Kṛṣṇa - Kṛṣṇa
The Supreme Personality of Goodhead - La Suprema Personalidad de Dios


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The kings and princes released by Lord Kṛṣṇa after the death of Jarāsandha were rulers of different parts of the world. Jarāsandha was so powerful in military strength that he had conquered all these princes and kings, numbering 20,800. They were all incarcerated within a mountain cave especially constructed as a fort, and for a long time they were kept in that situation. When they were released by the grace of Lord Kṛṣṇa, they all looked very unhappy, their garments were niggardly, and their faces were almost dried up for want of proper bodily care. They were very weak due to hunger, and their faces had lost all beauty and luster. The kings’ long imprisonment had caused every part of their bodies to become slack and invalid.

Los reyes y los príncipes que el Señor Kṛṣṇa liberó después de la muerte de Jarāsandha, eran gobernantes de diferentes partes del mundo. Jarāsandha eran tan poderoso en términos de fuerza militar, que había conquistado a todos estos príncipes y reyes, que sumaban en total 20.800. Todos estuvieron encarcelados dentro de la cueva de una montaña, especialmente construida como un fuerte, y por un largo tiempo fueron mantenidas en esa situación. Cuando fueron liberados por la gracia del Señor Kṛṣṇa, todos se veían muy infelices, sus vestimentas eran muy míseras y sus caras estaban casi secas por falta del cuidado corporal adecuado. Ellos estaban muy débiles a causa del hambre, y sus caras habían perdido toda belleza y brillo. Debido al largo encarcelamiento de los reyes, todas las partes de sus cuerpos se habían aflojado y habían quedado inválidas. Pero a pesar de encontrarse sufriendo en esa miserable condición de vida, tuvieron la oportunidad de pensar en la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu.

However, because in that miserable condition they had had the opportunity to think about Lord Kṛṣṇa, they immediately saw Him now as the Supreme Personality of Godhead, Viṣṇu. They saw that the color of the transcendental body of Lord Kṛṣṇa resembled the hue of a newly arrived cloud in the sky. He appeared before them nicely covered by yellow silken garments, with four hands like Viṣṇu, and carrying the different symbols of the club, the conchshell, the disc and the lotus flower. His chest was marked with a golden line, and the nipples on His chest appeared like the whorls of lotus flowers. His eyes appeared to spread like the petals of a lotus, and His smiling face exhibited the symbol of eternal peace and prosperity. He wore glittering shark-shaped earrings, and His helmet was bedecked with valuable jewels. The Lord’s necklace of pearls and the bangles and bracelets nicely situated on His body all shone with a transcendental beauty. The Kaustubha jewel hanging on His chest glittered with great luster, and the Lord wore a beautiful flower garland. After so much distress, when the kings and princes saw Lord Kṛṣṇa, with His beautiful transcendental features, they looked upon Him to their hearts’ content, as if drinking nectar through their eyes, licking His body with their tongues, smelling the aroma of His body with their noses and embracing Him with their arms. Just by dint of their being in front of the Supreme Personality of Godhead, all reactions to their sinful activities were washed away. Therefore, without reservation, they surrendered themselves at the lotus feet of the Lord. It is stated in the Bhagavad-gītā that unless one is freed from all sinful reactions, one cannot fully surrender unto the lotus feet of the Lord. All the princes who saw Lord Kṛṣṇa forgot all their past tribulations. With folded hands and with great devotion, they offered prayers to Lord Kṛṣṇa, as follows.

Ahora vieron ante ellos el color del cuerpo trascendentales del Señor Kṛṣṇa, igual al matiz de una nube del cielo recién llegada. él apareció ante ellos hermosamente cubierto con ropa amarilla de seda, con cuatro manos como Viṣṇu, y llevando los diferentes símbolos de la maza, la caracola, el disco y la flor de loto. Había marcas de líneas doradas en Su pecho, y las tetillas de Su pecho parecían ser verticilos de flores de loto. Sus ojos parecían alargados como los pétalos de una flor de loto, y Su cara sonriente exhibía el símbolo de la paz y prosperidad eternas. Sus zarcillos brillantes estaban montados hermosamente, y Su yelmo estaba adornado con joyas preciosas. El collar de perlas del Señor y las ajorcas y brazaletes hermosamente situados en Su cuerpo, brillaban con una belleza trascendental. La joya Kaustubha que colgaba sobre Su pecho, resplandecía con gran brillo, y el Señor llevaba una hermosa guirnalda de flores. Después de tanta aflicción, cuando los reyes y príncipes vieron al Señor Kṛṣṇa con Sus hermosos rasgos trascendentales, lo miraron a su entera satisfacción, tal como si estuvieran bebiendo néctar a través de sus ojos, lamiendo Su cuerpo con sus lenguas, oliendo el aroma de Su cuerpo con sus narices, y abrazándolo con sus brazos. Solamente por estar frente a la Suprema Personalidad de Dios, todas las reacciones a sus actividades pecaminosas se desvanecieron. Por lo tanto, sin reserva, se rindieron a los pies de loto del Señor. Se afirma en El Bhagavad-gītā que a menos que uno esté libre de todo tipo de reacción pecaminosa, no puede rendirse plenamente a los pies de loto del Señor. Todos los príncipes que vieron al Señor Kṛṣṇa se olvidaron de todas sus pasadas tribulaciones. Con las manos juntas y con gran devoción, comenzaron a ofrecerle oraciones al Señor Kṛṣṇa de la siguiente manera:

“Dear Lord, O Supreme Personality of Godhead, master of all demigods, You can immediately remove all Your devotees’ pangs because Your devotees are fully surrendered unto You. O dear Lord Kṛṣṇa, O eternal Deity of transcendental bliss and knowledge, You are imperishable, and we offer our respectful obeisances unto Your lotus feet. It is by Your causeless mercy that we have been released from the imprisonment of Jarāsandha, but now we pray that You release us from imprisonment within material existence, Your illusory energy. Please stop our continuous cycle of birth and death. We now have sufficient experience of the miserable material life in which we are fully absorbed, and having tasted its bitterness, we have come to take shelter under Your lotus feet. Therefore please give us Your protection. Dear Lord, O killer of the demon Madhu, we can now clearly see that Jarāsandha was not at fault in the least; it is actually by Your causeless mercy that we were bereft of our kingdoms, for we were very proud of calling ourselves rulers and kings. A ruler or king who becomes too much puffed up with false prestige and power gets no opportunity to understand his real constitutional position and eternal life. Under the influence of Your illusory energy, such a foolish so-called ruler or king becomes falsely proud of his position, just like a foolish person who considers a mirage in the desert a reservoir of water. Foolish persons think that their material possessions will give them protection; engaged in sense gratification, they falsely accept this material world as a place of eternal enjoyment. O Lord, O Supreme Personality of Godhead, we must admit that before this we were puffed up with our material opulences. It was as if we were intoxicated. Because we were all envious and wanted to conquer one another, we all engaged in fighting for supremacy, even at the cost of sacrificing the lives of many citizens.”

ésa es la enfermedad del poder político. Tan pronto como un rey o una nación se vuelve rica en opulencias materiales, quiere dominar a otras naciones mediante la agresión militar. De igual manera, los hombres de negocios quieren monopolizar ciertos tipos de negocio, y controlar otros grupos mercantiles. Degradada por el falso prestigio y locamente enamorada de las opulencias materiales, la sociedad humana, en lugar de esforzarse por desarrollar conciencia de Kṛṣṇa, crea estragos, y perturba la vida pacífica. Por eso naturalmente, los hombres se olvidan del verdadero propósito de la vida: lograr la gracia del Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios.

This is the disease of political power. As soon as a king becomes rich in material opulences, he wants to dominate other nations by military aggression. Similarly, mercantile men want to monopolize a certain type of business and control other mercantile groups. Impelled by false prestige and infatuated by material opulences, human society, instead of striving for Kṛṣṇa consciousness, creates havoc and disrupts peaceful living. Thus men forget the real purpose of life: to attain the favor of Lord Viṣṇu, the Supreme Personality of Godhead.

Los reyes continuaron: «¡Oh, Señor!, simplemente nos encontrábamos dedicados a la abominable tarea de matar a los ciudadanos y de seducirlos para que fueran matados innecesariamente, solamente para satisfacer nuestros caprichos políticos. No considerábamos que Su Señoría siempre está presente ante nosotros en la forma de la muerte cruel. Estábamos tan engañados, que nos convertimos en la causa de la muerte de otros, olvidando nuestra propia e inminente muerto. Pero, querido Señor, ala represalia del elemento tiempo, el cual es Tu representante, ciertamente es insuperable. El elementos tiempo es tan fuerte, que nadie puede escapar de su influencia; por lo tanto, hemos recibido las reacciones a nuestras actividades atroces, y ahora estamos desprovistos de toda opulencia y nos ponemos ante Ti como mendigos callejeros. Consideramos que nuestra posición es la expresión de Tu inmaculada misericordia sin causa para con nosotros, pues ahora podemos comprender que estábamos falsamente orgullosos y que, por Tu voluntad, nuestros opulencias materiales nos podían ser quitadas en un segundo. Ahora podemos pensar en Tus pies de loto, solamente por Tu misericordia sin causa. éste es nuestro mejor logro. Querido Señor, todo el mundo sabe que el cuerpo es un criadero de enfermedades. Ahora hemos envejecido bastante, y en lugar de estar orgullosos de nuestra fuerza corporal, estamos debilitándonos día a día. Ya no estamos interesados en la complacencia de los sentidos ni en la falsa felicidad que se consigue a través del cuerpo material. Por tu gracia, hemos llegado ahora a la conclusión de que anhelar dicha felicidad material es como buscar agua en un espejismo del desierto. Ya no estamos interesados en los resultados de nuestras actividades piadosas, tales como ejecutar grandes sacrificios para ser elevados a los planetas celestiales. Ahora comprendemos que esa ascensión a un elevado nivel de vida material puede que parezca muy deleitable, pero en realidad no puede haber ninguna felicidad dentro de este mundo material. Le rogamos a Su Señoría que nos favorezca instruyéndonos en cómo ocuparnos en el trascendental servicio amoroso de Sus pies de loto, para que nunca nos olvidemos de nuestra eterna relación con Vuestra Señoría. No queremos liberación del enredo de la existencia material. Por tu voluntad, puede que nazcamos en cualquier especie de vida; eso no importa. Simplemente rogamos que nunca olvidemos Tus pies de loto, bajo ninguna circunstancia. Querido Señor, ahora nos rendimos a Tus pies de loto ofreciéndote nuestras respetuosas reverencias, debido a que Tú eres el Supremo Señor, la Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, el hijo de Vasudeva. Eres la Superalma que mora en el corazón de todos, y Tú eres el Señor Hari, quien puede quitar toda condición desoladora de la existencia material. Querido Señor, Tu nombre es Govinda, la fuente de todo placer. Aquel que está dedicado a satisfacer Tus sentidos, automáticamente satisface también sus propios sentidos, y, en consecuencia, eres conocidos como Govinda. Querido Señor, Tú eres por siempre famoso, pues puedes darle fin a todos los sufrimientos de Tus devotos. Así que, por favor acéptanos como Tus rendidos sirvientes.

The kings continued: “O Lord, we were simply engaged in the abominable task of killing citizens and alluring them to be unnecessarily killed, just to satisfy our political whims. We did not consider that Your Lordship is always present before us in the form of cruel death. We were so foolish that we became the cause of death for others, forgetting our own impending death. But, dear Lord, the force of the time element, which is Your representative, is certainly insurmountable. The time element is so strong that no one can escape its influence; therefore we have received the reactions of our atrocious activities, and we are now bereft of all opulences and stand before You like street beggars. We consider our position Your causeless, unalloyed mercy upon us because now we can understand that we were falsely proud and that our material opulences could be withdrawn from us within a second by Your will. By Your causeless mercy only, we are now able to think of Your lotus feet. This is our greatest gain. Dear Lord, everyone knows that the body is a breeding ground of diseases. Now we are quite aged, and instead of being proud of our bodily strength, we are getting weaker day by day. We are no longer interested in sense gratification or the false happiness derived through the material body. By Your grace, we have now come to the conclusion that hankering after such material happiness is just like searching for water in a desert mirage. We are no longer interested in the results of our pious activities, such as performing great sacrifices to be elevated to the heavenly planets. We now understand that such elevation to a higher material standard may sound very relishable, but actually there cannot be any happiness within this material world. We pray for Your Lordship to favor us by instructing us how to engage in the transcendental loving service of Your lotus feet so that we may never forget our eternal relationship with Your Lordship. We do not want liberation from the entanglement of material existence. By Your will we may take birth in any species of life; it does not matter. We simply pray that we never forget Your lotus feet under any circumstances. Dear Lord, we now surrender unto Your lotus feet by offering our respectful obeisances unto You because You are the Supreme Lord, the Personality of Godhead, Kṛṣṇa, the son of Vasudeva. You are the Supersoul in everyone’s heart, and You are Lord Hari, who can take away all miserable conditions of material existence. Dear Lord, Your name is Govinda, the reservoir of all pleasure, because one who is engaged in satisfying Your senses satisfies his own senses automatically. Dear Lord, You are ever famous, for You can put an end to all the miseries of Your devotees. Please, therefore, accept us as Your surrendered servants.”

Después de oír las oraciones de los reyes liberados de la prisión de Jarāsandha, el Señor Kṛṣṇa, quien siempre es el protector de las almas rendidas y el océano de misericordia de los devotos, les respondió de la siguiente manera, con Su dulce y trascendental voz, que era grave y estaba llena de significado: «Mis queridos reyes —dijo— les otorgo Mis bendiciones. De hoy en adelante estarán apegados sin falta a Mi servicio devocional. Les doy esta bendición, tal como lo han deseado. He de hacerles saber que siempre estoy sentado en sus corazones como la Superalma, y debido a que ahora han vuelto sus caras hacia Mí, Yo, como el amo de todos, siempre les daré buen consejo para que nunca Me olviden, y para que gradualmente regresen al hogar, de vuelta a Dios. Mis queridos reyes, su decisión de abandonar todo concepto de disfrute material, y en lugar de eso, volverse hacia Mi servicio devocional, es de hecho el síntoma de su buena fortuna. De ahora en adelante, siempre estarán bendecidos con la vida bienaventurada. Yo confirmo que todo lo que ustedes han hablado acerca de Mí en sus oraciones es real. Es un hecho que la posición materialmente opulenta de aquel que no está completamente consciente de Kṛṣṇa, es la causa de su propia degradación y de que se convierta en una víctima de la energía ilusoria. En el pasado había muchos reyes rebeldes, tales como Haihaya, Nahuṣa, Vena, Rāvaṇa y Narakāsura. Algunos de ellos eran semidioses, pero debido a la falsa percepción que tenían de sus posiciones, se cayeron de sus puestos elevados, y así pues, no permanecieron más como los reyes de sus reinos respectivos.

After hearing the prayers of the kings released from the prison of Jarāsandha, Lord Kṛṣṇa, who is always the protector of surrendered souls and the ocean of mercy for the devotees, replied to them as follows in His sweet, transcendental voice, which was grave and full of meaning. “My dear kings,” He said, “I bestow upon you My blessings. From this day forth you will be attached to My devotional service without fail. I give you this benediction, as you have desired. You may know from Me that I am always sitting within your hearts as the Supersoul, and because you have now turned your faces toward Me, I, as master of everyone, shall always give you good counsel so that you may never forget Me and so that gradually you will come back home, back to Godhead. My dear kings, your decision to give up all conceptions of material enjoyment and turn instead toward My devotional service is factually the symptom of your good fortune. Henceforward you will always be blessed with blissful life. I confirm that all you have spoken about Me in your prayers is factual. It is a fact that the materially opulent position of one who is not fully Kṛṣṇa conscious is the cause of his downfall and his becoming a victim of the illusory energy. In the past there were many rebellious kings, such as Haihaya, Nahuṣa, Vena, Rāvaṇa and Narakāsura. Some of them were demigods and some of them demons, but because of their false perception of their positions, they fell from their exalted posts, and thus they no longer remained kings of their respective kingdoms and were lost in the violence of abominable conditioned life.

»Cada uno de ustedes, mientras está perdido en la violencia de la vida condicionada, debe comprender que toda cosa material tiene su punto de partida, crecimiento, expansión, deterioro, y finalmente, desaparición. Todos los cuerpos materiales están sujetos a estas seis condiciones, y toda adquisición relativa que este cuerpo acumula está definitivamente sujeta a la destrucción final. Por consiguiente, nadie debe apegarse a las cosas perecederas. Mientras uno esté dentro de este cuerpo material, deber ser muy cauteloso en los tratos humanos. El camino más perfecto de la vida en este mundo material es simplemente estar consagrado a Mi amoroso y trascendental servicio, y ejecutar honestamente los deberes prescritos para la posición particular de uno en la vida. En lo que concierne a ustedes, todos pertenecen a familias kṣatriyas. Por lo tanto, deben vivir honestamente, de acuerdo con los deberes prescritos y propios de la orden real, y deben hacer que sus ciudadanos se sientan felices en todo aspecto. Manténganse a la altura de la vida kṣatriya. No engendren hijos por complacer los sentidos, sino simplemente encárguense del bienestar de la gente en general. Todos nacen en este mundo material debido a los deseos contaminados de sus vidas precias, y, de esa manera, quedan sujetos a las leyes severas de la naturaleza, tales como el nacimiento y la muerte, la angustia y la felicidad, la ganancia y la pérdida. Uno no debe perturbarse por la dualidad, sino que siempre debe estar fijo en Mi servicio, y así mantener su mente equilibrada, y permanecer satisfecho en toda circunstancia, considerando que todas las cosas son dadas por Mí; y puede vivir una vida muy feliz y tranquila, aun dentro de esta condición material. En otras palabras, en realidad uno debería ser insensible a este cuerpo material y a sus subproductos, y permanecer sin ser afectado por ellos. Uno debe ocupar su mente solamente en Mí, debe simplemente convertirse en Mi devotos, debe simplemente adorarme, y debe ofrecer sus reverencias respetuosas solamente a Mí. De esa manera, uno puede atravesar este océano de nesciencia muy fácilmente y, al final, regresar a Mí. En conclusión, sus vidas deben estar ocupados constantemente en Mi servicio».

“Every one of you must understand that anything material has its starting point, growth, maintenance, expansion, deterioration and, finally, disappearance. All material bodies are subject to these six conditions, and any relative acquisitions accumulated by this body are definitely subject to final destruction. Therefore, no one should be attached to perishable things. As long as one is within this material body, he should be very cautious in worldly dealings. The most perfect way of life in this material world is simply to be devoted to My transcendental loving service and to execute honestly the prescribed duties of one’s particular position. As far as you are concerned, you all belong to kṣatriya families. Therefore, you should live honestly, according to the prescribed duties befitting the royal order, and make your citizens happy in all respects. Keep to the standard of kṣatriya life. Do not beget children out of sense gratification, but simply take charge of the welfare of the people in general. Everyone takes birth in this material world in continuation of his previous life, and thus he is subject to the stringent laws of nature, such as birth and death, distress and happiness, profit and loss. One should not be disturbed by duality but should always be fixed in My devotional service and thus remain balanced in mind and satisfied in all circumstances, considering all things to be given by Me. Thus one can live a very happy and peaceful life, even within this material condition. In other words, one should actually be callous to the material body and its by-products and should be unaffected by them. One should remain fully satisfied in the interests of the spirit soul and engage in the service of the Supersoul. One should engage his mind only in thinking of Me, one should simply become My devotee, one should simply Worship Me, and one should offer his respectful obeisances unto Me alone. In this way, one can cross over this ocean of nescience very easily and at the end come back to Me. In conclusion, your lives should constantly be engaged in My service.”

Después de dar Sus instrucciones a los reyes y príncipes, el Señor Kṛṣṇa inmediatamente dispuso todo para que se sintieran cómodos, y les pidió a muchos sirvientes y sirvientas que cuidaran de ellos. El Señor Kṛṣṇa le pidió a Sahadeva, el hijo del rey Jarāsandha, que proveyera todo lo que los reyes necesitaran, y también le pidió que ofreciera todo respeto y honor. Siguiendo la orden del Señor Kṛṣṇa, Sahadeva les ofreció todo honor, y les presentó ornamentos, prendas de vestir, guirnaldas y otros enseres. Después de bañarse y vestirse muy bien, los reyes parecían felices y amables. Luego se les proveyó de buenos alimentos. El Señor Kṛṣṇa proveyó de todo para su comodidad, de forma adecuada a sus posiciones de reyes. Debido a que el Señor Kṛṣṇa trató a los reyes tan misericordiosamente, ellos sintieron gran felicidad, y todas sus caras brillantes parecían las estrellas del cielo después de la estación lluviosa. Todos estaban hermosamente vestidos y adornados, y sus zarcillos brillaban. Luego, cada uno de ellos fue sentado en una cuadriga decorada con oro y joyas, y tirada por caballos adornados. Después de ver que cada uno de ellos fuera adecuadamente atendido, el Señor Kṛṣṇa, con una voz dulce, les pidió que regresaran a sus reinos respectivos. Por su comportamiento generoso, sin paralelo en la historia del mundo, el Señor Kṛṣṇa liberó a todos los reyes que habían estado en las garras de Jarāsandha; y plenamente satisfechos, los reyes comenzaron a ocuparse de cantar Su santo nombre, pensar en Su santa forma, y glorificar Sus pasatiempos trascendentales como la Suprema Personalidad de Dios. Ocupados de esa manera, regresaron a sus reinos respectivos. Los ciudadanos de sus reinos estaban muy complacidos de verlos regresar, y cuando oyeron hablar de los tratos bondadosos que habían recibido del Señor Kṛṣṇa, todos se pusieron muy felices. Los reyes comenzaron a dirigir los asuntos de sus reinos de acuerdo con las instrucciones del Señor Kṛṣṇa, y todos esos reyes y sus súbditos pasaron sus días muy felices. éste es el ejemplo vívido de la sociedad consciente de Kṛṣṇa. Si la gente del mundo divide la sociedad entera —en términos de sus cualidades materiales respectivas— en las cuatro órdenes para el progreso material y espiritual, poniendo a Kṛṣṇa como centro de todo y siguiendo las instrucciones de Kṛṣṇa como se expone en El Bhagavad-gītā, toda la sociedad humana será indudablemente feliz. ésa es la lección que debemos aprender de este incidente.

After delivering His instructions to the kings and princes, Lord Kṛṣṇa immediately arranged for their comfort and asked many servants and maidservants to take care of them. Lord Kṛṣṇa requested Sahadeva, the son of King Jarāsandha, to supply all necessities to the kings and show them all respect and honor. In pursuance of the order of Lord Kṛṣṇa, Sahadeva offered them all honor and presented them with ornaments, garments, garlands and other paraphernalia. After taking their baths and dressing very nicely, the kings appeared happy and gentle. Then they were supplied nice food. Lord Kṛṣṇa supplied everything for their comfort, as befitting their royal positions. Since the kings were so mercifully treated by Lord Kṛṣṇa, they felt great happiness, and their bright faces appeared just like the stars in the sky after the end of the rainy season. All nicely dressed and ornamented, their earrings glittering, they were then seated on chariots bedecked with gold and jewels and drawn by decorated horses. After seeing that each was taken care of, Lord Kṛṣṇa, in a sweet voice, asked them to return to their respective kingdoms. By His liberal behavior, unparalleled in the history of the world, Lord Kṛṣṇa released all the kings who had been in the clutches of Jarāsandha, and the kings, being fully satisfied, began to chant His holy name, think of His holy form, and glorify His transcendental pastimes as the Supreme Personality of Godhead. Thus engaged, they returned to their respective kingdoms. The citizens of their kingdoms were greatly pleased to see them return, and when they heard of the kind dealings of Lord Kṛṣṇa, they were all very happy. The kings began to manage the affairs of their kingdoms in accordance with the instructions of Lord Kṛṣṇa, and all those kings and their subjects passed their days very happily. This is a vivid example of a Kṛṣṇa conscious society. If the people of the world, taking into account their respective material qualities, divide the whole society into four orders for material progress and four orders for spiritual progress, centering these orders on Kṛṣṇa and following the instructions of Kṛṣṇa as stated in the Bhagavad-gītā, the entire human society will undoubtedly be happy. This is the lesson we have to take from this incident.

Después de ocasionar de esta manera la aniquilación de Jarāsandha a manos de Bhīmasena, y después de ser honrado apropiadamente por Sahadeva —el hijo de Jarāsandha— el Señor Kṛṣṇa, acompañado de Bhīmasena y Arjuna, regresó a la ciudad de Hastināpura. Cuando llegaron a las inmediaciones de Hastināpura, sonaron sus caracolas respectivas, y, al oír las vibraciones sonoras y comprender quién llegaba, todo el mundo inmediatamente se sintió feliz. Pero al oír las caracolas, los enemigos de Kṛṣṇa lo lamentaron mucho. Los ciudadanos de Indraprastha sintieron que sus corazones se volvían jubilosos simplemente con oír la vibración de la caracola de Kṛṣṇa, pues podían comprender que Jarāsandha había sido matado. Ahora, la ejecución del sacrificio rājasūja que llevaría a cabo el rey Yudhiṣṣhira era casi cierta. Bhīmasena, Arjuna y Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, llegaron ante el rey Yudhiṣṣhira y le ofrecieron sus respetos al Rey. El rey Yudhiṣṣhira oyó atentamente la narración de la muerte del rey Jarāsandha y de la liberación de los reyes. También oyó hablar de las tácticas que Kṛṣṇa adoptó para matar a Jarāsandha. El rey era por naturaleza afectuoso con Kṛṣṇa, pero después de oír la historia, quedó aún más atado por el amor que sentía por Kṛṣṇa; lágrimas de éxtasis se deslizaban de sus ojos, y quedó aturdido, que casi no podía hablar.

After thus causing the annihilation of Jarāsandha by Bhīmasena and after being properly honored by Sahadeva, the son of Jarāsandha, Lord Kṛṣṇa, accompanied by Bhīmasena and Arjuna, returned to the city of Hastināpura. When they reached the precincts of Hastināpura, they blew their respective conchshells, and by hearing the sound vibrations and understanding who was arriving, everyone immediately became cheerful. But the enemies of Kṛṣṇa, upon hearing the conchshells, were very sorry. The citizens of Indraprastha felt their hearts become joyful simply by hearing the vibration of Kṛṣṇa’s conchshell because they could understand that Jarāsandha had been killed. Now the performance of the Rājasūya sacrifice by King Yudhiṣṭhira was almost certain. Bhīmasena, Arjuna and Kṛṣṇa, the Supreme Personality of Godhead, arrived before King Yudhiṣṭhira and offered their respects to the King. King Yudhiṣṭhira attentively heard the narration of the killing of Jarāsandha and the setting free of the kings. He also heard of the tactics adopted by Kṛṣṇa to kill Jarāsandha. The King was naturally affectionate toward Kṛṣṇa, but after hearing the story he became even more bound to Him in love; tears of ecstasy glided from his eyes, and he was so stunned that he was almost unable to speak.

Así termina el significado de Bhaktivedanta, del Septuagésimo Segundo Capítulo del libro Kṛṣṇa, titulado: «El Señor Kṛṣṇa regresa a la ciudad de Hastināpura».

Thus ends the Bhaktivedanta purport of the Seventy-third Chapter of Kṛṣṇa, “Lord Kṛṣṇa Returns to the City of Hastināpura.”



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