 | Gaurasundara and I remained in Montreal for the duration of time that Swamiji was in India; that was about six months. During that time we drew many pictures for early Back to Godhead magazines and daily we worked in our small art studio while hearing Caitanya Caritamrta and Srimad Bhagavatam. During that time I began working on a drawing of Krsna and Balarama returning home with their cows, millions of cows. It became a kind of meditation. Daily I worked on this drawing and although we had little information of how Vrindavana looked it seemed to manifest from within the heart. Though we did many other pictures, this picture was the most dear to me. Even when I close my eyes I would still see an ocean of cows with Krsna and Balarama prancing before them and in my view, over to the right, that cowherd boy was clearly meant to be Srila Prabhupada. After, all Swamiji had requested me to paint his portrait in San Francisco, and it was one of the first pictures I painted for him. Now I felt I was painting his spiritual portrait in Goloka. It was an innocent offering. I sent a copy of the drawing to Swamiji in Vrindavana, saying, "This cowherd boy is my portrait of you". Thank you, Srila Prabhupada for giving me that glimpse of Goloka. It spurred me on in my desire to serve you; even now when I see this picture, my original drawing has been colored in and hangs behind the Deities of Krsna Balarama, I think of you as I see you walking besides Krsna and Balarama, herding the cows home in the evening and I think that this is no accident that this very picture that I had offered to you so many years before is your portrait walking beside your beloved Krsna Balarama and you are there nearby. Thank you, Srila Prabhupada.
| | Gaurasundara y yo permanecimos en Montreal durante el tiempo que Swamiji estuvo en India; eso fue alrededor de seis meses. Durante ese tiempo, hicimos muchos dibujos para las primeras revistas de Back to Godhead y diariamente trabajamos en nuestro pequeño estudio de arte mientras escuchamos a Caitanya Caritamrta y Srimad Bhagavatam. Durante ese tiempo comencé a trabajar en un dibujo de Krsna y Balarama regresando a casa con sus vacas, millones de vacas. Se convirtió en una especie de meditación. Diariamente trabajaba en este dibujo y, aunque teníamos poca información sobre cómo se veía Vrindavana, parecía manifestarse desde dentro del corazón. Aunque hicimos muchas otras fotos, esta fue la más querida para mí. Incluso cuando cierro los ojos, todavía veo un océano de vacas con Krishna y Balarama brincando delante de ellos y, en mi opinión, a la derecha, ese vaquero claramente estaba destinado a ser Srila Prabhupada. Después, todo Swamiji me había pedido que pintara su retrato en San Francisco, y fue una de las primeras imágenes que pinté para él. Ahora sentía que estaba pintando su retrato espiritual en Goloka. Fue una ofrenda inocente. Envié una copia del dibujo a Swamiji en Vrindavana, diciendo: "Este pastorcillo es mi retrato de usted". Gracias, Srila Prabhupada por darme ese vistazo de Goloka. Me estimuló en mi deseo de servirle; incluso ahora, cuando veo esta imagen, mi dibujo original ha sido coloreado y cuelga detrás de las Deidades de Krsna Balarama, pienso en usted cuando lo veo caminando, además de Krsna y Balarama, pastoreando las vacas a casa por la noche y creo que esto No es casualidad que esta misma imagen que le había ofrecido tantos años antes sea su retrato caminando junto a tu amada Krishna Balarama y usted esté cerca. Gracias Srila Prabhupada.
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