 | While living together with Srila Prabhupada in New Jersey, we would have kirtan, just the four of us or if guests came from New York we would also have kirtans and Srila Prabhupada would talk. He was recovering from the stroke, so he would not give regular lectures as before when we were in New York temple but he was always eager to talk about Krsna to whoever would listen. So while sitting on the sofa one day, Srila Prabhupada began talking about kirtan, and he began to demonstrate the different ways to play kartals. He taught us the basic ching-ching-chang and other beads as well; we sang "Govinda jaya jaya" and Srila Prabhupada began to play the kartals exactly like the sound of cow-hooves running. I was amazed. Then he showed me how to do it - slowly and carefully so that it is in perfect timing with the regular kirtan; yet it sounds exactly like cow-hooves running across the fields. Other times he would sit and talk about Krsna, His pastimes in the forest of Vrindavan and his mother and father and friends. Srila Prabhupada would close his eyes and say: "Oh, the cowboys are going to their homes in the evening and tell their mother: "Oh mother, today Krsna has killed one very big demon". Srila Prabhupada's eyes would grow big as he said this. "He has saved us from danger", and then he would smile, "and their mothers are happy and they simply talk of 'Krsna is so wonderful'. Not that He is God or anything and He is their friend, and Krsna is so wonderful". When Srila Prabhupada would talk in this way his eyes would close in a trance-like mood and the atmosphere in the room would become surcharged with spiritual energy. I would forget everything else, and when he stopped talking I would be so happy and all other thoughts and concerns were completely erased by the absorption in the spiritual bliss. It was like a quick trip to the spiritual world and I loved it. Thus I loved to hear him speak about anything but especially about Goloka. It became the most important thing in my life. Srila Prabhupada, even today when I see pictures of Krsna, I can hear your words resounding in my memory. "Oh Krsna is so wonderful, just see how wonderful is our friend Krsna". How fortunate we are to have the blessing of your love for Krsna because you have planted the seed of love in our hearts. Lord Caitanya has stated that the most important thing, the most fortunate thing for any living entity is even one moment association with Krsna's pure devotee for in that one moment, Srila Prabhupada, you can impart to us more than we can ever hope for. Thank you, Srila Prabhupada, for coming to our rescue; thank you for slaying the demon of ignorance. You, Srila Prabhupada, are our dear most friend and we can chant again and again: "Srila Prabhupada, you are so wonderful, thank you".
| | Mientras vivíamos juntos con Srila Prabhupada en Nueva Jersey, tendríamos kirtan, solo nosotros cuatro o, si vinieran invitados de Nueva York, también tendríamos kirtans y Srila Prabhupada hablaría. Se estaba recuperando del accidente cerebrovascular, por lo que no daba conferencias regulares como antes cuando estábamos en el templo de Nueva York, pero siempre estaba ansioso por hablar de Krsna con quien quisiera escuchar. Entonces, mientras estaba sentado en el sofá un día, Srila Prabhupada comenzó a hablar sobre kirtan, y comenzó a demostrar las diferentes formas de jugar kartals. Él nos enseñó el ching-ching-chang básico y otras cuentas también; cantamos "Govinda jaya jaya" y Srila Prabhupada comenzó a tocar los kartals exactamente como el sonido de los cascos de las vacas corriendo. Estaba impresionado. Luego me mostró cómo hacerlo, lenta y cuidadosamente para que esté en el momento perfecto con el kirtan regular; sin embargo, suena exactamente como pezuñas de vaca corriendo por los campos. Otras veces se sentaba y hablaba de Krsna, Sus pasatiempos en el bosque de Vrindavan y su madre, padre y amigos. Srila Prabhupada cerraba los ojos y decía: "Oh, los vaqueros van a sus casas por la noche y le dicen a su madre:" Oh madre, hoy Krsna ha matado a un demonio muy grande ". Los ojos de Srila Prabhupada se agrandarían mientras decía "Él nos ha salvado del peligro", y luego sonreía", y sus madres están felices y simplemente hablan de 'Krsna es tan maravilloso'. No es que Él sea Dios ni nada y que sea su amigo, y Krishna es tan maravilloso ". Cuando Srila Prabhupada hablaba de esta manera, sus ojos se cerraban en un estado de trance y la atmósfera en la habitación se sobrecargaba de energía espiritual. Olvidaría todo lo demás, y cuando dejara de hablar, estaría muy feliz y todos los demás pensamientos y preocupaciones se borraron por completo por la absorción en la dicha espiritual. Fue como un viaje rápido al mundo espiritual y me encantó. Me encantaba escucharlo hablar sobre cualquier cosa, pero especialmente sobre Goloka. Se convirtió en lo más importante en mi vida. Srila Prabhupada, incluso hoy cuando veo fotos de Krsna, puedo escuchar tus palabras resonando en mi memoria. "Oh Krsna es tan maravilloso, solo mira cuán maravilloso es nuestro amigo Krishna ". Qué afortunados somos de tener la bendición de tu amor por Krishna porque has plantado la semilla del amor en nuestros corazones. El Señor Caitanya ha declarado que lo más importante, lo más afortunado cosa para cualquier entidad viviente es incluso una asociación de un momento con el devoto puro de Krsna, porque en ese momento, Srila Prabhupada, usted puede impartirnos más de lo que podemos esperar. Gracias, Srila Prabhupada, por venir a nuestro rescate; Gracias por matar al demonio de la ignorancia. Usted, Srila Prabhupada, es nuestro querido amigo y podemos cantar una y otra vez: "Srila Prabhupada, eres tan maravillosa, gracias".
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