y el refugiarse en los pies de loto del Señor no se llevan bien. El apego material es signo de que se ignora la felicidad trascendental que hay bajo el refugio del Señor. El servicio devocional que se le presta al Señor, mientras existe en el mundo material, es una manera de ensayar la relación trascendental que se tiene con el Señor; y cuando madura, uno se libra por completo de todo apego material, y se vuelve apto para ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. Como Mahārāja Parīkṣit estaba especialmente apegado al Señor desde la aparición de su cuerpo en el vientre de su madre, se hallaba continuamente bajo el refugio del Señor, y la presunta advertencia de que moriría en un plazo de siete días a partir de la fecha en que el hijo de un brāhmaṇa lo maldijo, era un don que se le concedía a fin de que pudiera prepararse para ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. Como él siempre estaba protegido por el Señor, por la gracia de Él podía haber evitado el efecto de esa maldición, pero no tomó para nada esa ventaja excepcional. Más bien, sacó el mejor provecho de una mala compra. Durante siete días, oyó continuamente la exposición del Śrīmad-Bhāgavatam de labios de la fuente indicada, y así, mediante esa oportunidad, logró refugiarse en los pies de loto de Señor. | |
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